- En México 14 millones de personas ganan menos de tres salarios
- Austeridad prometida por el próximo gobierno es viable si equilibra los salarios
El no gravar con el Impuesto Sobre la Renta (ISR) a las personas que ganen menos de diez mil 200 pesos es una manera de incentivar el consumo interno, pues darías a las familias en esta situación un poco más poder de compra para cubrir necesidades básicas o ahorrar; aunque lo importante está en cuánto dejará de recibir el gobierno a sus arcas por una decisión como ésta.
El presidente del Colegio de Economistas de Aguascalientes, Jael Pérez Sánchez, expuso que la propuesta parecería muy sencilla cuando el objetivo es dar mayor poder adquisitivo a los trabajadores, más cuando la cantidad de mexicanos que percibe ese salario es muy importante.
Según datos del Inegi, las personas que ganan menos de tres salarios mínimos al segundo trimestre del 2018 son 14 millones de 24 millones de habitantes del país ocupados, cifras que permiten visualizar que las finanzas del gobierno difícilmente aguantarían el condonar del ISR a esa cantidad de trabajadores.
Consideró que difícilmente el gobierno entrante estará a favor de eso, pues, aunque la medida no es mala en el sentido de que promueve el consumo interno y reactiva la economía; aspectos que actualmente son más que necesarios.
Respecto a la viabilidad de que esta propuesta de eliminar el ISR a quienes ganan menos de tres salarios mínimos sería viable en caso de que la tan mencionada austeridad republicana se aplicara, el economista señaló en caso de que no sea una simulación el reducir los salarios de la alta esfera del Gobierno Federal y las instituciones y presidencias municipales, a primera puede sonar muy positivo, aunque se corre un riesgo: los salarios no podrán reducirse más allá que los que el mercado laboral ofrece a personas con una capacidad técnica o especializada, pues se perdería un alto capital humano que se ha formado en las instituciones a través de los años.
“Hay personas que fácilmente pueden irse a instituciones internacionales contratados con mejores sueldos, entonces habrá de tenerse cuidado a que los salarios de los altos funcionarios no sean tan deplorables que decidan inclusive irse a la iniciativa privada”, puntualizó Pérez Sánchez, al destacar que son estos perfiles los más capacitados al formar parte del trabajo técnico más importante de las dependencias, no así los que llegan recomendados.
“La gente que está por una cuestión técnica, no política, si le bajan demasiado sus salarios se va a ir. Entonces sí es viable, pero sin descuidar los salarios de lo que el mercado laboral tiene para ciertos perfiles; debe haber un equilibrio”, subrayó el líder de profesionistas.
Expuso que si bien es inconcebible los bajos salarios, tampoco puede haber personas que se llevan más de medio millón de pesos al mes, como es el caso de los magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al ser un ejemplo de la disparidad existente en la distribución de los sueldos, “eso es una irracionalidad que es conveniente corregir esa falla del sistema; pero de manera inteligente”.