- Decisión de cancelar NAICM es una decisión unilateral que genera desconfianza
- Acusan a AMLO de no honrar la palabra que dio al empresariado
La decisión de cancelar el NAICM de Texcoco y trasladarlo a Santa Lucía mediante una consulta ciudadana ilegal y sin sustento, “es un error garrafal que marcará el sexenio del próximo presidente de la República”.
Así lo expuso el presidente estatal de la Coparmex, Raúl González Alonso, quien apuntó que el mensaje que había transmitido Andrés Manuel López Obrador, presidente electo, hasta ahora se había percibido mesurado y brindaba confianza; ahora desafortunadamente se observa que la decisión en torno al tema será unilateral, lo cual se revierte en desconfianza para los inversionistas nacionales y extranjeros, además de la reacción inmediata que mostró el mercado de valores.
En conferencia de prensa, el empresario presentó una videograbación de una reunión de socios de Coparmex nacional con el entonces candidato presidencial el 17 de mayo, en la que les prometió que el proyecto del aeropuerto en Texcoco continuaría y sería a través de una concesión, sin aportación de recursos públicos, lo que deja ver que “no honró su palabra”, subrayó.
“Las personas del gobierno entrante, arguyen que al no ser gobierno pueden hacer la consulta de la manera que les plazca, pero si es vinculante para que se desarrollen políticas públicas, lamentamos que un instrumento con tales deficiencias sirva como base para tomar una decisión”, expuso González Alonso.
“Lo que nosotros sugerimos en su momento es que, si existía vicio y anomalía en los contratos, fueran revisados, y si se detectaban las fallas se actuara en consecuencia, pero no por ello se tenía que cancelar la obra; iban a tener todos los elementos para hacer un análisis y actuar en consecuencia”, subrayó.
Lamentó que la forma como se realizó la consulta polarizó a la ciudadanía y la llevó a un debate sobre la forma y no sobre el fondo, el cual está quedando un poco aislado en algunos comentarios en algunas mesas de discusión, “porque la forma en que se realizó la consulta implica las dudas que tenemos”, puntualizó.
“El fondo del problema nos preocupa muchísimo, y nos preocupa más que esta sea la forma en que se va a estar gobernando a partir del 1 de diciembre, porque nos estará dejando con grandes niveles de incertidumbre y lo único que estamos ahorita haciendo, ya después del anuncio de ayer, es invitando al presidente a que reflexione en su decisión, pues no podrá ser tomada de manera formal, pues para ello hay que esperar al 1 de diciembre”, subrayó el presidente de la Coparmex.
Raúl González explicó que habrá una erogación que no tendrá una retribución en el sentido de que ese dinero que se va a tener que regresar a contratistas, va a tener una contraprestación real, ya que se habrán de indemnizar por no cumplirles el contrato que el gobierno mexicano había suscrito, “los contratistas principales son cinco, pero de ahí emanan un sinfín de contratistas cerca de 45 mil empleos que se verían frenados por la cancelación de la obra”.