- Pedir la renuncia de Enrique Juárez no es de orden personal, sino político
- Urge comenzar a rehacer el tejido político del PRI desde abajo
No habrá expectativas en los municipios para el PRI si no nos ocupamos desde ahora de generar esa participación y esa apertura políticamente real, señaló Juan Fernando Palomino Topete, delegado del Issste en Aguascalientes y conocido priista, al apoyar las voces que piden la destitución del actual dirigente estatal del partido, Enrique Juárez Ramírez.
Señaló como de suma urgencia y necesidad que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) abra los espacios a la participación en la convocatoria que se está haciendo para el análisis y el diagnóstico de los problemas que el organismo vive, pues de otra manera dejará de ser un atractivo para militantes y votantes.
Luego de la renuncia reciente de varios militantes y del exalcalde Adrián Ventura, el funcionario federal consideró necesario ajustar las estrategias que vayan encaminadas a hacer del PRI un partido atractivo y que interese a la militancia, y para ello debe parar la situación que impera de imponer dirigencias, representaciones de grupos y de corrientes políticas: “Esto es lo que ha venido sucediendo, y esto es lo que hoy se tiene en el Comité Directivo Estatal del PRI en Aguascalientes; por eso yo hago este análisis, y por eso digo que el PRI debe de ser un partido abierto, incluyente y dejar que sea la militancia la que proponga y apruebe una propuesta de dirigencias, y en su momento de candidatos frente a las próximas elecciones”, destacó Palomino Topete.
De igual forma, se unió a las voces de quienes, en más de una ocasión han pedido la renuncia del actual dirigente local del PRI, Enrique Juárez, al señalar que la petición no es de orden personal, sino política, y como tal se tiene que advertir a fin de no acabar cerrando definitivamente la puerta del PRI, “debemos abrir las puertas a la renovación en la elección de cuadros en Aguascalientes”.
Consideró que la afirmación respecto a que el PRI está secuestrado por la excandidata al Senado de la República, Lorena Martínez Rodríguez, cobra fuerza desde el momento de que el partido sigue cerrado y el Consejo Político no refleja la participación de los militantes, y sólo de corrientes y de grupos, con ello se corre el riesgo de no ser atractivo ni en la capital ni en ningún otro municipio.
Resaltó la necesidad de convocar la ahora poca militancia existente para rehacer el tejido político desde abajo y con gente que quiera realmente hacer trabajo con las bases, y no sólo el deseo de tener una representación para utilizarla de trampolín con lo poco que al partido le queda en las plurinominales del Congreso.