- Para el liberalismo, la intervención del Estado es un riesgo; para el neoliberalismo lo es la democracia: Escalante Gonzalbo
- La apología de la desigualdad es muy importante para todo el programa neoliberal y si la desigualdad es justa entonces se puede resolver la paradoja democrática
La palabra “neoliberalismo” fue una de las más buscadas en nuestro país este año, según los datos de Google, el interés de búsqueda (en dónde 0 es nulo y 100 es la popularidad máxima de un término) alcanzó los 75 puntos a principios de junio, y logró el máximo nivel de popularidad entre los días 2 y 8 de diciembre. Las fechas no resultan del todo azarosas si se considera el contexto político de nuestro país y a uno de sus principales actores en México.
Luego del discurso de toma de protesta de Andrés Manuel López Obrador como presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, muchos mexicanos comenzaron a buscar en la Internet el significado de la palabra neoliberalismo, así como qué instituciones se relacionan con él.
De acuerdo con Fernando Escalante Gonzalbo: El neoliberalismo es un programa económico que defiende el libre funcionamiento del mercado, por lo que se busca eliminar todo aquello que lo limite.
Hay que entender, primero, que el mercado, según la concepción neoliberal, es un mecanismo para otorgar valores; por ejemplo: la sociedad valora más la cerveza que los libros, este es juicio del mercado y es a la vez un juicio de hecho. “También el mercado es justo porque quien contribuye a generar beneficios obtiene más ganancia, de tal modo que premia a quien produce lo valioso y castiga a quien no lo hace”, explicó Escalante Gonzalbo.
Para que pueda funcionar el neoliberalismo se requiere de: un Estado fuerte para defender al mercado, libertades políticas y de la privatización: “El mercado tiene efectos deletéreos (dañinos) sobre la sociedad y éstas se defiende del mercado pidiendo descanso dominical, horarios de 8 horas, salarios, derecho a huelga, entre otros, solicitando que a través de la política modifiquen la acción del mercado”, dijo el investigador del Colegio de México.
Por esta misma razón el neoliberalismo busca privatizar lo más y reducir lo público, ya que lo público está sujeto -valga la redundancia- a lo público y no al mercado: “No puede existir el interés público pues, según el neoliberalismo, son máscaras para encubrir los propósitos de los políticos y votantes, que no se han esforzado demasiado”.
Así, el principal elemento que amenaza al neoliberalismo es la sociedad, así como la relación entre democracia y desigualdad.
La apología de la desigualdad y la democracia
Una de las diferencias entre el liberalismo y el neoliberalismo es su postura frente a la democracia. La primera busca limitar el poder del Estado y potenciar las libertades civiles, mientras que el neoliberalismo concibe la democracia como un peligro para el funcionamiento del mercado, de acuerdo con el especialista.
¿Por qué la democracia es un peligro? En una sociedad muy desigual, aunque también democrática, no se puede esperar que las instituciones representativas funcionen eficientemente porque los ciudadanos constantemente demandan la intervención del Estado para obtener beneficios como salud o educación. “Salir de este círculo es muy difícil, a menos que la desigualdad sea justa pues así no se justifica emplear la política para alterar los resultados del mercado”, dijo en su charla Neoliberalismo: Estado, sociedad y mercado.
La apología de la desigualdad es muy importante para todo el programa neoliberal y si la desigualdad es justa entonces se puede resolver la paradoja democrática, porque entonces es necesario colocar el libre funcionamiento de los mecanismos de los precios fuera del alcance de la política para que pueda producir ese resultado justo que es la desigualdad. Si la democracia no respeta el libre funcionamiento del mercado es una amenaza para la justicia.
Los pensadores neoliberales creen que “la democracia amenaza la libertad porque hay una tendencia inevitable hacia el totalitarismo. Es decir, los perdedores del mercado tratan de usar el poder político para modificar el resultado del mercado y en cuando se empieza a alterar el mecanismo de los precios inicia una pendiente imparable que nos lleva al totalitarismo por eso, los neoliberales sugieren ponerle frenos a la democracia, para poner a la libertad económica a salvo”, concluyó el sociólogo.
Con información del Foro Consultivo Científico y Tecnológico