- Niñas y niños deben tener mayores oportunidades de desarrollo para alcanzar su mayor potencial
- Se debe erradicar toda forma de violencia contra esa población, que limita su acceso efectivo a la educación o a la formación para la vida laboral
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) subraya que, ante el escenario de desigualdad y violencia que enfrentan las niñas, adolescentes y mujeres jóvenes en nuestro país, es responsabilidad de las autoridades de los tres órdenes de gobierno implementar medidas de acción positiva, programas y políticas públicas para lograr la igualdad entre mujeres y hombres, que eliminen la discriminación contra ese sector poblacional y permitan su incorporación plena y en condiciones de igualdad a la educación, capacitación, empleo y ciencia, así como eliminar barreras jurídicas, económicas, sociales y culturales que les impiden acceder a esas esferas sociales.
Para que las niñas y jóvenes desplieguen todo su potencial, es necesario que las familias, comunidades y el Estado reconozcan su carácter de titulares de derechos y promuevan, respeten, cumplan y protejan su dignidad y los derechos reconocidos por la Constitución, los instrumentos internacionales de derechos humanos y la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de forma integral; que todas las acciones, políticas, programas, decisiones y mecanismos para garantizar sus derechos atiendan a su interés superior, e incorporen un enfoque diferenciado que valore la diversidad de identidades, vivencias y opiniones de cada una de ellas.
Datos de la Encuesta Intercensal 2015 indican que en México residen 19.4 millones de niñas y adolescentes menores de 18 años; de ellas, 2 de cada 100 niñas de 6 a 11 años no asisten a la escuela; 18% de las adolescentes de 16 y 17 declararon no haber terminado la secundaria o tener un nivel de escolaridad menor, y 1 de cada 10 de 5 a 17 años que habla lengua indígena, no asiste a la escuela.
Por otro lado, de 1990 a 2016 la tasa de fecundidad de niñas y adolescentes entre 10 y 14 años aumentó en la mayoría de las entidades federativas, alcanzando en ese último año 2.15 nacimientos por cada mil de ellas. Las entidades con más altas tasas de fecundidad son: Guerrero, Chiapas y Coahuila, en tanto que cifras del Consejo Nacional de Población indican que el porcentaje de matrimonios de niñas y adolescentes en ese rango de edad ha disminuido de manera importante; sin embargo, el número de uniones se ha incrementado, pues mientras en 1990 fue de 30.7%, en 2016 ascendió a 61.2%. En la mayoría de los casos sus parejas son de mayor edad que ellas.
La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh) 2016 revela que el 39.9% de mujeres de 15 años y más que ha experimentado violencia sexual en el ámbito escolar señala que sus compañeros son los principales agresores, seguido de sus compañeras y maestros.
Asimismo, el Registro Nacional de Personas Desaparecidas da cuenta que, de 2012 a abril de 2018, han desaparecido 6,614 niñas, niños y adolescentes, de los cuales el 58.9% son niñas y adolescentes.
Esta Comisión Nacional señala que, con la finalidad de promover la visibilización de los retos en materia de derechos de las niñas y las adolescentes, llevó a cabo el 7 Foro Nacional 11 de octubre, Día Internacional de La Niña en el municipio de Altamira, Tamaulipas, en el que se desarrollarán diversos paneles con la participación de expertos con temáticas vinculadas con la estadística sobre violencia contra niñas y las adolescentes, así como prevención y atención de ese fenómeno.
Acerca de esta fecha conmemorativa, este año, bajo el lema “Con ellas: una generación de niñas preparadas”, ONU Mujeres busca que todas las niñas, adolescentes y mujeres jóvenes tengan más oportunidades de aprendizaje, y llama a la comunidad mundial para pensar cómo prepararlas para el mundo laboral. El objetivo es resaltar que, ante un campo laboral en constante cambio, marcado por la innovación y la automatización, hay gran demanda de personal cualificado; sin embargo, sólo una cuarta parte de la juventud -en su mayoría mujeres- tiene trabajo, estudia o cursan alguna actividad de formación.
Con información de la CNDH