- Organiza Coparmex tercer debate, ahora con los dirigentes de cuatro partidos, asisten Eduardo Chavarría Macías, Enrique Juárez Ramírez, Paulo Martínez López y Aldo Ruiz Sánchez
- Los empresarios tienen derecho a disentir y no se van a quedar callados, por lo que ejercerán la libertad de expresión dentro de lo que les marque la ley, señala Raúl González
Tercer debate organizado por la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), capítulo Aguascalientes, en esta ocasión con los presidentes de las fuerzas políticas locales, asisten Eduardo Chavarría Macías, de Nueva Alianza, Enrique Juárez Ramírez, del Partido Revolucionario Institucional; Paulo Martínez López, por la coalición Por Aguascalientes al Frente; y Aldo Ruiz Sánchez, por la coalición Juntos haremos historia. El ambiente es tenso, Raúl González Alonso, presidente de Coparmex, va dando la bienvenida a los puntuales, sobre el escenario, cinco sillas, la de Sergio Augusto López Ramírez, dirigente del Partido Verde Ecologista de México, se quedará vacía, el diputado local hizo pública sus críticas a la organización de los debates, los calificó de “ocurrencias” y advirtió que de organizar más debates, los verdes no participarían ya que es un formato “totalmente obsoleto, porque el debate es bueno y la iniciativa es buena, pero tal parece que organizan esto para favorecer a los candidatos del PRI”.
López Ramírez deja plantados a los empresarios, sinceramente, no hará falta, pero no es sólo la ausencia del diputado local que buscará reelegirse por la vía plurinominal, apenas iniciado el mes, el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, censuró a los empresarios por manifestar sus preferencias, e hizo un llamado a que eviten presiones o condicionamientos a los trabajadores, aseguró que quien pretenda vulnerar la libertad del voto, sea quien sea, se va a topar con una autoridad electoral decidida a cumplir su papel. “Nuestra responsabilidad la vamos a cumplir frente a quien sea. No importa que sean empresarios, funcionarios, trabajadores, campesinos o estudiantes, ese día todos somos iguales y valemos lo mismo. Nadie decide por nosotros, nadie puede orientar nuestro voto”; por supuesto, el sector empresarial no está de acuerdo con este jalón de patillas.
Al menos en Aguascalientes, es el sector empresarial quien se ha echado sobre los hombros la tarea de organizar actividades en torno a las elecciones con el propósito de fomentar la participación ciudadana, la reconvención del titular del INE, por cuidado que haya sido, no deja de pesar sobre el ambiente. Casi una centena de personas se acomoda en el salón de las instalaciones de Coparmex, casi todos ellos acompañantes de los dirigentes partidistas, así como representantes de los medios de comunicación. Cuando se le cuestiona a Raúl González sobre la disminución de asistentes a cada uno de los debates, explica que los ciudadanos prefieren seguir en su casa la transmisión vía internet y no se achicopala, aunque al final del evento, varios se habían dado a la fuga.
Mientras los dirigentes se acomodan y la moderadora, Karla Martinez Collazo, explica la mecánica, un fotógrafo de prensa enfoca el letrero que identifica al de Nueva Alianza, se sorprende de ver a Chavarría Macías, quien a diferencia de los otros tres dirigentes, suele evadir a los medios de comunicación. Al igual que en los debates anteriores, se divide la actividad en tres bloques: Economía, Seguridad y Combate a la corrupción. Pide al público que evite las manifestaciones y el del PRI, Enrique Juárez pide que, para respetar las reglas, uno de los acompañantes de Paulo Martínez vaya al baño a voltearse la camisa con los logos de los partidos que integran el Frente, así de tiquismiquis.
