Hace algunos días me preguntaban acerca de algunos libros sobre urbanismo, por lo que quisiera aprovechar este espacio el día de hoy para mencionar tres de los libros que pueden resultar más interesantes sobre las ciudades en el mundo. El primero de ello se titula El Triunfo de las Ciudades, cuyo autor, Edward Glaeser, es un reconocido economista urbano de la Universidad de Harvard. En este libro Glaeser habla acerca de la manera en que las ciudades estimulan la innovación a través de la interacción entre personas en un espacio determinado; y sugiere que las ciudades no son solamente polos atractores de talento, sino que además fomentan el espíritu empresarial y facilitan la movilidad social y económica. El autor explica diversas dinámicas de la economía urbana, para lo que utiliza una serie de casos como Atenas, Londres, Tokio, Bangalore, Kinshasa, Houston, Boston, Singapur y Vancouver.
Edward Glaeser argumenta además a favor de la densidad urbana como una característica fundamental para generar beneficios sociales, económicos y ambientales para la población. Al mismo tiempo hace una crítica de numerosas políticas públicas que tanto en Estados Unidos como en muchos otros países han incentivado la expansión urbana desmedida y, con ello, generado externalidades negativas que limitan el potencial de las ciudades para alcanzar una mejor calidad de vida y un desarrollo sostenible, tales como la construcción de gran escala de autopistas, la deducción de impuestos hipotecarios e incluso los subsidios a la gasolina. Por tanto, para Glaeser las ciudades deben aumentar su densidad de población y desacelerar su expansión, pues considera que más personas una geografía determinada significan más posibilidades y oportunidades; incluso asegura que diversos problemas comunes que pueden resultar de mayor densidad urbana, como las deficiencias en los sistemas de agua y saneamiento, la congestión vehicular o la inseguridad, eventualmente pueden resolverse con mayor facilidad que las consecuencias que genera la expansión urbana misma.
El segundo libro se titula La Muerte y Vida de las Grandes Ciudades Americanas, escrito en 1961 por Jane Jacobs, la celebrada activista y urbanista que lideró enormes esfuerzos para impedir la construcción de autopistas urbanas que atravesarían Manhattan, en Nueva York. Este libro es considerado uno de los más influyentes en la historia de la planificación urbana; en él, Jacobs hace una defensa de la diversidad urbana y la preservación de la identidad de las ciudades en contra de los grandes intereses inmobiliarios. Además asegura que la vida urbana se caracteriza en gran medida por la diversidad de usos de suelo que permite generar distintas actividades en un espacio definido. Asimismo se manifiesta a favor del diseño urbano de escala humana, el cual puede facilitar la movilidad no motorizada, especialmente peatonal; y sugiere que el hecho de que más personas caminen en las calles no sólo genera un mayor sentido de identidad y pertenencia, sino que además puede mejorar las condiciones de seguridad (de ahí su conocida frase, “ojos en la calle”). En resumen el libro elabora una defensa de la planificación urbana de abajo hacia arriba, de la diversidad y la identidad propia de las ciudades, en contra del modernismo de gran escala orientado al automóvil, a la monofuncionalidad y a la importación de estilos de vida ajenos a la historia propia de un lugar.
El tercer libro, titulado The Powerbroker, del escritor neoyorquino Robert Caro, representa quizás la más acertada biografía de Robert Moses, uno de los funcionarios públicos más poderosos e influyentes de mediados del siglo XX de Nueva York. En este libro, Caro relata la manera en que Moses ocupó posiciones de poder durante 44 años en las administraciones estatales de Smith, Roosevelt, Lehman, Dewey, Harriman y Rockefeller, y durante 34 años en decenas de alcaldías de la ciudad de Nueva York con los alcaldes La Guardia, O’Dwyer, Impellitteri, Wagner y Lindsay. Según el autor, Robert Moses concibió e implementó obras públicas de construcción, especialmente autopistas urbanas por encima del transporte público u otras obras, que se estima costaron cerca de los 27 mil millones de dólares, por lo cual lo apodaban el “constructor maestro”; por ello Moses era incluso el principal adversario de Jane Jacobs, autora de libro mencionado anteriormente, quien se oponía a la construcción de esa infraestructura. El libro relata la historia de este personaje, estrechamente relacionado con la forma actual de Nueva York, quien utilizó la construcción como una manera de retener el poder por décadas, para lo cual presionaba a sindicatos, bancos e instituciones políticas y económicas, incluyendo a la prensa y a la iglesia.
Para todos aquellos interesados en la planificación, el desarrollo, la política y la gobernanza urbana, los libros anteriores les podrán resultar de interés.
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