- Si no se trabaja de inmediato, el PRI podría llegar a la etapa terminal
- Yo no quisiera asistir a los funerales del partido, dijo Armendáriz García
El Partido Revolucionario Institucional es un partido descarnado en el ámbito nacional y por sus consecuencias locales, señaló Isidoro Armendáriz García; recalcó que es un organismo que está desmotivado y desarticulado por muchos de quienes lo integran, por lo cual pugnó porque se atienda a la urgente necesidad de revisar los perfiles que lo lideran y que son las cartas fuertes para representarlo en las elecciones locales del próximo año, ya que es importante que se motive a la militancia a que tenga mayor participación y compromiso con el organismo político local, de lo contrario, no podrán recuperar la confianza de la población.
El priista recalcó que es necesario un desarrollo de personalidades políticas, revisar el contexto estatal y nacional para que en función de ello se fabrique una estrategia electoral puntual y exitosa, “Nada es imposible, pero está en función de la correlación de fuerzas políticas, de los actores que estén en juego, y sobretodo del manejo de los tiempos para que se hagan procesos democráticos muy puntuales, a la medida de cada municipio y para que se seleccionen personalidades políticas con rango de presuntos candidatos que sean muy competitivos”.
Armendáriz García reiteró que se requiere un gran esfuerzo para conciliar y unir a las fuerzas políticas al interior del partido que garantiza es una fuerza hegemónica que dé la batalla en condiciones de legalidad y de civilidad política frente a actores de otras nomenclaturas políticas.
Consideró que es importante que quienes tienen el liderazgo del partido en Aguascalientes y los militantes en general sean positivos y objetivos, pero realistas; “el PRI para que se reencarne necesita mucha voluntad política, necesita mucho trabajo social y necesito una definición muy contundente ideológicamente hablando, para que se den las condiciones; de no ser así el partido tardará tiempo en levantarse”.
Subrayó que el PRI deberá recuperarse gradualmente. “Yo no quisiera asistir a los funerales del partido por falta de visión, por falta de motivación y por falta de pericia política. Al final de cuentas la política y la guerra tienen que ver con una lucha de inteligencias, de estrategias, de tácticas y sobre todo de mucho frenesí para atender las exigencias de la guerra electoral”.