- Contribuimos con nueva ciencia e información que nadie había generado antes: Deborah Nelson
- El reportaje aborda el problema de las enfermedades bacterianas resistentes a los antibióticos
En la actualidad, donde abundan las fake news y la polarización política e ideológica va creciendo, la información basada en datos se vuelve tan importante como la colaboración entre científicos y comunicadores.
Deborah Nelson y Yasmeen Abutaleb relataron su experiencia al elaborar “Los incontables, la epidemia mortal que Estados Unidos está evitando”, reportaje ganador del premio Kavli 2016, otorgado por la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia (AAAS por sus siglas en inglés), y explicaron que uno de los primeros problemas con los que se encontraron fue la falta de información.
En entrevista para el Foro Consultivo Científico y Tecnológico, Abutaleb determinó que la colaboración con la ciencia fue vital para la historia, al grado que Ryan McNeill periodista de datos involucrado, terminó apoyando a los investigadores a mejorar su metodología para hacer conteo de datos. Más aún, tener la posibilidad de cuestionar y llegar al fondo de la historia tuvo impactos sociales significativos: “Creo que muchas personas en Estados Unidos valoran el periodismo de investigación, pero también nos encontramos en un ambiente muy polarizado en el que muchos descartan a los medios porque creen que son fake news”, dijo Nelson.
El reportaje aborda el problema de las enfermedades bacterianas resistentes a los antibióticos, un problema nacional de salud en Estados Unidos puesto que los pacientes que las contraen mueren debido, sobre todo, a falta de diagnósticos o tratamientos eficaces y, además, es complicado encontrar soluciones ya que no hay bases de datos completas u homogéneas sobre la carga de los casos en el país.
Desde el principio, este trabajo de investigación periodística contó con la más amplia colaboración entre reporteros y científicos que cuestionaban el número de casos acreditados por el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés). En sus registros oficiales, la CDC documentaba poco más 700 mil casos; sin embargo, al estudiar la metodología implementada, los periodistas se dieron cuenta que éstos podrían sobrepasar el millón, dijo Nelson: “Somos periodistas no científicos, así que para determinar si estábamos en lo correcto hablamos con expertos fuera de la CDC y encontramos que ellos también estaban preocupados por las cifras (…) después de revisar todos los números nos dimos cuenta que la CDC estaba suponiendo”.
¿Y qué hacer cuando la ciencia se vuelve complicada y alejada de los intereses de las personas? La respuesta de Abutaleb fue: humanizarla, “Los lectores se interesarán en la historia si les es accesible y les queda claro cómo los afectará en su vida cotidiana. (…) Como periodistas tenemos una responsabilidad ética con las personas que entrevistamos para contar su historia acertadamente y con sensibilidad”.
La investigación duró dos años, tiempo en el que Reuters estuvo dispuesto a aportar los recursos para llevarla a buen término; sin embargo, casos como este se están volviendo más una excepción que la regla debido a la falta de dinero para financiar este tipo de periodismo que tienen potencial para crear cambios en el entorno: “Contribuimos con nueva ciencia e información que nadie había generado antes, y algo muy importante para mí fue darle voz a todas las familias que estaban sufriendo. Me hubiera gustado ver un cambio en las políticas; la CDC dijo que iba a buscar mejorar su sistema para catalogar las muertes, es cosa de esperar y ver”, dijo Nelson.
Si bien esta experiencia se dio en un país vecino, la reflexión es similar para México: la colaboración entre quienes tienen la información y quienes la comunican es el primer paso para sacar los problemas a la luz y generar soluciones: “Muchas veces lo más importante es sacar a la luz los hechos de la forma más poderosa posible; es nuestro trabajo y no podemos dejar de hacerlo solo porque no vaya a haber cambios al respecto”.
Con información del Foro Consultivo Científico y Tecnológico