Movimiento Ambiental de Aguascalientes
Agustín Bernal Inguanzo
Guardabosques de Cobos
Del 3 al 14 de diciembre de este año se realizó en Katowice, Polonia, la COP 24, cumbre que reunió en esta ocasión a líderes representantes de 200 países con la intención de llegar a acuerdos para reducir la emisión de gases de efecto invernadero (GEI) y frenar con ello el calentamiento global. El lema de la COP de este año fue “changing together” (“Cambiando juntos”) que es una invitación que se hace a todas las partes de la COP 24 para que implementen de manera real los Acuerdos de París. El principal compromiso fue limitar el calentamiento global en dos grados centígrados con respecto a la era preindustrial. Esto sólo puede lograrse si se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero a través de la mitigación, adaptación y resilencia.
Una de las entidades responsables de que este acuerdo se cumpla es la banca, ya que ésta se encarga de financiar la mayoría de los proyectos de infraestructura y comercio, privados y gubernamentales, a nivel mundial. Históricamente la banca operó exclusivamente bajo el criterio del beneficio económico, es decir, considerar únicamente valioso todo aquel negocio que le genere ganancias económicas, esto al margen de cualquier criterio moral, es decir, sin pensar en las consecuencias buenas o malas que podría conllevar financiar proyectos en los ámbitos social o ambiental. Sin embargo, este criterio parace que está a punto de cambiar, pues, 28 bancos de los más importantes en los cinco continentes, promovieron una consulta pública en el ámbito mundial para crear Los principios de la banca responsable “con los que se pretende que ésta adapte sus negocios a los Objetivos del Desarrollo Sostenible y al Acuerdo de París sobre cambio climático, y se comprometa a asumir públicamente el impacto social, ambiental y económico que generan las decisiones del sector” (https://goo.gl/eWYVSA).
Si los responsables de la entidades bancarias se comprometen a estudiar y vigilar que los proyectos que financien cumplan moral y éticamente con un mejor desarrollo sustentable, y al mismo tiempo que éstos sean financiados de manera transparente, es decir, de manera contraria a los intereses de la banca tradicional, podríamos estar hablando entonces de un banca ética que invierte únicamente en proyectos con valor añadido para la sociedad desde un punto de vista social, medioambiental, cultural, educativo, etc.. Para guiar el comportamiento de los responsables de la banca se han establecido cinco principios básicos:
- Principio de Ética Aplicada: La ética como un proceso de reflexión permanente en la aplicación de los criterios de inversión y concesión de créditos.
- Principio de Coherencia: Utilizar el dinero de forma coherente con nuestros valores.
- Principio de Participación: La toma de decisiones tiene lugar de forma democrática. No se trata sólo de que los socios voten, sino que tienen que poder participar en la definición de las políticas básicas de la entidad.
- Principio de Transparencia: Es necesario ofrecer información regular y pública de todas las actividades y sus consecuencias.
- Principio de Implicación: Las entidades de financiamiento ético tienen que ir más allá de los criterios negativos y tienen que definir su política de inversión siguiendo criterios positivos para poder transformar la sociedad.
(Estos principios pueden ser consultados en: https://goo.gl/TL2MHB).
Con base en estos criterios, que tienen un alcance global, se genera un valioso en importante compromiso, ético y moral para la banca en general, pero de manera más estricta para aquellos que han formado parte en su formulación. Tal es el caso de Banorte, que es “el único banco mexicano que, conjuntamente con 27 instituciones financieras líderes del mundo y la Iniciativa Financiera del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Unep FI, por sus siglas en inglés), anunció el lanzamiento de los Principios de la Banca Responsable, desde París, Francia” (https://goo.gl/6GH5SK).
Es por esta razón que varias asociaciones ambientalistas de Aguascalientes pedimos a BANORTE no financie la destrucción del bosque de los cobos. Esto en razón de lo siguiente:
El Banco Interacciones, S.A., fusionado a Banorte, formó un fideicomiso que promueve el proyecto denominado “Fraccionamiento Los Cobos”. Ingresaron el manifiesto de impacto ambiental para dictamen de la Semarnat que le dio la clave 01AG2018FD002. El fraccionamiento devastaría 130 hectáreas del Bosque de Los Cobos pulmón de la ciudad de Aguascalientes, zona de conservación según el Programa de Desarrollo Urbano, hábitat de especies en peligro de extinción y arrancaría más de nueve mil mezquites adultos, árboles patrimoniales de los aguascalentenses. Banorte acaba de lanzar en París los “Principios de la Banca Responsable” (https://goo.gl/tdWHPn) por lo que exigimos congruencia y que retiren su inversión del fideicomiso que promueve al fraccionamiento y dejen así vivir al Bosque de Los Cobos y a las y los aguascalentenses seguir disfrutando de él.
Pedimos que Banorte cumpla con los objetivos de la Iniciativa Financiera del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP F1) cuyo propósito es alinear a la banca internacional con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU y el Acuerdo de París y les llamamos a reconsiderar el desempeño económico, social y ambiental de su banco, los impactos de su operación y su aporte a los objetivos sociales.
[email protected] | [email protected]
Maricont vaya apartando su casita mediocre viejo Pendejo jajajaja
Patadas de ahogado.
Ya están construyendo metiendo infraestructura y calles Nuevas.
Cierre los ojos si no quiere ver LA REALIDAD.
Jajjajajaja