- El crédito interno al sector privado medido como porcentaje del PIB se sitúa en su máximo histórico con 35.6%
- La morosidad se sitúa en los niveles más bajos de la última década con 2.2%
Con el crecimiento nominal de 11.6% en la cartera de crédito de la banca al primer semestre, el sistema bancario mexicano alcanzó 17 años de crecimiento sostenido, lo que representa el ciclo positivo más largo en nuestra historia.
El presidente de la Asociación de Bancos de México, Marcos Martínez Gavica estableció: “La fortaleza y solidez con la que cuenta el sistema bancario mexicano desde hace varios años, se ha convertido en uno de los detonantes más importantes del crecimiento económico del país; hemos alcanzado una madurez como sistema que se acredita en los 17 años de crecimiento continuo, periodo en que se han superado eventos críticos del exterior, transiciones internas e incluso el arribo de nuevas tecnologías y regulaciones”.
Contar con una banca solvente y un destacado crecimiento crediticio ha permitido que el país cumpla de manera sobrada con los estándares regulatorios internacionales.
El Índice de Capitalización (ICAP), a junio de este año, es de 15.9%, lo que representa 5.4 puntos porcentuales por arriba del 10.5%, nivel mínimo requerido en los Acuerdos de Basilea III.
De acuerdo con cifras del Banco Mundial, al cierre de 2017, el crédito interno al sector privado, medido como porcentaje del PIB, fue de 35.6%; lo que se traduce en el nivel más alto de la historia del país. Esta cifra incluso superó el anterior máximo histórico, que databa de 1971, cuando alcanzó el 34.1% después del periodo conocido como “desarrollo estabilizador”.
En lo que respecta a la morosidad, ésta se mantiene en sus niveles más bajos de la última década, como lo demuestra el Índice de Morosidad (IMOR) que se sitúa en 2.2% para la cartera en general; 1.7% en la empresarial; 2.6% en el caso de vivienda y 4.6% en consumo.
Con información de la Asociación de Bancos de México