- Afirma que los paros no son chantajes sino acciones necesarias para “reequilibrar” sus finanzas
- Sin aumento no pueden mejorar las unidades como lo solicita la Ley de Movilidad; No descartan paros para los próximos días
Representantes de la Alianza de Transporte Urbano y Suburbano de Aguascalientes (Atusa) ofrecieron una conferencia de prensa en la que afirmaron que no se descartan paros para los próximos días, toda vez que sin el incremento que solicitan no tienen forma de renovar las unidades como lo solicita la Ley de Movilidad del Estado de Aguascalientes.
El miércoles 10 de octubre de 2018 desde las 16:00 a las 19:00 horas se realizó un paro parcial que involucró a la mayoría de los camiones urbanos de los concesionarios que pertenecen a la Atusa como una forma de manifestación que afectó a miles de usuarios para exigir al Gobierno del Estado que autorice un aumento en la tarifa del pasaje de los 7 pesos con 50 centavos que se cobra en este momento por pasaje a 10 pesos con 50 centavos.
En respuesta a la estrategia de Atusa, el Gobierno del Estado emitió un comunicado en el que indicó que esta acción, a la que calificó como “desproporcionada dentro del proceso de diálogo”, afectó directamente a la ciudadanía con la pretensión de que se les autorice un aumento con la promesa de que mejorará el servicio, lo cual según las autoridades estatales sería como firmar un “cheque en blanco” tal y como sucedió en noviembre de 2016 cuando la tarifa aumentó de 6 pesos a 7 pesos con 50 centavos.
En resumen, el Gobierno del Estado advirtió que de continuar con estas estrategias, los concesionarios de Atusa se harán merecedores de la imposición de multas, suspensión y revocación de concesiones; al mismo tiempo que se invitará a nuevos grupos de empresas de transporte para hacerse cargo del servicio de transporte.
En respuesta, este jueves 11 de octubre los concesionarios de Atusa ofrecieron una conferencia de prensa en sus instalaciones en donde afirmaron que el 2 de octubre de 2018 solicitaron el aumento a la tarifa en virtud de los incrementos de combustible, salario mínimo e inflación
Según el comunicado leído por Salvador López Silva, representante jurídico de Atusa, cuando se realizó la solicitud las autoridades se mostraron “interesadas” siempre y cuando existiesen mejoras en el servicio como limpieza de unidades, frecuencia y ampliación de horarios.
Sin embargo, tras la falta de autorización para la realización de este aumento, leyó López Silva, Atusa tuvo que realizar el paro de tres horas para “reequilibrar el costo” y mitigar los gastos de combustible y otros insumos necesarios para trabajar.
Tras la lectura del comunicado, el asesor jurídico, insistió en que el paro de tres horas, del que evidentemente no estaban avisados los choferes, no fue una medida de chantaje como lo afirmaron las autoridades estatales, sino que fue una acción obligada ante la falta de recursos.
Aunque en el comunicado quedó claro que el aumento estaría destinado a amainar los costos que requiere el sistema para su operación, en la conferencia de prensa el representante jurídico consideró adecuado el aumento a 10 pesos con 50 centavos previendo las inversiones que implica por parte de los concesionarios que se tendrán que hacer para el Proyecto de Movilidad iniciado por el Gobierno del Estado.
Incluso Salvador López advirtió que estarían de acuerdo con aceptar un aumento menor, dependiendo de las inversiones que se tengan que realizar para coincidir con el Proyecto de Movilidad.
Ante la posibilidad señalada por el Gobierno del Estado sobre la revocación o suspensión de concesiones, López Silva apuntó que el paro no se realizó dolosamente, “Si hay falta de recursos para operar, no puedo operar”.
Para pedir el aumento aseguró el representante jurídico, Atusa cuenta con pruebas que pueden constatar una mejora en el servicio, “Hay pruebas y fe de hechos ante notario, es falso que nunca se cumpla”.
