- En 2017, el Issea ofreció acompañamiento en dos casos para que las víctimas se sometieran a este procedimiento en la Ciudad de México
- Extraoficialmente, se habla de una cifra de 42 mujeres que acudieron a organizaciones civiles en busca de concluir la gestación, casos que no llegaron al Issea
En Aguascalientes no se ha practicado ningún aborto al amparo de la Norma Oficial Mexicana 046, que permite interrumpir un embarazo producto de violencia sexual sin una orden judicial de por medio.
Aunque en los seis primeros meses de 2018, se denunciaron ante la Fiscalía 104 violaciones sexuales -76 simples y 28 equiparadas- ninguna víctima acudió a clínicas u hospitales del Instituto de Servicios de Salud del Estado (Issea) a solicitar dicho procedimiento de forma legal, informó José Manuel Ríos Velasco.
El responsable estatal de Planificación Familiar y Anticoncepción del Issea recordó que la NOM 046 fue modificada en 2016 en apego a las reformas Ley General de Víctimas, con el fin de evitar la revictimización: “Antes cuando la persona llegaba a solicitar el servicio por violencia sexual se tenía que dar parte a Ministerio Público, para que investigara si realmente había sido víctima de violación, o no. Ahora si la mujer acude a los servicios de salud diciendo que ha sido víctima de un abuso sexual, ella está en el derecho de solicitar la interrupción legal del embarazo (…) independientemente si toma la decisión de denunciar”.
Detalló que en esos casos, el personal médico debe investigar la fecha en que se registró el atentado, con el fin de suministrar anticonceptivos de emergencia. De no estar en tiempo para recurrir a este método, el aborto es procedente antes de la doceava semana de gestación.
El funcionario reconoció que, en su momento, algunos sectores de la sociedad reprocharon que las mujeres pudieran aprovechar las modificaciones a la norma oficial para acabar con embarazos no planificados sin estar ligados al delito, sin embargo, cuando menos en el estado esto no ha ocurrido así.
José Manuel Ríos señaló que aunque el personal del sector salud ha sido capacitado para la práctica del aborto y la aplicación de la NOM, también se respeta la objeción de conciencia, sin que se dejen de atender los casos: “Independientemente de que tengamos médicos que digan, sabes qué, yo opto por mi derecho de no practicar la interrupción del embarazo, como instancia de salud tenemos que dar resolución”.
En entrevista previa, el director del Issea, Sergio Velázquez García, informó que el año pasado cuatro víctimas de violación solicitaron la intervención de la autoridad, de las cuales a dos se les dio acompañamiento para que acudieran a la Ciudad de México, el único sitio del país en donde se puede abortar legalmente. Ese mismo año “tuvimos dos casos que pertenecían al estado de Zacatecas, en los que por no corresponder en la jurisdicción local se enviaron a la entidad vecina”.
En los últimos once años, desde que se aprobó el derecho a la interrupción del embarazo en la Ciudad de México, 127 mujeres aguascalentenses han viajado a abortar legalmente a esta entidad.
De manera extraoficial, se habla de una cifra de 42 mujeres que acudieron a organizaciones civiles en busca de concluir la gestación.