Release the Kraken, pensé en titular lo que escribiera sobre la visita de Andrés Manuel López Obrador a Aguascalientes ya como presidente electo, anticipaba que el reencuentro con sus votantes podría ser comparable a la relación entre Zeus y el monstruo marino en Furia de titanes; mientras caminaba hacia el Jardín de San Marcos pensé que mejor no, mejor llegar sin prejuicios a la cita con el tigre de su electorado, total, por la forma en que los representantes de Morena habían previsto que fuera, seguro podría utilizar una referencia televisiva: Colosal, pasara lo que pasara sería Co-Lo-sal como grita el locutor de un programa de competencia deportiva. Libre de prejuicios, que sea lo que sea, me dije mientras cruzaba la Plaza de Armas.
Andrés Manuel López Obrador y Martín Orozco Sandoval, gobernador de Aguascalientes, mantienen un encuentro privado, me entero porque la puerta principal de Palacio de Gobierno está cerrada, afuera unas vallas forradas de tela negra forman un corralito, gente con sombrilla se cubre del sol, en espera, al igual que una decena de reporteros que apuntan sus cámaras, atentos al mínimo movimiento de la puerta. En otros lados de la Plaza la gente hace lo que hace los domingos en cualquier otro centro de la ciudad, ajena a que en ese momento el líder de la Cuarta Transformación, el que es Peje pero no lagarto, el que no nos va a fallar decide sobre el futuro de la entidad, y del país, cómo no.
Oiga, oiga, ¿pues quién viene?, me pregunta una señora con una bolsa de papas y cueritos. López Obrador, está con el gobernador, le digo manteniendo el gesto que supongo hace quien sabe cosas, muchas. Oh, abre grandes los ojos y se va, echando a perder mi oportunidad de dedicarle un párrafo más extenso en un texto.
¿Cuántas fotos se le puede tomar a una puerta cerrada? Muchas y durante mucho tiempo, ya van para una hora que las dos hojas de madera impiden a los de afuera adivinar cómo se desarrolla el encuentro entre el gobernador y el presidente electo. A las 4:45 de la tarde se abre la puerta, en una primera finta, salen dos personas de alguna comitiva, dos don nadie a los que los reporteros reclaman por despertarlos del letargo que produce esperar bajo el sol. Dos minutos después, una nueva finta, los reporteros abuchean a la pareja que sale y no son ni a quienes esperan. Desde la esquina del Patio de las Jacarandas, un niño se emociona, ¿Quién es, quién es, es López Obrador? y la respuesta de la madre es confusa porque va dirigida al paletero: Tú pregúntale si trae rompopines.
Una hora después de puerta cerrada y varias fintas, lo más interesante que ha ocurrido es el paso de unos ciclistas con sus burritas tuneadas y reproduciendo a todo volumen Blue Moon en la versión de The Marcels, el paseo distrae un poco a quienes siguen esperando ante la puerta cerrada, fijos los ojos y los lentes, listos para descartar una más de las fintas de quienes abandonan Palacio de Gobierno por la puerta principal. El encuentro entre López Obrador y Orozco Sandoval ha llegado a su fin, es obvio, pues por una puerta lateral sale el exalcalde Antonio Martín del Campo, Javier Luévano, le sigue Arturo González Estrada, luego Raúl Silva Perezchica, también el fiscal Jesús Figueroa Ortega, Claudia Santa-Ana… Nadie los detiene, caminan por 5 de Mayo tranquilos, saben que hoy no son de interés de los reporteros, que nadie los cuestionará acerca de cómo se desarrolló la reunión, los detalles de la misma, la nota es lo que diga López Obrador. Bien se podría buscar la opinión de Paloma Amézquita, quien estuvo sentada a la izquierda del presidente electo, a Enrique Morán Faz o José de Jesús Santana, quienes estuvieron al lado derecho de Orozco Sandoval.
