- La promesa de Teresa Jiménez de quitar de las manos el servicio de agua a Caasa, se hizo sin pensar en todo lo que implica
- No es poca cosa dotar del servicio a 400 mil hogares, urge que el municipio se prepare para cumplir con ello
No hay justificación para que la concesión con la empresa Proactiva Medio Ambiente Caasa continúe, fue el argumento de algunos diputados luego de que este jueves se dio a conocer la intención de la misma de seguir prestando el servicio de agua potable, saneamiento y alcantarillado, en el municipio capital.
Retirar la concesión para la prestación del servicio a Caasa fue la bandera con que dirigió sus propuestas de campaña hacia la alcaldía María Teresa Jiménez Esquivel, por lo cual es lamentable que hasta este momento Aguascalientes siga sin tener una política clara en materia de suministro de agua potable y alcantarillado, consignó la diputada del Partido Revolucionario Institucional, Citlalli Rodríguez González.
Se postuló en contra de privatizar los bienes, patrimonios y facultades que tienen los ayuntamientos y los gobiernos en general; el estado debe atraer este asunto porque a la privatización del agua se suma la intención de hacer lo mismo con la basura, con lo que ya no tendría razón de ser la autonomía de los municipios y de los estados, si será la iniciativa privada quien brinde todos estos servicios, consideró.
Pugnó por un replanteamiento integral que el propio Ayuntamiento debe tener en donde se avizore cuáles son las carencias que se tiene; la diputada priista reconoció que no es un tema sencillo y no se podrá resolver la ineficiencia del servicio que deriva en la queja ciudadana en el corto plazo; “el problema es que es una promesa que si se hizo de la noche a la mañana y que es una promesa incumplida”.
Señaló que si desde el arranque de la administración municipal se anunció que se llevarían a cabo consultas y estudios, se deberán revisar los resultados que han arrojado para saber con claridad si se va a poder cumplir con esta promesa de campaña y los argumentos en caso de que no sea así. “Que el pueblo de Aguascalientes tenga la última palabra y saber si se vuelve a dar una confianza a Caasa o que se pague hasta la última de las circunstancias legales que tenga que llevarse a cabo”.
El replanteamiento presupuestal es altísimo, reconoció González Rodríguez, pero dijo que sí debe ser el municipio quien tiene que prestar el servicio.
El diputado del Partido de la Revolución Democrática, Iván Sánchez Nájera, recalcó que este tema es el idóneo para que se aplique, por primera vez, la Ley de Participación Ciudadana, para que se sujete a plebiscito la decisión de que continúe la concesión de agua o no; en lo personal consideró que no hay justificación para que Caasa siga prestando un servicio evidentemente ineficiente, costoso e inoperativo.
Enfatizó que la empresa francesa eleva los precios de un mes a otros, triplicando y cuadruplicando el costo para poder contar con el vital líquido, “por un Fondo de Asistencia Social creen que pueden hacer lo que desean; no encuentro las razones para que continúe, es un tema que le corresponderá al Cabildo atender dentro de su autonomía”.
Reiteró que es un tema que no puede estar sujeto sólo a la determinación de Gobierno Municipal, en este caso serán la actual administración y la siguiente quienes participarían en la renovación o conclusión del título, según sea el caso; el Instituto Estatal Electoral estaría obligado a ejecutar sobre reglas claras una votación al respecto; “es un tema que a todos interesa y puede ser como plebiscito, una vez que el cabildo determine o que el mismo ayuntamiento, a través de la consulta ciudadana, llame a conocer la opinión de las personas”.
Sánchez Nájera subrayó que como promesa de campaña que hizo en su momento como candidata a la alcaldía María Teresa Jiménez Esquivel, esperaría que se ejecute la disolución de la concesión, pero es importante que se prepare para prestar el servicio, pues coincidió con Citlalli Rodríguez en que la expectativa es que el municipio asuma esta encomienda, y que no sea sólo para pasarle la estafeta a otra empresa.
El diputado perredista señaló: “Falta ver las cuestiones técnicas porque una cosa es que sepamos que da un pésimo servicio y otra cosa conocer si el ayuntamiento tiene las condiciones para brindarlo, no es poca cosa distribuir el agua a más de 400 mil hogares que son los que hay en el municipio de Aguascalientes”.