- El propósito de un banco de leche radica en dar alimentación a todos los bebés hospitalizados
- Actualmente, son cerca de 50 madres donadoras activas
Este 1 de agosto da comienzo la Semana Mundial de la Lactancia Materna, según datos de la Organización Panamericana de la Salud, en la región de las Américas sólo 54% de niños inician la lactancia materna dentro de las primeras horas de vida y apenas el 38% son alimentados con leche materna exclusiva hasta los seis meses de edad; a sabiendas de los importantes beneficios que representa para la salud de los recién nacidos alimentarse de esta forma, La Jornada Aguascalientes visitó el Banco de Leche Materna, en el Hospital de la Mujer, para conocer la situación que guarda la institución.
Los primeros bancos de leche se crearon a finales del siglo pasado, alrededor los años 1900 y 1910, el primero fue en Viena y en América fue en Argentina, a partir de ahí se fueron creando más, y aunque tuvieron un retroceso cuando comenzó el VIH, lograron organizarse para realizar detecciones a las madres y regresó el auge para la creación de más bancos.
Claudia Marisol Romero Peralta, doctora encargada del Banco de Leche, comenta que en Aguascalientes el Banco de Leche Materna opera desde finales del 2013, el inicio fue con lactario pequeño que hacía extracciones únicamente a las madres que tenían internados a sus hijos en el Hospital de la Mujer y se usaba la leche “mamá-bebé”. A partir del 2016 comenzaron a realizar pasteurización manual, bajo un modelo brasileño que establece normas específicas para el tratamiento de la leche y fue cuando dieron el salto a recibir leche de madres donadoras para dárselo a bebés que lo necesitaran.
El propósito de un banco de leche radica en poder dar alimentación a todos los bebés hospitalizados y a todos aquellos que lo necesitan por lo menos los primeros seis meses, sin embargo, la doctora Romero Peralta reconoció que no se cuenta con un volumen de leche suficiente para poder brindar tal atención, la cantidad de leche que reciben en promedio al mes ronda entre los 18 y 25 litros, han tenido meses altos, los menos, donde llegan a recibir hasta 60 litros, pero la cantidad necesaria para dar de comer a todos los bebés es de 6 a 7 litros al día, es decir, alrededor de los 200 litros. Por esa razón se le da prioridad a pequeños que tengan bajo peso, bebés prematuros, bebés cuya madre haya fallecido o que padezcan de VIH y que no puedan alimentar, para que así puedan tener acceso a leche humana en lugar de tomar fórmula. En el Hospital de la Mujer atienden alrededor de 40 niños en cuneros, de los cuales entre el 10 y 15% son prematuros.
El número de madres donadoras activas ronda las 50 aunque es muy variable ya que existen casos en donde la mamá dona sólo una vez, o mamás que van dejando de dar leche porque sus hijos van creciendo, o las que prefieren dejar las reservas de leche para sus hijos porque regresan a trabajar, debido a eso en el banco han trabajado en ocasiones con 28 madres o a veces hasta con 60.
No todas las madres pueden donar leche, se necesita cubrir una serie de requisitos, en primer lugar reciben leche de madres sanas, se realizan pruebas de VIH y sífilis para comprobar que la leche sea apta, las madres deben tener ganas de participar ya que esta es una acción altruista y no se recibe nada a cambio; lo ideal sería que las madres donadoras tuvieran un hijo menor a los seis meses dado que en el hospital le dan leche a recién nacidos y la composición de ésta cambia conforme va creciendo y demandando el hijo, no obstante tienen madres con más de un año donando y de igual forma utilizan la leche con bebés de mayor edad; y por último, debe ser leche excedente, es decir, la madre debe cubrir la alimentación de su hijo completamente antes de aportar cualquier cantidad al banco.
Trabajo cuesta arriba
Marisol Romero mencionó que en el Banco de Leche deberían trabajar con un médico que sea sólo para el banco, una enfermera por turno en todos los turnos, debería haber una nutrióloga, dos químicas por turno y una persona en el área de trabajo social y un espacio suficiente para atender a las mamás. Hoy en día, Marisol Romero como encargada del banco, atiende casos en el Hospital de la Mujer cuando es requerida, no cuentan con nutrióloga, se tienen sólo dos químicas y enfermeras en el turno de la mañana, no hay personal que atienda por las tardes, los fines de semana ni días festivos, “Con los recortes de presupuesto tenemos que adecuarnos y el trabajo se rezaga, por ejemplo las químicas, el día que pasteurizan, como es manual, les lleva todo el turno y no pueden hacer otra cosa y el trabajo que se tiene que hacer en el hospital tiene que esperar hasta el siguiente día, se vuelve difícil”.
El banco de leche cuenta con equipo especial para la pasteurización que actualmente sirve como una mesa, tuvo fallas desde un principio y lograr hacer efectiva la garantía resultó ser un trámite imposible, comentó la doctora, cuando quisieron arreglarlo por un externo tampoco resultó y el proveedor, bajo el argumento de que ya le habían metido mano, no quiso hacerse responsable por el equipo.
Aunado a una falta de personal y equipo que no funciona, reconoce Marisol Romero la falta de espacio, el área destinada para que las madres hagan la extracción son apenas unas cuantas sillas con una tele montada en la pared, una computadora en un pequeño rincón detrás de un biombo funciona para que la trabajadora social realice sus actividades, “Hay áreas que deberían estar en por lo menos el doble o incluso el triple de espacio, nos habían comentado en un principio que nos iban a mover al nuevo Hospital Hidalgo, pero eso no pasó y aquí no hay para dónde crecer más que para la calle, no se ve por dónde pudiéramos hacer las adecuaciones para trabajar como se debería”.
Semana Mundial de Lactancia Materna
En el Banco de Leche tienen planeadas una serie de actividades para conmemorar la Semana Mundial de Lactancia Materna, realizan a lo interno periódicos murales, volantes e infografías que pegan dentro del hospital, llevan a cabo pláticas con mamás embarazadas, con mamás que ya tienen a sus bebés y a aquellas que tienen a sus bebés hospitalizados. También tienen contemplados espacios en radio y televisión y en esta ocasión los días 9 y 10 de agosto se harán unas jornadas de lactancia materna en la Universidad La Concordia que incluyen talleres para madres, así como actividades para personal del sector salud.
Una experiencia
Yessica Sánchez tuvo su primer hijo hace 4 meses y medio, Santiago. Se enteró que existía el Banco de Leche a través de redes sociales y lleva poco más de 2 meses donando leche materna. Nos comentó sobre lo sencillo que resultó su acercamiento a la institución: “Me recibieron muy contentas, me llevaron al lactario donde me hicieron algunas preguntas, me explicaron la técnica de extracción de leche, dejé mis datos y al siguiente día la trabajadora social me llamó para ponernos de acuerdo para recoger la leche, me dieron cuatro frasquitos y así empezó”.
A pesar de que reconoce que la lactancia ha representado un proceso cansado, comenta que es una gran experiencia, ya que fortalece el vínculo que tiene con su pequeño hijo, además de los beneficios que como alimento le da en todos los niveles: “Tengo amigas que por diferentes circunstancias no pudieron dar leche exclusiva y creo sí notar la diferencia en cuestión de crecimiento, son menos propensos a enfermedades, son más despiertos y resienten menos de cólicos”.
A partir de ahí fue que tomó la decisión de aprovechar el excedente de leche que estaba produciendo para donarlo, “siento satisfacción, alegría por ayudar a niños que han tenido un inicio difícil, es para mí una especie de señal de agradecimiento, regresar el favor que me da la vida de poder dar leche”.