Hotel Hilton, Ciudad de México. 1 de julio de 2018. Con un marcado acento sureño, el candidato triunfador en la elección presidencial, Andrés Manuel López Obrador, esboza las directrices de su futuro gobierno en materia de asuntos internacionales. El hombre de rostro bronceado y cabello plateado comenta: “Seremos amigos de todos los pueblos y gobiernos del mundo. En política exterior, se volverán a aplicar los principios de no intervención, de autodeterminación de los pueblos y de solución pacífica a las controversias”.
En un guiño a su figura totémica, el Prometeo de San Pablo Guelatao, el tabasqueño agrega: “Y como decía el presidente Juárez: ‘nada por la fuerza, todo por la razón y el Derecho’”.
La escena arriba mencionada sirve como introducción al presente artículo, el cual pretende mostrar cuál es la percepción que tiene Andrés Manuel López Obrador (AMLO) del mundo y cómo se desenvolvería en él.
Primero, cabe preguntarse: cómo entiende AMLO al mundo. Una pista la proporciona Enrique Krauze, quien escribió en su ensayo “el Mesías Tropical” que AMLO encontraba poco interesante el mundo allende las fronteras nacionales. Esa cosmovisión, según el historiador, provenía de su procedencia meridional, pues su estado natal, Tabasco, era una versión mexicana de África.
Como jefe de Gobierno de la Ciudad de México, López Obrador “no realizó viaje alguno al exterior durante su gestión para promover a la entidad internacionalmente”1. Para el tabasqueño, “la mejor política exterior es la política interior”.
Segundo, cómo es la situación internacional en la que habrá de desenvolverse AMLO. El sistema multilateral de gobernanza mundial, establecido por los Estados Unidos al final de la Segunda Guerra Mundial, se cae a pedazos. La razón: Donald Trump, quien con su política de “Estados Unidos primero” ha retirado a su país de varios acuerdos internacionales e implementado una política comercial proteccionista.
Asimismo, el ascenso de China, el resurgimiento de Rusia y la fragmentación de la Unión Europea son los otros factores que moldean el plano internacional en el que actuará AMLO.
Tercero, cuál es el principal reto en materia de política exterior. El patán que tiene nombre y apellido: Donald Trump será el escollo cardinal que habrá de sortear el tabasqueño. La política xenófoba y racista implementada por el neoyorquino contra los inmigrantes ilegales será un punto de fricción entre ambos. Además, la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) es un punto toral para la prosperidad de México.
Ello explica porque López Obrador mencionó, durante su discurso en el Hotel Hilton, que con los Estados Unidos “buscaremos una relación de amistad y de cooperación para el desarrollo, siempre fincada en el respeto mutuo y en la defensa de nuestros paisanos migrantes que viven y trabajan honradamente en ese país”.
Posteriormente, en su cuenta de Twitter, AMLO informó que Trump y él habían conversado durante media hora y que “le propuse explorar un acuerdo integral; de proyectos de desarrollo que generen empleos en México, y con ello, reducir la migración y mejorar la seguridad. Hubo trato respetuoso y dialogarán nuestros representantes”.
Cuarto, quiénes conformarán su equipo en materia internacional. Héctor Vasconcelos, el hijo del fundador de la SEP, será el encargado de asesorar en materia diplomática a AMLO. Vasconcelos es embajador de carrera y cuenta con una exquisita formación intelectual, adquirida en Harvard, Cambridge y Oxford. Igualmente, Marcelo Ebrard Casaubòn, anterior jefe de Gobierno del Distrito Federal, es internacionalista por el Colegio de México y estudió en la Escuela Nacional de Administración en París, Francia.
En materia de política económica internacional, Jesús Seade, egresado de la UNAM, el Colegio de México, ha sido propuesto por AMLO para dirigir la renegociación del TLCAN. Seade fue embajador de México ante el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) y actuó como negociador jefe durante la Ronda Uruguay.
Quinto, quiénes podrían ser los principales aliados de AMLO en el mundo. Hay varios en la lista: Canadá, cuyo fotogénico líder, Justin Trudeau, comparte la agenda social del tabasqueño y tener que negociar con el exconductor de Reality Show; China, el coloso llamado a ser la principal economía del mundo; Alemania, el líder de Europa; Francia, la segunda economía de la eurozona; en incluso Rusia, cuyo presidente, Vladimir Putin, dijo que esperaba que López Obrador prestara “la debida atención”2 a la relación con su país.
Finalmente, AMLO debe entender algo logrado durante la gestión de Benito Juárez y reafirmado en el gobierno de Lázaro Cárdenas: México es un actor global, pues su ubicación geográfica, demografía, peso histórico y sus tratados de libre comercio le otorgan un lugar modesto pero respetado en el concierto de las naciones.
Si México no va al mundo, éste vendrá con todo lo bueno y malo que puede ofrecer.
Aide-Mèmoire.- La próxima reunión cumbre entre Vladimir Putin y Donald Trump será decisiva en la agenda internacional.
- Schiavòn, Jorge, “la diplomacia local del Distrito Federal (2000-2010)”, en Estudios Comparados de Diplomacia Local en las Entidades Federativas del Centro de México. México, Universidad Nacional Autónoma de México, 2010, p. 30
- Congratulations to Andres Manuel Lopez Obrador on winning the presidential election in Mexico https://goo.gl/KcRhXT