- El fenómeno no tiene que ver con la extracción excesiva de agua del subsuelo, sino con los movimientos tectónicos del Valle de Aguascalientes
- El hundimiento sólo puede ser contrarrestado evitando edificar cerca de las fallas geológica
No es desconocido que la ciudad de Aguascalientes presenta un problema de hundimiento del terreno cuya principal manifestación es el deterioro de las edificaciones, confirmó Arturo Sotelo Rodríguez, secretario del Colegio de Geólogos.
Esta semana, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) anunció la detección de subsidencias -progresivo hundimiento de una superficie- en por lo menos nueve ciudades del país: Aguascalientes, Ciudad de México, Querétaro, Toluca, Celaya, Morelia, San Luis Potosí, Mexicali y Durango, debido a la extracción excesiva de agua del subsuelo y la construcción en sitios no adecuados.
Sin embargo, el especialista sostuvo que este fenómeno no tiene que ver con la sobre explotación de los mantos acuíferos como cree el Centro de Geociencias de la UNAM, sino con la actividad tectónica que -aseguró- experimenta la zona desde tiempo inmemorial: “El Valle de Aguascalientes que está situado sobre una fosa tectónica que tiene 18 millones de años de estarse hundiendo”.
Estimó que la capital del estado se hunde, en promedio, de tres a cinco centímetros anuales, aunque dicho comportamiento no es constante, “de repente se empieza a hundir y luego pueden pasar miles de años sin moverse absolutamente nada” y aclaró que la acción humana no tiene que ver al tratarse de un problema natural que obedece a los movimientos propios de las placas tectónicas.
En una nota publicada por Pulso de San Luis, los académicos señalan que el factor antropogénico ha sido determinante en este hundimiento (https://goo.gl/vPBirL). Al respecto, el secretario del Colegio de Geólogos señaló: “No sé en que se respalde lo que dice la Universidad, porque ellos no tienen monitoreo, no tienen presencia en el Valle, seguramente es consecuencia de lo que está manejando en el Inegi (…), los valores de subsidencia en el Valle de Aguascalientes han sido manejados por el Inegi”.
Arturo Sotelo avisó que este movimiento sólo puede ser contrarrestado evitando edificar cerca de las fallas geológicas que existen en el territorio estatal, que pueden convertirse en un peligro para las personas por un inminente colapso.
No obstante, acusó que las autoridades estatales por años se han negado a tomar en consideración la carta estratigráfica elaborada por el Colegio de Geólogos, documento en el que se enumeran todas las fallas del suelo junto con sus coordenadas.
Recordó que el padrón de fallas geológicas del Gobierno del Estado está en proceso de actualización, luego de haber permanecido inactivo durante la administración de Carlos Lozano de la Torre; sin embargo, el organismo al que pertenece tampoco ha sido convocado a los estudios.
El geólogo confió en que el próximo Gobierno Federal se preocupe por el tema y ordene a los estados tomar medidas.