Un estudio reciente (National Trust 2017) ha revelado que algunos lugares pueden generar respuestas significativas en áreas específicas del cerebro que generalmente se asocian con emociones positivas como la alegría o la tranquilidad, lo que demuestra que existen conexiones emocionales entre personas y lugares. Los resultados de este estudio pueden promover nuevas áreas de investigación que permitan informar el diseño de los muchos lugares que componen una ciudad, como parques o espacios públicos, calles o avenidas, desarrollos habitacionales, entre otros; de manera que la configuración de esos lugares contribuya a generar emociones positivas en las personas para contrarrestar el estrés o sensaciones similares que suelen generarse en las ciudades. Veamos.
El estudio explica que la evidencia neurofisiológica ha demostrado que áreas clave del procesamiento emocional en el cerebro son activadas por lugares considerados especiales por una persona; e incluso asegura que esa respuesta emocional puede ser mayor que con diversos objetos. A través de diversos análisis del comportamiento humano, el estudio indica que los lugares especiales o significativos estimulan áreas de nuestro cerebro como la amígdala, la cual desempeña un papel clave en el procesamiento inconsciente de emociones como la alegría y el placer. En ese sentido, el estudio revela que la simple imagen de un lugar especial o significativo para una persona puede generar una respuesta emocional automática e inconsciente en la amígdala, en algunos casos incluso mayor que con objetos significativos.
Similarmente, mediante imágenes de lugares especiales para cada persona se estudió la respuesta emocional de la corteza prefrontal, la cual evalúa alguna situación en específico; por ejemplo, si una situación es positiva o negativa o si evoca sentimientos de experiencias similares. Al igual que con la amígdala, el estudio revela que existe una respuesta significativamente más fuerte a los lugares con un significado especial que a lugares comunes. Lo anterior sugiere que los lugares especiales activan el procesamiento de experiencias positivas asociadas con ese lugar, es decir, que recuerdos y sentimientos positivos que una persona asocia con ese lugar se vuelven conscientes.
La relación emocional entre personas y lugares es relevante porque las personas visitan, utilizan o experimentan miles de lugares a lo largo de sus vidas, muchos de ellos en las ciudades en las que vivimos, pero no todos los lugares adquieren un sentido especial. ¿Qué es lo que da importancia a un lugar? Según el estudio, las conexiones emocionales que las personas generan con los lugares se desarrollan de diferente manera, en distintos momentos de sus vidas. Por ejemplo, el estudio revela que más de un tercio de las personas analizadas expresó que su conexión con un lugar es significativa por vínculos con personas importantes en su vida; es decir, las conexiones pueden resultar de experiencias compartidas con familiares o amigos en un lugar determinado. En otras palabras, los lugares actúan como recordatorio constante de momentos especiales con individuos importantes para esa persona. Similarmente, seis de cada diez personas analizadas en el estudio aseguraron estar de acuerdo en que su lugar significativo los hace sentir tranquilos; tres de cada cinco coincidieron en que experimentan sentimientos de alegría cuando visitan ese lugar especial; cerca de 28 por ciento de las personas mencionaron que su lugar les hace sentirse más activos o emocionados; mientras 14 por ciento aseguró que ciertos lugares motivan la exploración y el descubrimiento.
Los resultados de este estudio pueden informar nuevas investigaciones que permitan conocer con mayor precisión la manera en que los lugares en los que realizamos nuestras actividades diarias en una ciudad, incluyendo parques, plazas, casas, calles, entre otros, se asocian positiva o negativamente con emociones o sensaciones de calma, alegría, identidad, pertenencia u otros. El estudio a profundidad de esa relación podría contribuir a mejorar la planificación y el diseño de diversos lugares, de manera que las personas puedan experimentar emociones positivas, al mismo tiempo en que se reducen otras emociones negativas que suelen experimentarse en diversos lugares de una ciudad, como el miedo, el cansancio o el estrés. En otras palabras, sería interesante explorar con mayor detalle la manera en que la configuración de algunos lugares o espacios urbanos genera más emociones positivas que otros.
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Referencias:
National Trust (2017). The Places that Make Us: Research Report