- De 56 denuncias, 22 lograron avanzar; entre ellas, quince de Puebla y tres de Aguascalientes
- Es necesario ampliar el catálogo de conductas en contra de mujeres en procesos electorales
En dos años se duplicaron los casos que llegaron al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) por violencia política contra las mujeres en razón de género, con 56 denuncias interpuestas, aunque el 60 por ciento fueron consideradas como infundadas o desechadas. Entre las que lograron avanzar quince casos son de Puebla y tres de Aguascalientes.
Por ello la Red por la Paridad y la Igualdad de Género Aguascalientes, en su objetivo de vigilar de cerca el proceso electoral 2017-2018, consideró que la violencia política hacia las mujeres alcanzó cifras sin precedentes, pues la segunda circunscripcion federal, a la cual pertenece Aguascalientes, reportó los mayores números de quejas interpuestas por este tipo de violencia.
Lo más preocupante es que de cerca de 56 casos denunciados, el 60 por ciento fueron desechados por tribunales locales o federales bajo los argumentos de que las denuncias no están bien elaboradas o faltan elementos para corroborar la violencia política con razón de género; entre los que lograron no ser considerados como infundados o desechados, destacan los estados de Puebla con 15 casos, Aguascalientes con tres casos y sólo tres casos más en otras entidades.
Así lo señaló Adriana Bracho, magistrada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), al referir que en el proceso electoral de este año resolvieron 56 asuntos de ese tema, mientras que en 2016 fueron 26 y 34 en 2017. Los 56 casos representan el 50.9 por ciento del total de los asuntos resueltos por el TEPJF en temas de género.
La Red señaló que hace falta ampliar el catálogo de conductas específicas que se cometen contra las mujeres en estos procesos electorales y que no están incluidos en el Protocolo para Atender y Erradicar la Violencia Política hacia las Mujeres, al compartir la opinión de Marcela Eternod Arámburu, encargada de despacho del Instituto Nacional de las Mujeres, al respecto.
Algunos testimonios comunes de diputadas electas y excandidatas sobre sus casos de violencia política son los siguientes:
Aguascalientes: difamación en medios y redes sociales, negar candidaturas por ser madres, amenazas, acoso, no respetar la paridad en candidaturas y plurinominales.
- Guerrero: Amenazas de muerte de parte del narco, narcotraficantes inmiscuidos en los partidos, usos y costumbres que impiden a las mujeres participar.
- Querétaro: no acceso a recursos para campañas, secuestro de familiares.
- Michoacán: autonomía de las regiones que impiden los procesos electorales y la participación de las mujeres.
- Tabasco: amenazas de muerte, amenazas a familiares de la candidata, intimidación y no se obtuvo información de reuniones y sesiones del partido.
- Tlaxcala: Intentaron quitarle la candidatura por no ser de ninguna expresión de los grupos dirigidos por hombres en su partido.
- Veracruz: Amenazas con pistola, publicación de fotos íntimas, difamación en redes sociales, persecución y hostigamiento. Actualmente la excandidata no vive más en su ciudad de origen.
Para la Red Paridad y la Igualdad de Género Aguascalientes, la violencia política contra las mujeres es la máxima expresión de la antidemocracia, al apuntar que México no ofrece a las mujeres la oportunidad de vivir en una democracia paritaria, y las expresiones de violencia extrema como los feminicidios o la ausencia de sentencias en los casos de violencia intrafamiliar y de género en nuestro estado, son expresiones de esta grave situación de desigualdad que se padece, donde las más perjudicadas son las mujeres de cualquier edad y condición.