De cualquier manera, continuó Salvador López, el usuario no tiene como prioridad la mejora física de las unidades, más sí del servicio, “Más que pelear si la unidad es nueva, quiere saber si va a pasar con la frecuencia justa, debida y que lo lleve a su destino”.
Si las unidades están viejas, añadió López Silva, se debe a que no se tienen recursos suficientes para renovarlas, “Hay unidades viejas que requieren ser ya cambiadas pero no nos lo han permitido las circunstancias, tendríamos que renovar cerca de un 25, 30 por ciento ya”.
Las unidades no han podido ser renovadas, reiteró el asesor jurídico a pesar que desde 2010 opera el fideicomiso para la modernización del transporte público, gracias al cual en ese año los transportistas lograron un aumento de 5 pesos con 50 centavos a 6 pesos, “El fideicomiso por su propia naturaleza se fue consumiendo por la falta de recursos para el mismo, si no hay para poder completar el pago del diésel”.
Respecto al incremento aprobado en noviembre de 2016 gracias al cual la tarifa subió de 6 pesos a 7 pesos con 50 centavos como se mantiene en la actualidad, añadió López, no rindió ni 30 días pues inmediatamente incrementó el dólar y el precio de la gasolina, “Hicimos pedidos fuertes de camiones con ese incentivo económico que nos dieron y tuvimos que cancelar muchos compromisos porque se volvieron a sacar los costos inviables (…) había toda la voluntad de hacerlo pero se vino en cascada una serie de incrementos”.
Según Bernardo Herrera, quien es concesionario y funge como contador de la alianza, a raíz del último incremento, Atusa fincó pedidos por 96 unidades modelos 2016, 2017 y 2018, pero en 2018 fueron muy pocas las unidades que se renovaron dadas las circunstancias de los costos de los suministros, “No lo hicimos de cash, todo fue a base de créditos de aproximadamente 115 millones de pesos; actualmente las mensualidades que estamos pagando oscilan entre los 30 mil y los 40 mil pesos”.
Desde 2016, siguió Herrera, el costo del diésel se incrementó en 48 por ciento aproximadamente, pasando de 14 pesos en ese año a 21 pesos en 2018, además que el subsidio que se otorga al estudiante es de 6 pesos con 77 centavos.
Derivado de los pasivos que se tienen con las armadoras, con los proveedores como el del diésel, con las refaccionarias y laborales como el Seguro Social y el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores, advirtió el contador, resulta muy complicado que Atusa deje la concesión, “No nada más es de llegar, cierro las puertas y adiós (…) es abandonar el esfuerzo de toda una generación, no lo iniciamos nosotros, en muchos de los casos lo iniciaron nuestros padres”.
El director de Atusa, Javier Salas concluyó la conferencia de prensa sin descartar que puedan ocurrir paros de labores en los próximos días, dependiendo de las resoluciones a las que se lleguen con el gobierno estatal en reuniones programadas como la que se realizó este mismo jueves horas después.
Mi comentario, y espero sea visto y tomado en cuenta es, que ATUSA no da el ancho para este servicio, tienen no se, como 20 años ó 118 prometiendo lo mismo y nada bueno sucede, sus choferes cada vez más sociópatas, conducen muy mal a velocidades muy altas y juegan carreritas, hablan por celular nos tratan mal y hasta atentan contra nuestras vidas, como me pasó el 8 de septiembre del año pasado cuando una unidad de la ruta 50 chocó contra un trailer y obvio hubimos muchos heridos. NO DEFINITIVO , NO A ATUSA, son sucios groseros, y además tratan a los estudiantes muuuy mal yo he visto que apagan la máquina por la que pasan sus credenciales y los OBLIGAN parar la tarifa de 7.50, y hasta les han roto las credenciales. UNA VEZ MÁS NO SOMOS CAJAS PARA QUE NOS TRATE ASÍ gracias a nuestro pago perciben un sueldo, deberían ser muy agradecidos por ésto, no son los únicos que sufren carencias, somos todos. Y no vamos a aceptar ningún aumento hasta que se haga algo favorable al respecto. Apoyo total al Gobernador.