Aprietos. Mientras que en el ámbito federal el presidente Andrés Manuel López Obrador ha ido sorteando, mal que bien, los obstáculos y evitando las fricciones que se generan por la convivencia con los gobernadores de partidos distintos a Morena (le contamos más adelante), en el ámbito local el arranque el sexenio se le complica al superdelegado del Gobierno de México (así decidieron identificar al antes Gobierno de la República) Aldo Ruiz Sánchez, de entrada tiene dos problemas a resolver a la de ya, por un lado, el descontento y desacuerdo de una parte de los militantes del partido Movimiento de Regeneración Nacional, porque consideran que el expriista, Francisco Raúl Reyes Agüero, no es el idóneo para asumir las riendas del partido en el estado, al relacionarlo íntimamente con el exgobernador Carlos Lozano de la Torre, por lo cual Nora Ruvalcaba Gámez adelantó que buscarán los mecanismos para echar atrás su nombramiento y designación, actos que además calificó como fuera de los estatutos que el propio partido marca para ello. El segundo es lo que se espera de Ruiz Sánchez como enviado del Gobierno Federal, pues ahora que ya asumió la Superdelegación, los tiempos de reacción del joven morenita deben ser mucho más rápidos y no esperar a la instrucción o visto bueno de los Monreal, por varias razones, como lo señaló el secretario técnico del Sistema Estatal Anticorrupción, Aquiles Romero González, se podría recurrir a la ley para evitar que quienes asumen esta figura en los estados, interfieran con las facultades exclusivas de los gobernadores, sobre todo en el tema de seguridad y programas de desarrollo social, como han dicho Silvano Aureoles o Enrique Alfaro; además, ya fuera de la dirigencia de Morena, Aldo Ruiz debe responder con mayor prontitud a los llamados de los medios de comunicación, no puede seguir viéndolos como sus enemigos o dándoles largas, los ejemplares editados del órgano de propaganda Regeneración no alcanzan para toda la población y es necesario saber ya qué pasará con las exdelegaciones, cómo va el Censo de Bienestar, entre otros asuntos que desde la Superdelegación deben ser respondidos, pero sobre los que Ruiz Sánchez ha guardado un medroso silencio, esta actitud de esquivar o dar largas a los reporteros priva desde hace ya un buen tiempo; desde dónde despachará es un asunto de mayor importancia porque lo que haga la Superdelegación en Aguascalientes, necesariamente, tiene que reflejar el cambio de actitud en los servidores públicos solicitado por López Obrador, y si en Palacio Nacional ya se habilitó una oficina para recibir las peticiones de los ciudadanos, ¿cuándo y dónde en Aguascalientes?; las quejas sobre el comportamiento de algunos morenitas que están levantando el Censo de Bienestar y que se comportan de manera altanera con quienes tienen dudas sobre el empadronamiento o preguntas legítimas sobre el uso de la información personal, ¿dónde se presentan?; López Obrador ofrece una conferencia de prensa todos los días, lo que permite incidir en la agenda mediática, ¿cuándo va Aldo Ruiz a atender a los medios de comunicación?, al menos una vez a la semana, ¿no?, incluso para aclarar asuntos que pueden trabar la relación entre los gobiernos estatal y municipales con la Cuarta Transformación, al menos en materia de seguridad para la semana pasada el secretario del Ayuntamiento, Jaime Gerardo Beltrán Martínez, dijo que para entonces no sabían cómo iba a darse la coordinación entre el Gobierno Federal y la administración de María Teresa Jiménez al menos en materia de seguridad sin contar que sigue sin instalarse el Grupo de Coordinación de Seguridad.
