Estimado lector, el día de hoy platicaremos respecto al TLCAN 2.0, llamado ahora USMCA (United States, Mexico, Canada, Agreement) y que diferencias sustanciales tiene con el anterior tratado que se había firmado en 1994.
Cuando en 1994 entra en vigor el Tratado de Libre Comercio para América del Norte, fue todo un hito comercial en el mundo. La globalización estaba empezando a despegar de forma importante, pero no se habían formado zonas de mercado francas, todo se reducía a tratados bilaterales y la Unión Europea estaba todavía en la fase de comunidad europea. La amenaza que Estados Unidos tenía por parte de Europa, de tener la zona comercial más grande del mundo casi libre de aranceles, y por tanto, el mayor mercado mundial globalizado, hizo que tratara de hacer frente común con sus vecinos, de los cuales buscaba de cada uno, por un lado, de Canadá sus materias primas, al ser uno de los países no solo más extensos del mundo, sino uno que tiene en sus tierras muchas materias primas necesarias en aquel entonces por las empresas americanas, y de México su mano de obra, que necesitaba ser capacitada para lograr ser más productiva, pero que quedaba claro que sería la más económica de los tres países y por tanto se harían más económicos los productos para el mercado más grande de consumo del mundo, el norteamericano.
Después de 24 años, el Tratado ya no era tan benéfico para los tres países, y mucho menos, para los estadounidenses. Además, el nivel de comercio internacional entre los países había crecido de manera importante, y la actualización a las nuevas formas de comercio no era tomada en cuenta en el antiguo tratado. La reformulación de este debía darse de alguna u otra forma. Esto lo sabían los asesores de Trump, y con un discurso “nacionalista” de un tratado que había hecho que se perdieran trabajos en Estados Unidos, pone en marcha una modificación al tratado.
Lo que un principio iba a ser una modificación y adecuación del tratado a los tiempos actuales, tuvo que ser una modificación mayor. El nuevo acuerdo, ya no tratado, tiene varias ventajas y condiciones que vamos a ver a continuación:
- El nuevo acuerdo tiene ya mecanismos de revisión. El anterior se hablaba de que se terminaba o se seguía igual. Ahora, el acuerdo tiene un capítulo que habla de la revisión del acuerdo, la llamada “cláusula Trump”. Pero con modificaciones. Trump decía que en cinco años se revisaba, y si no se estaba de acuerdo de salía del tratado y listo. Ahora el mecanismo para revisión habla de un proceso que se llevará a cabo, que probablemente es más lento, pero da certidumbre. El acuerdo no puede bajo ningún esquema ser menor a 16 años. ¿Victoria para Trump? Quizá sí, pero más para los inversionistas y para México.
- Se adiciona un capítulo completo para el comercio electrónico, que en 1994 no existía.
- Se adicionan reglas para evitar presidencialismos:
- El tipo de cambio debe ser libre en la zona. Por tanto, Andrés y su equipo no podrán hacer un tipo de cambio de bandas o fijo.
- Se tendrán políticas públicas sanas y están prohibidas las devaluaciones estratégicas para hacer competitivo a uno de los países.
- Los países deben incrementar la transparencia de sus operaciones públicas, por lo que el INAI no podrá desaparecer, sino ser fortalecido.
- El tratado prohíbe explícitamente a cualquiera de sus miembros, que haga un tratado con un país que no tenga una economía clara de mercado, por lo cual se excluye de manera franca a Cuba, Venezuela y China. Aquí cabe la duda, ¿quién determinará qué es una economía clara de mercado? Porque puede haber países que tengan una economía de mercado y ciertas regulaciones gubernamentales que pudieran ser consideradas como contrarias a una economía de mercado.
- La creación de un comité fiscal por parte de cada país para la revisión de sus cuentas macroeconómicas y que se busque la eficiencia gubernamental. Este es un logro para México, ya que Videgaray se oponía a esto. El combate a la corrupción es uno de los puntos clave para el acuerdo, ya que de forma también implícita, se busca evitar el lavado de dinero y que la delincuencia organizada tenga injerencia en los países miembros del tratado.
- Además, las reglas de origen que llevarán a tener un mejor salario a nuestros trabajadores, pero que no impactará de forma fuerte la decisión de poner fábricas en México por sobre Estados Unidos.
En cuanto vayamos obteniendo más información de este acuerdo, la iremos comentando.