- Por el momento, fracasa el proyecto de redensificación urbana
- Oferta de vivienda amplia y mínima diferencia en precio hacen que no convenzan
Viviendas verticales no acaban por convencer a los comparadores de inmuebles, a pesar de los esfuerzos de los constructores de contribuir a la redensificación urbana y optimizar la cobertura de servicios públicos, informó Antonio Rodríguez Mireles, presidente de la Cámara Nacional de Desarrolladores de Vivienda (Canadevi).
Recordó que el proyecto para ampliar la oferta de vivienda vertical, tal como se lo propusieron varias instancias como el Infonavit y el propio Instituto de Vivienda Social y Ordenamiento de la Propiedad es con el objetivo, no solo de dar mejor uso a los terrenos dentro de los tres anillos de circunvalación de la ciudad o cubrir la demanda de vivienda social, ya que también se busca lograr la redensificación urbana y optimizar los servicios públicos existentes, logrando así una mejor cobertura a quienes habiten esas zonas.
El desarrollador reconoció que este giro de casas-habitación que no terminan por agradar al grueso de la población, a pesar de las ventajas que ofrece, pues al parecer se hace necesario de que comprueben las bondades de aquellas zonas donde hay edificios con departamentos familiares, donde cuentan con garantía de los servicios, una adecuada infraestructura vial, sanitaria y eléctrica, pues solo así se podrá lograr el éxito en estos proyectos, frente a otros más alejados de la ciudad.
Uno de los motivos que consideró que es determinante para que la oferta existente de vivienda vertical no tenga éxito, a pesar de que se hacen esfuerzos para promoverlas, es debido a que un departamento llega a costar apenas unos 20 mil pesos menos, aunado a que la oferta que se tiene de vivienda es amplia y el grueso de las familias tienen la preferencia de vivir en una casa individual.
Rodríguez Mireles destacó que, si bien hay proyectos para construir viviendas verticales, no están consideradas para predios baldíos dentro del primer cuadro de la ciudad, pues ahí el precio de los terrenos es demasiado caro, lo que elevaría el valor del departamento y por tanto estaría fuera del alcance de un trabajador que gane 2.5 Unidades de Medición y Actualización (UMA) que es la referencia económica para valorar el ingreso.
Respecto a los lunares de manzana existentes en el primer cuadro de la ciudad, y que se presumen son muchos los metros cuadrados existentes, es difícil que puedan convertirse en casas, pues tendrían que construirse departamentos tipo residencial y por consecuencia muy costosos; es decir, no serían de interés social y por tanto no se garantizaría su venta.