_____
_____
Ya déjalo, Martín, susurra un fotógrafo desesperado cuando un asistente abre la puerta de Palacio para colocar un par de micrófonos y una bocina. Ahora sí ya va a salir, y sí, salen ambos. La gente alrededor se emociona Obrador, Obrador, Obrador, y Andrés Manuel comienza señalando lo obvio: Nos sentamos con el ciudadano gobernador Martín Orozco, nos pusimos de acuerdo para trabajar de manera coordinada para trabajar en beneficio del pueblo de Aguascalientes y eso es lo que podemos informar a los medios, es muy buena la relación con el ciudadano gobernador, eso es lo que podemos decir.
Andrés Manuel no quiere responder preguntas, invita a que lo sigan a la explanada del Jardín de San Marcos, que allá va a informar sobre los pormenores del encuentro. El gobernador se acerca al micrófono para decir que le pusieron sobre la mesa, los proyectos de Aguascalientes, a pesar de las obvias diferencias entre ambos personajes, Martín Orozco reitera que el presidente electo tiene todo el apoyo de su gobierno para seguir trabajando y aportarle a México, que la entidad no será uno de los estados que de problemas. Andrés Manuel no contesta las preguntas de los reporteros, insiste que será en el mitin donde dará a conocer el programa de bienestar para la gente de Aguascalientes y que se cumplirá todo lo que se ha ofrecido, en la Plaza lo voy a detallar, ya se lo di a conocer, informe, al ciudadano gobernador, y ahora, todos los programas que se van a aplicar en Aguascalientes, los voy a describir en el acto que vamos a tener más tarde.
Ante la falta de detalles, Martín Orozco aprovecha para subrayar que el señor presidente ha manifestado en varias ocasiones no iniciar ningún proyecto nuevo, aterrizar todos los que están en proceso y muchos de ustedes conocen, tenemos el Hospital de Pabellón en proceso, también es un rubro que él va a anunciar, el de medicamentos, y tenemos también en proceso, no olvidemos que el Hospital Hidalgo, el edificio G, que es el de enseñanza también se requiere; la universidad que acabamos de arrancar, pues concluirla en los próximos años, sí hay proyectos, uno que mucho nos interesa por la problemática del agua es el Distrito de riego y la planta tratadora... Ninguno de esos temas será abordado por López Obrador más adelante. Los pobres, qué sobre los pobres, le gritan al presidente electo, quien promete que en la explanada hablarán de muchas cosas. Las puertas de Palacio se abren, al fin de par en par, Andrés Manuel saluda a quienes están del otro lado de la valla, recibe algunos papeles con peticiones. Antes de que vuelva a entrar a Palacio, Carlos Olvera, reportero de La Jornada Aguascalientes alcanza a preguntar si va a desaparecer ProMéxico, el presidente electo asiente, un lacónico Sí. Se confirma así que no están amarradas las inversiones que el gobernador Martín Orozco había dicho que consiguió con Bombardier.
Con la gente que me gusta me encanta hablar de proyectos, de esos que se lleva el viento y que se olvidan después, la pretenciosa canción del grupo A dos velas, se repite cinco, siete, doce veces en la explanada del Jardín de San Marcos, porque, ahora sí Ya llegó el jefe de jefes, pero el arribo de López Obrador se retrasa, y eso permite que el encargado de sonido insista en la canción que también disfrutaba cantar en sus baños de pueblo el ex gobernador panista Luis Armando Reynoso.
La solicitud de auxilio para encontrar a los papás de Lupe Carreón Moreno de 7 años, quien está extraviada, se confunden con la enésima repetición de Me gusta la gente que cuando te habla, te mira a los ojos, también con la oferta de llaveritos con la caricatura de López Obrador o las sombrillas de Morena. Los servidores de la nación con su chaleco café con los rostros de Hidalgo, Morelos, Juárez Madero y Cárdenas en la espalda se mueven nerviosos para mantener a los asistentes en sus lugares. La canción se interrumpe: Estimados asistentes, que se vea el cariño de la gente buena de Aguascalientes, ya viene por el pasillo y sí, aquí está ya con quien es un honor estar, bueno, eso es lo que corean los asistentes.
Amigas y amigos de Aguascalientes, arranca Andrés Manuel, cerca del templete, las madres de los desaparecidos se manifiestan, dicen que alcanzaron a entregarle, en mano, sus peticiones, su requerimiento de auxilio para encontrar a sus familiares ausentes. Amigas y amigos, hace poco dije que el país estaba en bancarrota y lo tomaron como si hubiera dicho una grosería, una blasfemia, pero les recuerdo que el país está en crisis, les recuerdo los muertos desde Calderón… Este es el Andrés Manuel que funciona, rodeado de su gente, coreado por sus seguidores, el López Obrador en campaña.
