Por una real división de poderes. Iniciaron los trabajos de la nueva legislatura en el Congreso de la Unión. Una que tiene como mayoría absoluta de Morena y sus aliados, cosa impensable hace solo tres años. Pero todavía más impensable fue que como cuarta o quinta minoría tuviésemos a los restos del naufragio de tres colores. Esa es la primera respuesta visible y contundente de una ciudadanía masivamente agraviada ante un régimen como el que los mexicanos hemos padecido durante los pasados 18 años, muy especialmente los pasados 12. Y para aquellos que se preocupan por la falta de contrapesos al ejecutivo en esta legislatura, misma que tiene un claro mandato popular por un cambio de régimen, es válido preguntarles cuando les preocupó el mayoriteo legislativo en los recientes 6 años, gracias al cual pasaron las llamadas “reformas estructurales” en materia energética o educativa que cambiaron la Constitución sin ningún problema, solo por poner los casos más notorios.
Cínicos de tres colores. La cínica actitud de lo que queda del PRI es muy difícil de igualar, pues dijo en su primer discurso en tribuna la sobrina del innombrable, hoy flamante senadora de la República, con un tremendo cuajo que no tiene parangón, que los diputados y senadores de tres colores siempre fueron independientes de los presidentes del PRI, cuando todos sabemos que los representantes de dicho partido fueron por naturaleza, obsecuentes y serviles con el presidente. Y lo mismo se replicó en las entidades federativas, donde Aguascalientes no ha sido la excepción, ni mucho menos. En suma: tremenda simulación, de la que ahora los de tres colores son huérfanos políticos en toda regla.
El Güero y los morenos. Sería deseable una reforma a los artículos 62 y 125 de la Constitución para que no ocurran cosas como las protagonizadas por los nuevos senadores, que se estrenaron votando mayoritariamente a favor de la licencia de Velasco. A la burla de las reglas electorales mediante las cuales Velasco llegó al Senado, ahora se suma una licencia indebida. Pero en una República que se precie, las instituciones no pueden estar al servicio personal de los políticos, aunque sean nietos de los amigos del presidente electo.
Congruencia. La Congruencia tendría que ser un valor político fundamental en tiempos de la cuarta República. Cuando no se tiene, se destruye la credibilidad. Y no sólo la de ellos, sino la del Presidente electo. Los legisladores de Morena la perdieron en su estreno y deben rectificar si quieren darle credibilidad al proyecto de la Cuarta transformación.
166 cadáveres. De Veracruz llega la noticia del macabro hallazgo de una fosa común clandestina con 166 cráneos y osamentas sumando, así como de otros restos humanos. Sorprende que no sea ya a estas alturas otro escándalo mundial comparable al de Ayotzinapa para despedir el sexenio (¿nos estaremos acostumbrando al horror cotidiano?) pero sí que demuestra una vez más el horror y la podredumbre que el régimen moribundo hereda al presidente electo y a su equipo de gobierno. Y eso solo en Veracruz. ¿Qué hallarán las autoridades en el futuro en las demás entidades federativas, sobre todo en aquellas dominadas por la violencia extrema durante muchos años? ¿Cómo se atenderá el grave problema social en los muertos y desaparecidos por la violencia y la grave impunidad que lo ha hecho posible?
Mi selección. Terminado el ciclo mundialista y por si quedaba alguna duda del real nivel futbolístico del Tri (ese grupo de jugadores que los comentaristas deportivos no dudaron en el clasificar antes y durante el mundial como el mejor de la historia), queda la pobre exhibición de anoche contra Uruguay, que los goleó con facilidad Así es, un 4-1 más que contundente que permitió el lucimiento de Suárez o de Muslera y que habla más que mil palabras. Está claro que otra selección mexicana, acompañada de otros directivos y técnicos que ofrezcan otros resultados son posibles, pero para ello se necesita “expropiar” el negocio de las televisoras, además de un poco de seriedad y trabajo, mismas que hasta el momento brillan notoriamente por su ausencia. Matando a la gallina de los huevos de oro no todo puede ser negocio en el deporte profesional.
@efpasillas