Me encontré con un hijo de Dios
Estaba caminando junto a la carretera
Y yo le pregunté a dónde vas
Y él me dijo
Me voy a la granja de Yasgur
Voy a participar en una banda de rock and roll
Voy a acampar en la tierra
Voy a poner mi alma en libertad.
Woodstock.
Joni Mitchell
Me imagino esas carreteras invadidas por jóvenes, quizás algunos ya no tan jóvenes cargando en sus mochilas algunos víveres, llevando sus tiendas de campaña, otros iban en sus autos en aquel congestionamiento vial que tenía como destino la granja de Max Yasgur. Algunos viajaban en el cofre de esos autos que circulaban a vuelta de rueda mientras tocaban en sus guitarras canciones como Blowin’ in the wind de Bob Dylan, My Generation de The Who o San Francisco (Be sure to wear some flowers in your hair) de Scott McKenzie, aunque en realidad la canción fue escrita por John Phillips de Mamas & Papas. Por cierto, creo que es justo recordar que la fecha de la muerte de Scott McKenzie fue el 18 de agosto de 2012, es decir, mañana estaremos recordando su sexto aniversario luctuoso.
Me resulta imposible imaginar el congestionamiento de todos aquellos caminos que eran recorridos por cerca de medio millón de jóvenes que decidieron responder a la convocatoria del festival que originalmente se iba a celebrar en el pueblo de Woodstock, pero ante la negativa de los habitantes del lugar, fue necesario buscar otras opciones, muy cerca de Woodstock estaba la granja de Max Yasgur, en una localidad llamada Bethel, en el condado de Sullivan, en Nueva York, hechas las negociaciones, se acordó que ahí sería la sede del festival, que en ese momento, con toda seguridad, no se tenía idea del impacto social, cultural, político y por supuesto musical que el evento alcanzaría, se pensó en algún momento que simplemente sería otro festival más y ya, sin mayor trascendencia, de hecho, muchos de los músicos invitados rechazaron la oferta por considerar que había cosas más importantes qué hacer que acudir a aquel festival de tres días, entre otros, Led Zeppelin y King Crimson que apenas iniciaban su carrera musical, The Doors, The Beatles, Bob Dylan o Moody Blues rechazaron la invitación, no sé realmente cuántos de ellos se habrán arrepentido después, pero estoy seguro que más de uno lo habrá lamentado.
Estados Unidos pasaba por momentos muy complicados, estaban involucrados en una guerra a la que, para variar, no fueron convocados, digamos que se invitaron solos y les salió contraproducente. En 1969, año del festival, el país llevaba ya 14 años involucrado en la guerra de Vietnam además de haber bombardeado Laos y Camboya. Cerca de 20 mil jóvenes estadounidenses habían muerto entre 1968 y 1969, muchos regresaban a casa mutilados, desanimados y cuestionando las decisiones de su gobierno que algunos de ellos habían defendido hasta las últimas consecuencias antes de enrolarse con el ejército, la mayoría regresó con el desencanto a flor de piel y con el amargo sabor del sinsentido, algunos organizaron manifestaciones buscando el fin de esta crueldad, finalmente se dieron cuenta de lo absurdo de esta intervención bélica, así que mientras muchos jóvenes de Estados Unidos se cortaban el cabello como lo marca la disciplina militar, lustraban sus botas, preparaban sus armas para ir a matar gente que no conocían y a defender intereses que no eran los suyos, otros decidieron dejarse crecer el cabello, colocar una flor en el cañón del fusil que los amenazaba, tomaron sus guitarras y se encaminaron a Woodstock, a vivir tres días de música, paz y amor.
Somos polvo de estrellas
Somos dorados
Y tenemos que regresar al jardín
Woodstock.
Joni Mitchell
En el festival se presentaron algunos de los más importantes representantes del rock de aquellos tiempos, claro, se tuvieron significativas ausencias, ya mencionamos algunas líneas arriba, pero otros sí estuvieron. El festival inició el viernes 15 de agosto de 1969 a las 17:07 horas con la presentación de Richie Havens que se prolongó por un par de horas, en esa misma jornada inicial tocaron, entre otros, Tim Hardin, Ravi Shankar, Arlo Guthrie y Joan Baez, con un embarazo de seis meses cerró las actividades del primer día a las 2 de la mañana. La sesión del sábado 16 de agosto inició a las 13:20 y ese día se presentaron, entre otros, Quill, Country Joe McDonald, Carlos Santana, the Incredible String Band, Canned Heat, Mountain, Grateful Dead, Creedence, Janis Joplin, The Who y la sesión la cerró Jefferson Airplane a las 8 y media de la mañana del domingo 17. La sesión final inició ese mismo día a las 15:30 horas con la presentación de Joe Cocker, estuvieron también Ten Years After, The Band, Johny Winter, Crosby, Stills, Nash & Young, Paul Butterfield Blues Band, Shanana y Jimi Hendrix fue el encargado de cerrar el festival el lunes 18 de agosto en una sesión que duró de las 8:30 a las 10 de la mañana, lamentablemente, para ese momento ya había muy poca gente en la granja de Yasgur, pero los que se quedaron fueron testigos de la que posiblemente sea la más grande presentación en vivo de Hendrix. Su set lo terminó con una versión del himno de los Estados Unidos en su fender stratocaster, quizás como señalando que ellos no estaban en Vietnam, y sin embargo, amaban su país.
Y soñé que veía a los bombarderos
Surcando el cielo con sus escopetas
Y se convertían en mariposas
Sobre nuestra nación.
Woodstock.
Joni Mitchell