- Esquema de atención a comportamiento de auto privación de la vida se presentó en Congreso de la Unión
- Propone atención multidisciplinaria y dieta especial
Dentro de la fundación Nefi Campos Bienestar Psicosocial nace el protocolo DANA, una metodología de intervención que podría establecer los criterios normativos con los cuales todas las instancias públicas y privadas deberán de actuar con los pacientes con un comportamiento tendiente a la auto privación de la vida; para tal fin fue presentado ante la Cámara de Diputados federal.
Así lo destacó el presidente de dicha fundación, Nefi Jacob Campos Muñoz, quien manifestó que desde el año 2010 comenzaron con una investigación para conocer qué estaba pasando en el estado con este tema de la auto privación de la vida, ya que desde entonces las cifras se dispararon de manera alarmante; por lo que establecieron diez esquemas de investigación de campo, en los que trabajaron con los familiares de personas que deciden terminar con su vida, así como con quienes lograron ser rescatados por el organismo; de ahí surge el protocolo DANA, el cual está registrado como autores con una patente.
Con el objetivo de establecer criterios normativos de actuación en el sector salud y en las instituciones privadas con los cuales se deberían de actuar ante un comportamiento suicida, la cual es una problemática común en todo el país, el protocolo DANA se presentó ante el Congreso de la Unión, ante la Comisión de Salud Mental.
“Todo este procedimiento que nosotros tenemos patentado lo presentamos ante la Cámara para que de ahí pudiera servir de base para de ahí generar además la Norma Oficial”, detalló el doctor en sicología, “básicamente consiste en hacer todo un diagnóstico diferencial una vez que se identifica un suicida potencial, se le aplican pruebas sicométricas, estudios de laboratorio y toda una serie de estudios que nos permiten diagnosticar adecuadamente cuál es el trastorno que tiene la persona; todo con el fin de establecer un tratamiento multidisciplinario, con sicólogos, siquiatras, médicos generales, además de la participación de nutriólogos”, manifestó Campos Muñoz.
Uno de los aspectos novedosos de este protocolo es la intervención de un nutriólogo dentro del equipo multidisciplinario de atención del paciente, cuya participación consiste en hacer una dieta que integre elementos neurotransmisores como litio, magnesio y calcio, lo cual favorece para que los medicamentos se metabolicen de manera más efectiva.
Expuso que ahora con la reciente integración de los nuevos legisladores y la conformación de las comisiones en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión se presentó este protocolo, en espera de dar seguimiento a la propuesta, ante la urgencia de homologar criterios y procedimientos en todo el país en atención a las personas con tendencias hacia la auto privación de la vida, ya que los esfuerzos hasta el momento son aislados y no siempre los más adecuados.