Acuerdos. Al inicio de esta columna nos referimos a cómo logra sortear los obstáculos Andrés Manuel López Obrador y justo nos referíamos al Grupo de Coordinación de Seguridad, ayer se reunió el presidente con los miembros de la Conferencia Nacional de Gobernadores, y no sólo con los de la Conago, también asistieron varios gobernadores electos, entre ellos quien hasta ahora más ha destacado por representar la oposición inteligente a las decisiones de la Cuarta Transformación, Enrique Alfaro, quien ya está a punto de rendir protesta en Jalisco. Bien, pues ya los tenía a todos reunidos el presidente, les platicó y mareó durante una hora, cuando el grupo de gobernadores “rebeldes” le plantearon a López Obrador sus dudas legítimas sobre la tarea que tienen encomendada los superdelegados, las distintas versiones difundidas a través de los medios coinciden en señalar que cuando el presidente daba por terminada la reunión, Enrique Alfaro levantó la mano para exponer el problema que tenía sobre la coordinación de la seguridad en Jalisco, y que su superdelegado, estaba enviando oficios sobre esa materia; al final de la reunión, el gobernador de Campeche y el de Chihuahua, Alejandro Moreno y Javier Corral, al igual que el de Jalisco, declararon que el presidente había demostrado la mejor disposición para que sus representantes en las diversas entidades federativas, no intervinieran en materia de seguridad y que la coordinación sería a través de Alfonso Durazo… lo que parecía que podría ser la bomba que tronara en la cara de López Obrador, al final se desactivó cuando el presidente les dijo a los gobernadores que no estaba enterado de lo que estaban haciendo algunos de los superdelegados, pero que si querían ir más allá de la promoción de los programas sociales, lo hacían sin el visto bueno del Gobierno de México, y ahí quedó el asunto, primer fuego apagado… a ver cuánto más dura la tregua.
Discrecionalidad. En el Congreso del Estado, cada vez hay más discreción en el desarrollo de la sesión de la Junta de Coordinación Política, que por lo regular se reúne cada martes; en esta ocasión no tuvo mayor relevancia que la de aprobar los puntos que se subirán a pleno el jueves; le adelantamos que, entre otros puntos, se discutirá una propuesta de reformas a la Ley de Protección al Migrante del Estado; una iniciativa de adición a la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado, y un exhorto de la diputada Elsa Amabel Landín Olivares para convocar a autoridades municipales y estatales, a que se generen políticas públicas que combatan el sexismo y la violencia digital contra las mujeres y las niñas.
Trabajadores de luto. Trabajadores de Nissan de la planta A1 lamentan la muerte de uno de sus compañeros, quien falleció luego de al menos seis semanas de permanecer en coma, luego de haber sufrido un derrame cerebral provocado por el cansancio al trabajar durante varias semanas seis días consecutivos con uno de descanso. Así lo señaló uno de los trabajadores más visibles de la manifestación del 2 de noviembre a las afueras del Palacio de Gobierno, Rafael Salado, al destacar que este incidente ocurrió dos semanas antes de que se organizaran para presentar sus reclamos de mejoras laborales, y de hecho fue uno de los motivos que aceleró la exigencia de cambio en la dirigencia sindical. El trabajador recordó que el cambio de dirigencia es un tema que permanecerá detenido al menos hasta que pase el proceso electoral a mediados del próximo año.
La del estribo. Sin pies ni cabeza la estrategia del ex diputado federal y consejero panista Jorge López Martín, quien ayer arremetió contra Enrique de la Torre, coordinador de Comunicación Social del Municipio de Aguascalientes; en el afán de quedar bien con el gobernador Martín Orozco Sandoval, acusó López Martín a la administración de María Teresa Jiménez de hacer mancuerna con el locutor José Luis Morales, los “argumentos” de Jorge López confunden la gimnasia y la magnesia y sólo se ven como el intento desesperado por conseguir una chamba en el Gobierno del Estado… y sí le urge a López Martín, pues ha prometido que vigilará al show de José Luis Morales por si violaba la medida cautelar emitida por el juzgado civil que le ordena no denostar a Martín Orozco, imagínese esa tortura, tener que escuchar ese programa… terapia ocupacional, urge.
@PurisimaGrilla