Todos con el Jesús en la boca… y con la decisión del Tribunal Electoral por la distribución de las diputaciones plurinominales, y es que todos, absolutamente toda la clase política le estuvo jugando a los vivos intentando adelantar los resultados de la decisión de los magistrados Claudia Díaz de León, Jorge Díaz de León y el mismísimo presidente del TEEA, Salvador Hernández Gallegos, decisión que por la forma en que se elaboraron las reglas del juego electoral, sólo corresponde a ellos, ¿que le enmendó la plana al Instituto Estatal Electoral por su interpretación de la votación?, pues sí, para eso está el Tribunal y, si no les gusta, también está descrita la ruta para impugnar lo que corresponde a ese tribunal decidir; el disgusto de los inconformes, por más que quieran centrarlo en la discusión de las atribuciones del TEEA o si se está sobrerrepresentado, es una muestra de la importancia menor que se le da en las campañas al voto, a la fe ciega que se tiene en la judicialización del proceso electoral y el empeño de ganar litigando lo que no se ganó en las urnas, o para decirlo en pocas palabras, a los malos perdedores. En el centro de la decisión de los magistrados está que el Congresito tendría, tras la nueva repartición de plurinominales, una mayoría mínima, pero mayoría, de legisladoras, ¿se puede estar en contra de eso, se puede estar en contra de la paridad de género? Sí, pero de manera medrosa, el Verde en vez de tener, otra vez, a Sergio Augusto López Ramírez tendrá a Silvia Alaniz, mientras que en el PRI se decidió no permitir la reelección de Elsa Amabel Landín para que llegara Elsa Lucía Armendáriz Silva, ¿por qué brincar si los que decidieron son los encargados de emparejar el suelo?… la respuesta es obvia, por el hueso; porque demuestran que lo que menos importa es el partido sino los nombres, lo que nos llevaría al siguiente caso tenebroso de las decisiones del TEEA, la llegada al Congresito de Luis Armando Salazar Mora, el magistrado presidente Salvador Hernández ha tenido que insistir en negar que se ha extralimitado en sus funciones al modificar la asignación de plurinominales, también ha negado que se hayan realizado cambios a la sentencia, como lo acusan los ardidos impugnadores… ¿pero que a Hernández Gallegos no lo acusaban de panista?, ¿en qué beneficiaría a un panista hacer que en lugar de un morenita reconocido llegue a la curul un exempleado de Carlos Lozano de la Torre?… en fin.
La casita. El gobernador, Martín Orozco Sandoval, reconoció que fueron sorpresivos los movimientos en la parrilla de diputados plurinominales realizados por el Tribunal Electoral Local y previó cambios adicionales cuando las inconformidades lleguen a la arena de la Sala Monterrey del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Orozco Sandoval dijo tener prevista su primera reunión con los 27 integrantes de la próxima legislatura “sin ninguna preferencia” una vez que su alineación quede en firme, “para mí es nada más que se definan para poder reunirme y empezar a trabajar la parte de la agenda para las próximas tres años”; aclarado el punto sobre el sorpresivo anuncio, al gobernador lo cuestionaron sobre un supuesto cambio de domicilio al condominio Terranza, a lo que Martín Orozco respondió con un dejo de nerviosismo: “Hice un cambio de domicilio, mi familia creció, me siento muy orgulloso de mi familia, la he ido construyendo, en los últimos tres o cuatro años”, pues felicidades al gobernador, habrá que organizar un Open house para que quien quiera le pueda mandar el menaje de casa que le haga falta, ah, y también para que esa propiedad sea transparentada, porque en su última declaración patrimonial nomás no está. Y ya que andamos repartiendo felicitaciones, también gracias al anónimo censor que desde la Coordinación de Comunicación Social decidió recortar la respuesta del gobernador sobre el tema de la casita, bravo muchacho, ahora sabemos que escuchas a Thalía y crees que si lo recortas eso no pasó, no pasó…
Los quemados. El diputado panista Guillermo Gutiérrez Ruiz Esparza consideró que se le fue la mano y boca a Sergio Augusto López Ramírez al señalar que los del Tribunal Electoral local estaban “drogados o borrachos” cuando determinaron favorecer la impugnación que la diputada Silvia Alaniz presentó a la plurinominal del presidente del Partido Verde, que le permitiría ocupar por quinta vez una curul, que no era para tanto. Guillermo Gutiérrez coincidió con Sergio Augusto en que los magistrados se excedieron en su facultades, pero que el del Verde se excedió en sus comentarios; independiente a ello, en menos de un mes tendremos que saber en qué terminó esta novela, pues tanto López Ramírez, como Elsa Amabel Landín Olivares y Mario Armando Valdez recurrirán a los tribunales superiores para no perder la curul en la LXIV Legislatura, lo mismo que Paulo Martínez López, que no quita el dedo del renglón en que se le otorgue la plurinominal. Guillermo Gutiérrez dijo que esperarán la resolución de la Sala Regional, el caso de la sobrerrepresentación y subrepresentación es la primera vez que se ve aquí en Aguascalientes, y habrá que esperar que determinan los tribunales superiores, “si son conceptos constitucionalmente válidos y aplicados en el caso específico, si los cocientes de los procesos fueron debidamente redistribuidos”. Gutiérrez Ruiz Esparza también le echó muchas porras al aún presidente de Acción Nacional, Paulo Martínez López, al asegurar que “sería un excelente legislador, un excelente miembro de la siguiente legislatura, sobre todo por las personalidades que vienen, creo que es un muy buen balance”, no obstante, dijo que de no ser favorecido por la instancia electoral, tendrá otra encomienda por parte del Ejecutivo, por lo que sin hueso, no se queda.
Les urge bajar la cortina. Ya todos tienen urgencia de bajar la cortina, como prueba de ello basta darse una vuelta al Congresito para corroborar que los diputados consideran que hicieron lo suficiente, por eso en su mayoría se dan el lujo de no hacer acto de presencia por sus oficinas; olvidan la labor legislativa no termina hasta que lleguen sus reemplazos. De plano esta actitud es contagiosa, pues llegó hasta los regidores del municipio de Jesús María, a quienes no se pueden localizar en sus oficinas de la Presidencia Municipal, tal vez porque tienen mucho trabajo fuera de ellas, al menos es lo que dicen sus subordinados; por ello no pueden atender a la prensa y al parecer a ningún ciudadano que pretenda ponerlos a trabajar.
La del estribo. El fin de semana Damián Zepeda Vidales, presidente nacional del PAN, anunció que el proceso de renovación de su cargo comenzará entre octubre y noviembre de este año, anunció que de seguro hace eco en su amiga hidrocálida, María Teresa Jiménez Esquivel, quien debe empezar a dejar de morderse las uñas y ponerse a actuar para lograr repetir en las elecciones locales para la presidencia municipal y mientras tanto José Ángel González Serna, es otro que ha de estar bien nervioso, pues él ya se ve como el próximo alcalde, puesto que tanto le han negado, pero ¿con quién podrá más el efecto Ricardo Anaya Cortés?
@PurisimaGrilla
