- El porcentaje que se destina a gobierno estatales y municipales es casi el doble, y la tendencia de los últimos años ha ido en aumento.
Omar González e Irene Larraz / Verificado 2018
“En la actualidad de cada peso recaudado por SHCP, 80 centavos que quedan son para Gobierno Federal, 16 centavos se reparten entre los gobiernos estatales y solo 4 centavos se reparten entre los gobiernos municipales”.
Calificación: Falsa
En su Proyecto de Nación ‘Hagamos del México Fregado ¡UN MÉXICO FREGÓN!’, el candidato independiente Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, aseguró que “de cada peso recaudado por (la Secretaría de Hacienda y Crédito Público) SHCP, 80 centavos que quedan son para Gobierno Federal, 16 centavos se reparten entre los gobiernos estatales y solo 4 centavos se reparten entre los gobiernos municipales”.
La distribución del presupuesto público que cita el documento del candidato presidencial es falsa.
De acuerdo a información de la Cuenta Pública 2017, en ese año el gasto ejercido ascendió a un poco más de 5.2 billones de pesos. De esta cifra, 35.5% se transfirió a estados y municipios. Es decir los gobiernos locales recibieron 1.86 billones de pesos.
Para 2018, el Presupuesto de egresos de la federación (PEF) contempla el gasto de 5.3 billones de pesos; 33.9% está destinado a los gobiernos estatales y municipales.
Aunque en su Programa de Nación El Bronco desglosa el presupuesto para gobiernos municipales, se trata de un cálculo que varía en cada estado, ya que existen distintas reglas de transferencia a los municipios, como explica Sunny Villa, directora del área de Gasto Pública del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
“El Bronco tiene algunos sesgos por el caso de Nuevo León, que envía muchos recursos a través de la recaudación de IVA e ISR, y no es tanto lo que regresa. Sin embargo, hay mecanismos de compensación. El sur y el sureste terminan recibiendo mucho más de lo que aportan. Pero también la tendencia es que el reparto sea per cápita”, explica.
Durante los últimos ocho años, debido a la recaudación federal participable, el presupuesto para los estados y municipios se ha incrementado, dice Villa, quien considera que la ley tiene que revisarse y modernizarse para tener condiciones de reparto simplificadas. “Lo que se le regresa al estado a través de esos ramos no es equitativo, ni se hace de manera proporcional”, añade.
Así se distribuye el dinero a los estados
De los 1.86 billones de pesos que se distribuyeron a los estados a través del PEF 2018, cerca de 767 mil millones de pesos fueron aportaciones federales, recursos que el gobierno federal transfiere a las entidades federativas y municipios —incluidas las delegaciones de la Ciudad de México—, a través de ocho fondos, condicionando su gasto al cumplimiento de objetivos específicos. Estos fondos son: Educación, Educación Tecnológica y para Adultos, Fortalecimiento de espacios educativos y alimentos nutritivos, Salud, Desarrollo Social, Fortalecimiento de las finanzas públicas y Seguridad.
Otros 772 mil millones llegan a los estados a través de la partida de participaciones, que busca financiar los objetivos que los propios gobiernos locales establecen.
Por su parte, los convenios –recursos que se administran ya sea de forma directa por las entidades federativas y/o que pueden coordinarse con el gobierno federal– representan alrededor de 203 mil millones de pesos.
Finalmente, 125 mil millones de pesos se transfieren vía subsidios a través del Ramo 23, que tienen por objetivo realizar proyectos de inversión para detonar el Desarrollo Regional, mejorar la competitividad de las Zonas Metropolitanas, mejorar el Índice de Desarrollo Humano de las entidades federativas, entre otras.
El presupuesto de 2018 contempla que los gobiernos locales recibirán cerca de 1.8 billones de pesos, 1.5% más respecto al año anterior.
De esta cifra, 810 mil millones de pesos fueron aportaciones federales, 812 mil millones llegaron a los estados a través de la partida de participaciones, 125 mil millones por los convenios y 45 mil millones de pesos se transferirán vía subsidios a través del Ramo 23.
Federalismo Fiscal
Carlos Brown, coordinador del Programa de Justicia Fiscal de la organización Fundar, asegura que si bien la cifra del candidato independiente es incorrecta, lo que evidencia no, pues refleja el tamaño del federalismo fiscal que existe en el país.
Para Brown, una solución a largo plazo para eliminar el control y la distribución centralista de recursos públicos es replantear la idea de federalismo en México, para generar una nueva relación más independiente entre los estados y municipios con la Federación.
Una de las causas de esta dependencia responde a los incentivos electorales de los gobiernos locales, quienes ven muy rentable políticamente prometer la reducción de impuestos a los ciudadanos, mientras se mantiene esta relación de dependencia o se aumenta la deuda pública.