Ley respalda a empresas y particulares de Aguascalientes renuentes a pagar el DAP

• Los criterios para el cobro de este concepto son poco claros
• DAP es inconstitucional en tanto no los avale el Congreso de la Unión

Los amparos de los empresarios y algunos particulares para manifestar su renuencia en el pago del Derecho al Alumbrado Público, mejor conocido como el DAP, es una cuestión que está respaldad por la ley, aunque a los municipios no les guste por los recursos que se dejan de ingresar al erario.

El expresidente del Colegio de Abogados de Aguascalientes, Javier González Gutiérrez, dijo que los renuentes en realizar ese cobro están en su derecho de evitarlo, aunque para ello tengan que recurrir al amparo a pesar de que la ley está de su lado; más ahora que se ha dispuesto de una nueva modalidad que aplica 57 pesos al mes obligatorio.

La situación es que esta contribución o impuesto, concepto que es difícil de definir, seguirá siendo ilegal en tanto no la determine el Congreso de la Unión, al ser el único facultado para imponerlo, además de que este cobro debería ser proporcional al servicio que recibe y no como una cuota única generalizada, sin importar el tamaño de la empresa; inconformidad que ya se ha manifestado de varias formas a la autoridad municipal.

Otro aspecto de las inconformidades es que las tarifas que fija la autoridad por este concepto están basadas en fórmulas poco claras y por ello son combatibles con la Ley en la mano; esto explica el porqué cada vez son más las empresas que recurren al amparo para evitar este cobro que a todas luces es infundado, mientras que el ciudadano común se ve obligado a pagar esa cuota única, por ahora tasada en 57 pesos porque les resultaría más caro pagar un juicio de amparo para librarse del DAP.

El abogado señaló que en la actualidad se cobra la cantidad antes citada independientemente del uso doméstico o comercial que se pueda dar, lo cual es una de las causas por las que los amparos pueden seguirse ganando.

Observó que actualmente la generalidad de la ciudadanía paga el DAP a pesar de no recibir el servicio en sus calles o éste se preste con deficiencias, ya que no es un secreto que hay fraccionamientos y vialidades primarias en penumbras, lo cual también forma parte del reclamo de quienes se amparan contra este pago.