El presidente electo refiere que hace unos momentos sostuvo un encuentro con el gobernador de Aguascalientes, a la mención del nombre de Martín Orozco Sandoval le sigue una serie de rechiflas y mentadas de madre. Levanta la mano Andrés Manuel y marca un alto, pausado, sin alterarse, Son libres, pero yo también soy libre, reconviene a los abucheadores, les dice que estaría violando la Constitución si no se reuniera con él, los llama a respetar a las autoridades, aunque no les guste, remata: Ya se acabó la campaña, ya somos gobierno. Este es también el mejor López Obrador, la figura paterna que reconviene firme, que no establece un diálogo, sino que remata sentencioso. Así no, en mi casa mando yo.
Enseguida el listado de los felices beneficiarios, más de 18 mil jóvenes que serán contratados como aprendices, que ya no habrá ninis, la creación de dos universidades públicas, una en Calvillo y en Asientos, 800 pesos de beca para el transporte, un programa universal de becas para estudiantes de bachillerato, que Prospera va a continuar, que no desaparecerá ningún programa de desarrollo social, a los adultos mayores se les duplicará la cantidad que reciben mensualmente, de 1,160 pesos cada dos meses, ahora, serán 1,274 pesos mensuales, todos, pensionados del Issste y del IMSS, 71,787 beneficiados con este program, se cancela la Reforma Educativa, vamos a reformar el tercero constitucional, educación gratuita desde preescolar hasta universidad. Internet gratuito en todas las plazas públicas. López Obrador se abroga el éxito de las negociaciones del tratado comercial con Estados Unidos y Canadá, entre el público un hombre de sombrero chifla tímidamente cuando el presidente electo nombra a Trump, pero enseguida rectifica cuando Andrés Manuel informa que habló con Donald Trump y que le dijo que lo único que exigía era respeto, porque su sueño es que el mexicano pueda trabajar y ser feliz donde nació, entonces el del sombrero aplaude convencido.
La descripción de jauja sigue y sigue varios minutos, a la plaza con López Obrador se viene a escuchar, no a conversar, se viene a atender lo que diga la figura paterna que no debe dar explicaciones sobre sus números o las contradicciones, no se puede poner en duda lo que Andrés Manuel diga, de hecho, está mal visto que se les considere promesas, no se puede poner en duda el presupuesto “adicional, histórico” para Aguascalientes de 3,000 millones de pesos para programas de desarrollo social; lo único que tenemos que hacer es esperar a que sea 1 de diciembre, entonces todo cambiará, el dinero, los beneficios, el bienestar, la transformación, todo, comenzará a fluir a partir de diciembre.
El presidente electo presenta a quienes lo acompañan en el templete, a los legisladores locales y federales por Aguascalientes, a David y Ricardo Monreal de quienes presume que han hecho mucho por la entidad, al delegado Aldo Ruiz, quien ahora sí lleva porra, los “servidores de la nación” lo aclaman como uno de los suyos, otros lo reconocen como el que próximamente será el bueno.
El chipi chipi arrecia, ya llueve, Andrés Manuel se despide por tercera ocasión. No se preocupen, avisa, a todos los que se quedaron sin respuesta, a quienes no alcanzaron a entregarle su petición, quienes no pudieron tomarse una selfie con el presidente, para todos tiene López Obrador un rayito de esperanza: no se angustien, voy a regresar, no va a haber divorcio, va a ser así: yo siempre voy a estar en las plazas, informándoles.
Cantan el himno nacional, el presidente electo grita vivas a México. Se va. Sí, me equivoqué, nadie soltó ningún kraken, esto es como la conversación seria y madura que tiene el hijo adolescente con su padre: tú eres libre, pero yo soy libre también, tú eres libre, pero yo soy tu padre. Antes todos íbamos a Comala a buscar esa figura, ahora Andrés Manuel describe Jauja a todos los Juan Preciado que somos este país.
@aldan