- Considera Angélica de la Peña que no se puede criminalizar el consumo de drogas sino asumirlo como un problema de salud pública
- Aseguró que la ONU comenzará a emitir recomendaciones para que en los estados se legalice la marihuana
Prohibir el consumo y portación de la marihuana para uso personal con fines recreativos no ayudará a hacer frente al problema de adicción y la violencia que el narcotráfico causa en el país, consideró la senadora del Partido de la Revolución Democrática, Angélica de la Peña Gómez, por lo propone que es el estado asuma la producción de la planta y la ponga en venta, con base en el modelo uruguayo bajo el cual presentó esta iniciativa de ley que está pendiente en la presente legislatura.
Aseguró que esta iniciativa no propicia un mayor consumo de la droga, está fundada en la exposición de motivos a partir de distintos estudios que lo demuestran; recalcó la premisa de que cuando se prohíbe algo no se tiene control sobre ello; “cuando tú le prohíbes a un adolescente algo, lo que provocas por su misma situación es la tentación, la curiosidad y siempre ir contra la autoridad”.
La senadora apuntó que se debe contar con programas de prevención para evitar que se desencadenen mayores problemas por la adicción a esta sustancia, pero dijo que se tendrá más control con su legalización, y como con el alcohol y el cigarro, su venta deberá estar sujeta sólo a mayores de edad; recalcó que más que prohibir, se debe prevenir, educando a los adolescentes sobre los efectos de la marihuana, ya que a esa edad, su desarrollo sicológico y síquico puede trastocarse; “lo que provoca la marihuana en esas edades es que te abstraes de concentración en determinada actividad y eso afecta a quienes están estudiando, tienen que concentrarse, por eso tiene que prevenirse para que la usen las niñas, niños y adolescentes”.
Reiteró que al no tener control sobre la comercialización de estas sustancias sicotrópicas, no se puede combatir el consumo a temprana edad, ya que se involucra a jóvenes y adolescentes en un ambiente pernicioso, por el mercado negro criminalizado en que consiguen estos productos.
De la Peña Gómez apuntó que en el país hay varias personas que se han amparado y están ganando estos juicios, con los que pueden hacer uso recreativo de la marihuana, e incluso particulares a los que se les autoriza sembrar la planta para su uso personal; precisó que en la ley que presentó al Senado, se establece como dosis máxima 28 gramos, que equivalen a una onza, que es igual a la legislación que tiene Estados Unidos, en algunas de sus demarcaciones, ya que en el ámbito federal prevalece la prohibición.
“En los estados que ya lo están votando para abrir a usos incluso recreativo, la norma en la que prácticamente todos coinciden es que la posesión personal sea de una onza”; la perredista apuntó que la iniciativa al respecto en el Senado quedó en la congeladora, al igual que la que presentó su homólogo del Partido Acción Nacional, Roberto Gil Zuarth, aunque está más enfocada a lo que acontece en Colorado: “Yo más bien me fui al ejemplo de lo que está aconteciendo en Uruguay, en donde es el estado, él decía, es todo lo particular, todo se va a la iniciativa privada bajo un cumplimiento de normatividad de tipo comercial; desgraciadamente ahí quedó la iniciativa porque lo único que logramos consensar fue el uso del THC hasta el 1 por ciento, es decir, para el uso de suplementos alimenticios y jarabes medicinales”.
La senadora recalcó que este tema ya ha sido abordado en la Organización de las Naciones Unidas, hay la determinación de hacer una evaluación de lo que le ha costado a los países los años que tienen en la lucha contra el tráfico de drogas, como la confrontación que hoy estamos viviendo en México; consideró que podría darse una recomendación a los estados para que revisen su legislación para despenalizar la marihuana, “y no sólo de esta, sino de todas las drogas, nos parece que seguir criminalizando el uso de drogas, lo único que hace es provocar este estado de cosas que estamos viviendo tan dramáticas”.
Enfatizó que se está viviendo una guerra donde se hace uso de las fuerzas del estado para combatir a los capos de la droga, a lo que es difícil ganar por el dinero y el armamento que manejan, al ser células de delincuencia organizada trasnacionales; De la Peña Gómez reiteró que se debe asumir la discusión de la legalización de las drogas en México al ser principalmente un problema de salud pública para hacer una diferenciación entre quien las usa, las mal usa y quien tiene un problema de adicción “que es apenas el nueve por ciento, tienen que ser considerados como enfermos, problemáticos, pero no criminales”.