- Rescoldos autoritarios del viejo régimen impidieron avanzar contra corrupción y eliminar el fuero
- Disyuntiva actual: fortalecer las instituciones y modernizar al país o retroceder a la centralización del poder
En Acción Nacional ni hay cargadas ni los gobernadores son dueños de las conciencias y el voto de los panistas, afirmó el senador aguascalentense Fernando Herrera Ávila, quien sostuvo que Marko Cortés, como candidato de la militancia, ganará la presidencia del PAN.
Los nueve mandatarios estatales son nueve votos entre los más de 250 mil militantes del PAN que definirán el rumbo del partido, subrayó.
Con motivo de la conclusión de los trabajos de la LXIII Legislatura, desde la tribuna de la Comisión Permanente el coordinador de los senadores panistas señaló que a pesar del gran esfuerzo legislativo el país adoleció de un gobierno eficiente. Mencionó que reformas estructurales positivas y necesarias fueron mal operadas y cuando se requería de una visión de Estado el gobierno se vio envuelto en escándalos y tropiezos e inmerso en la peor corrupción de la historia.
En su mensaje, reconoció que aún quedan asuntos pendientes de gran trascendencia, como lograr una fiscalía general autónoma, completar el Sistema Nacional Anticorrupción y eliminar el fuero. Lamentó que los rescoldos autoritarios del viejo régimen impidieron materializar esos instrumentos tan necesarios para el presente y el futuro del país.
Herrera Ávila hizo votos porque el nuevo Congreso y especialmente el Senado asuman el papel de baluartes de la auténtica división de poderes que establece la Constitución. El Ejecutivo federal y ambas cámaras estarán concentrados en una sola fuerza política, con los riesgos y peligros que eso entraña, advirtió.
Observó que las reformas constitucionales y el modelo político han entrado en una disyuntiva: o se continúa el proceso iniciado hace varias décadas para fortalecer instituciones y modernizar el país, o se retrocede hacia la centralización del poder político, a los viejos esquemas que fueron superados por necesidad. Ante ello, hizo notar que los poderes del Estado, los órganos autónomos, las entidades federativas y los partidos políticos deberán definir si consolidan y amplían su papel constitucional o sucumben ante el autoritarismo.
Consideró el senador que las nuevas circunstancias derivadas del pasado proceso electoral ponen a prueba las instituciones políticas del país y hasta la misma democracia. La ciudadanía, la sociedad civil, las organizaciones sociales, la opinión pública y los medios de comunicación también tendrán que hacer oir su voz-.