- Dificultades para el pago han amainado la participación ciudadana
- Lo de los pagos a desincentivado mucho, no ven los ciudadanos dinero después de meses y está muy complicado: Miguel Romo Reynoso
El presidente de la Comisión de Ecología en el Cabildo, Miguel Romo Reynoso, admitió que en los últimos años la participación ciudadana en el Programa Bono Verde ha descendido debido a diversos factores como las dificultades en los pagos, la mala promoción y el detrimento de los módulos de recepción.
En la sesión de jueves 9 de agosto de 2018 se aprobó la enajenación de residuos sólidos reciclables de propiedad municipal con lo cual, explicó el regidor presidente de la Comisión de Ecología, se posibilitó a la administración municipal para vender el material reciclable reunido durante 2018 gracias al Programa Bono Verde.
Bono Verde es un programa creado desde la administración municipal de Gabriel Arellano en el que los ciudadanos que participan pueden llevar residuos reciclables y de difícil disposición a módulos de la Dirección de Limpia del Municipio a cambio de que se les deposite una cantidad de dinero en una cuenta de banco o que se les ofrezcan productos de la canasta básica.
El objetivo del programa, apuntó el regidor, es apoyar a la Dirección de Limpia, no generar tantos desechos para el Relleno Sanitario San Nicolás y fomentar en los ciudadanos una cultura del reciclaje, así como disponer correctamente de desechos de tratamiento especial como focos usados, baterías o electrodomésticos.
Estos desechos, detalló Romo Reynoso, son adquiridos por el Municipio que a su vez los vende a empresas recicladoras para obtener dinero que es depositado en las tarjetas bancarias de los ciudadanos que participan en el programa.
Sin embargo, lamentó el regidor, desde la pasada administración de Juan Antonio Martín del Campo, el volumen de material cedido de los ciudadanos a la administración ha descendido debido a diversos factores; si bien en los últimos dos meses ha vuelto a repuntar.
Uno de los motivos del decremento del interés de la población para participar en Bono Verde, detalló Miguel Romo, está relacionado con el hecho de que sólo quienes poseen una cuenta bancaria en un solo banco, pueden participar, lo cual además ha generado retrasos en los pagos, “Lo de los pagos a desincentivado mucho, no ven los ciudadanos dinero después de meses y está muy complicado”.
La falta de promoción del programa también ha generado poca asistencia de los usuarios, “Hemos pedido al Ayuntamiento que se haga promoción y de alguna manera en los últimos meses ha tenido un pequeño incremento”.
Además, agregó el titular de la Comisión de Ecología, se han cerrado módulos de recepción por daños a la estructura como el que estaba en Santa Anita, siendo que actualmente hay seis módulos como el de Plaza Universidad y Plaza San Marcos, cuando antes había siete.
Aunque Bono Verde está planeado de tal forma que el dinero recaudado por el municipio de la venta del material sea abonado a los ciudadanos que participan, lo cierto, apuntó el regidor, es que existe una bolsa de 20 mil pesos anuales para poder sustentar el proyecto.