En sus últimas intervenciones en debates, los candidatos dieron cifras ciertas, pero las usaron para dar conclusiones que ya no son tan verdaderas.
Verificado 2018
Andrés Manuel López Obrador
“La gasolina en México es más cara que en Estados Unidos; es más cara que en Guatemala, que no tiene petróleo”.
Calificación: Casi Falso
Andrés Manuel López Obrador le atinó a uno y falló en el otro.
El precio de gasolina regular en Estados Unidos, en efecto, es de 0.76 dólares por litro, que al tipo de cambio actual equivale a 15.65 pesos, según cifras de la Administración de Información de Energía de Estados Unidos (EIA).
En México, el precio del litro de gasolina magna en mayo fue de 18.64 pesos en promedio, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Pero en Guatemala el costo promedio del litro de gasolina regular es de 19.65 pesos, de acuerdo a cifras del Ministerio de Energía y Minas de Guatemala.
Además, la afirmación del candidato sobre que “en Guatemala no tienen petróleo” es falsa. Aunque su producción no es tan grande como la de México, Guatemala produce en promedio 40 mil 172.5 barriles diarios, de acuerdo a cifras del gobierno guatemalteco, y ocupa el puesto 85 de 120 en la lista que elabora la EIA.
José Antonio Meade
“Podemos ver también, aquí en la mesa, quien cree en el transporte público masivo, Andrés Manuel, por ejemplo, no invirtió un solo peso en el metro cuando fue jefe de gobierno”.
Calificación: Discutible
Durante la administración de Andrés Manuel López Obrador no se construyeron nuevas líneas del metro. Durante su gobierno, del 5 de diciembre del 2000 al 29 de julio de 2005, no se realizó ninguna inauguración o ampliación del Metro de la Ciudad de México, ni en longitud ni en estaciones.
La última ampliación se realizó el 30 de noviembre del 2000, en la línea B Ciudad Azteca – Villa de Aragón, correspondiente a 11 mil 583 km de longitud, antes del inicio de la gestión de López Obrador. Después de esta, la siguiente inauguración se realizó el 30 de octubre de 2012, cuando se estrenó la línea 12 Tláhuac – Mixcoac, con 25 mil 100 kilómetros.
Si a eso se refería José Antonio Meade, el dato es cierto.
Sin embargo, sí se invirtió en la compra de nuevos trenes. En 2004, por ejemplo, López Obrador compró 45 nuevos trenes para la línea 2 del metro. El contrato con el consorcio Bombardier-CAF tuvo un costo de seis mil millones de pesos.
Según el presupuesto de egresos, en 2001 con López Obrador como jefe de Gobierno se invirtieron 5 mil 493 millones de pesos en el Metro y en su último año de gobierno, en 2005, 8 mil 561 millones de pesos.
Ricardo Anaya
“Este aerogenerador está en Puerto Peñasco, a propuesta de Antonio Astiazarán le asignamos recursos; gracias a este aerogenerador reciben energía eléctrica 10 mil 500 familias en el estado de Sonora, muchas de ellas y gracias a este aerogenerador, cuando llega su recibo ¿me ayudan a acercar la cámara a este recibo?, cuando llega este recibo, les llega en cero pesos. Vamos a hacer el programa de aerogeneradores, un programa nacional: queremos energías limpias, energías renovables, energías que no contaminan”.
Calificación: Falso
Es verdad que más de 10 mil familias de 38 municipios del Distrito Electoral Federal IV se benefician de la obra. Pero en realidad el recibo no llega en ceros. La CFE hace un descuento de hasta el 20% en el pago total del recibo.
El candidato de Por México al Frente también mencionó que asignaron recursos a este proyecto gracias a la gestión de Antonio Astiazarán, quien asumió su cargo como diputado federal por el Partido Revolucionario Institucional, y fue denunciado penalmente la semana pasada por el Partido del Trabajo por tráfico de influencias, abuso de funciones y peculado, por hechos relacionados justo con la instalación del aerogenerador: la denuncia detalla que Astiazarán fundó la empresa que instaló y adquirió el aerogenerador, utilizando recursos públicos federales (del Ramo 23) para ello.
Andrés Manuel López Obrador
“Hay un asunto que tiene que ver con la corrupción: se abandonaron también las hidroeléctricas, queremos rehabilitar las hidroeléctricas para generar energía que es barata y es energía, vamos a decir, renovable.”
Calificación: Discutible
Jaime Altamirano, encargado de Seguridad Radiológica, autorizado por la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias, explicó que si bien la producción de la energía de las hidroeléctricas es barata, la inversión inicial para su instalación no lo es: “en México hay pocas cascadas grandes por lo que hay que construir grandes presas; se requieren enormes flujos de agua”.
Para Mariajulia Martínez, académica del Tecnológico de Monterrey, catedrática de cambio climático y uso de energía, las hidroeléctricas no deberían ser la apuesta ahora sino las energías producidas a partir de fuentes renovables como la eólica y la solar.
“A pesar de que la energía hidroeléctrica era la más producida a nivel mundial, ahora la tendencia mundial es para invertir en la producción de energía eólica y fotovoltaica (solar), por su costo y su impacto ambiental. En la última década México ha tenido una tasa de crecimiento del 106.8% en la generación de energía eólica y de 26.7% en la solar”, detalla la académica.
A los costos de producción se suman los impactos ambientales y los conflictos sociales generados por la instalación de las hidroeléctricas: son necesarios grandes espacios físicos para su edificación y en otros países ha sido necesario desocupar comunidades o destruir lugares sagrados para lograrlo.
Verificado 2018 señala que es discutible la frase de Andrés Manuel López Obrador, ya que de acuerdo con las declaraciones de los especialistas la instalación de una hidroeléctrica no es barata y la tendencia internacional va hacia otra dirección: la generación de energía eólica y solar.
José Antonio Meade
“Mira, tenemos dos plantas nucleares y tendríamos posibilidad de crecer, habría que evaluar si eso es lo que más conviene. Lo más probable es que tengamos mucha más capacidad antes en solar y en eólica, que saldría mucho más barato que hacerlo nuclear”.
Calificación: Falso
La única planta nucleoeléctrica del país es la Central Laguna Verde, ubicada en el estado de Veracruz; que cuenta con dos reactores nucleares dentro de la misma planta, de acuerdo con la Comisión Federal de Electricidad (instancia del gobierno federal que administra la planta); la plataforma de información del Gobierno; el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
En el país también existen dos centros de investigación que cuentan con equipos que utilizan energía nuclear: el Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares (ININ) y el Instituto de Ciencias Nucleares de la Universidad Nacional (UNAM), sin embargo, en ninguno de estos institutos se genera energía eléctrica. El ININ tiene el reactor nuclear Triga Mark III, que se utiliza para investigación, así como para irradiar medicamentos, instrumental médico y esterilizar alimentos. Por su parte, la UNAM tiene un irradiador nuclear que se usa para crear radiofármacos y esterilizar frutas y vegetales.
“Hay reactores nucleares de investigación como los del ININ y la UNAM, entre otros, pero los de potencia son los únicos que producen electricidad. Laguna Verde es la única planta nuclear en potencia”, confirmó a Verificado 2018 Jaime Altamirano, Encargado de Protección Radiológica autorizado por la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardas (CNSNS).