Economía
Karla Martinez Collazo repite las cifras económicas que diagnostican que Aguascalientes no se encuentra en su mejor momento, les pide a los dirigentes que enfoquen su atención en explicar en qué consiste la agenda legislativa de sus candidatos y hagan referencia a propuestas locales. A pesar de la amabilidad, nadie le hace caso, los cuatro se van por las ramas, todos hablan de la reasignación del presupuesto, ninguno plantea algo en concreto, repiten hasta el cansancio los comparativos macroeconómicos, las cifras de empleo y desempleo, reiteran que lo peor que le puede pasar al trabajador mexicano es que su salario sea bajo, es el caballito de batalla de los cuatro, las cifras de ocupación durante el último tramo de la administración de Enrique Peña Nieto no han sido malas, lo que sirve al del PRI para señalar que no es necesario el cambio de rumbo que todos piden, sino sólo ajustes para mejorar los ingresos, mientras que el del PAN aprovecha para lamentarse de los trabajadores, sobre todo los del sector automotriz; el de Nueva Alianza se monta en la que será su frase de batalla, para Eduardo Chavarría todo se resuelve con “educación” y para que no pensemos que su discurso está francamente limitado por la intención de identificar a Nueva Alianza con el magisterio, añade: educación a todos los niveles, porque educación no nada más es para los niños o en las escuelas… Ah, bostezo generalizado. En la parte de réplicas y contrarreplicas, Enrique Juárez asesta la primera mención a su candidato, pero no local: “el único que conoce de economía de los candidatos es Pepe Meade”, desde el fondo del salón, una panista comenta en voz alta: “¿y a qué hora los planteamientos locales?, pero nadie le hace caso. El de Nueva Alianza contraataca con un análisis certerísimo: para tener una economía fuerte y sólida es necesario planear, ejecutar y, sobre todo, no guardarse en la bolsa nada”, tras la sorpresa por la simplicidad del dirigente, no queda más que aguantarse la risa. Al igual que con el de Morena, simbionte que decidió suplir la falta de representatividad de las bases morenitas, representando (caricaturizando, mejor dicho) a Andrés Manuel López Obrador, no hace propuestas, lanza consignas: el neoliberalismo a la mexicana es malo; el PIB se concentra en un puño de mexicanos o Modelo caduco fallido y tiene que cambiar.
Seguridad
Para el segundo round, Enrique Juárez pega en su identificador la primera plana de un periódico “Asalto millonario” reza la de ocho y, enseguida lo obvio, repetir las cifras del Secretariado Ejecutivo de Seguridad Pública, los datos de percepción de seguridad del Inegi, no importa si la moderadora Karla Martínez ya lo hizo, los dirigentes creen que quedan bien reiterando el diagnóstico. El del PRI suma a ese panorama que el “semáforo delictivo está al 99.9” y reclama los logros negativos de la administración de Martín Orozco; una semana sin secretario de seguridad pública; que en la entidad los adictos pasaron del consumo de marihuana al de metanfetaminas, Enrique Juárez apuesta a identificar a los del Frente con Luis Armando Reynoso Femat, pues “hemos perdido la tranquilidad como cuando el jueves negro” durante el sexenio del panista, sigue sumando cifras y en la raya, indica que serán tres las prioridades de sus legisladores: implantar el Mando Único; legislar sobre la Legítima defensa; y que el Robo común se considere delito grave. Suena la chicharra.
Paulo Martínez López deslinda al gobernador de la falta de confianza en las autoridades en materia de seguridad, señala que es el problema de seguridad sí, se ha agravado, pero en todo el país y durante la gestión del priista Peña Nieto, por eso, propone, se debe combatir, primero, desde el ámbito federal, el dirigente del PAN retoma, sin mencionar a su candidato, las frases que Ricardo Anaya utiliza: combatir la delincuencia con inteligencia y tecnología, indica que se revisará el Sistema Penal Acusatorio para que no sea una puerta giratoria por la que los delincuentes eviten quedarse en la cárcel, que promoverán una nueva ley de participación ciudadana y que todo mejorará cuando se logre que la gente no esté en las esquinas y en la malvivencia.
El de Nueva Alianza no atina a armar una propuesta, una síntesis de lo que dijo: es necesario impulsar programas, impulsar presupuestos… Hay que que educarnos todos / Propiciar la justicia cotidiana / Invertir en espacios públicos / Es que en Nueva Alianza apostamos por preservar la escuela pública y, explica Chavarría Macías: hablar de seguridad es un problema de concienciar, incluso, tal vez, con armas… ya sin un solo hilo del discurso, remata: levantemos la ciudad, el país, hacia donde queremos.
Aldo Ruiz arranca con su imitación de López Obrador, palabra por palabra: hay que combatir las causas, hay que combatir la pobreza y pobreza extrema, porque ni Fox ni Calderón ni Peña Nieto supieron combatir al crimen organizado. En plural mayestático, el de Morena asegura que hay mucha impunidad y eso se debe a la corrupción, pero que cuando ganen la elección, van a erradicarla, no sólo disminuirla, erradicarla… finaliza lamentándose que los gobierno del PRI y del PAN han criminalizado a los jóvenes y él, que apenas tiene 30 años, ha sido descalificado como nini, en vez de que se le otorguen oportunidades, porque para combatir la inseguridad en vez de dejar a un lado a los jóvenes hay que ponerlos a estudiar… Algo muy similar al discurso conservador que identifica a los pobres con los criminales.
En las réplicas, que no son tales, porque no se anima ninguno de los cuatro a la confrontación, Enrique Juárez dice que sí se puede blindar Aguascalientes y aprovecha esos minutos para desarrollar la explicación sobre la legítima defensa, una propuesta que los candidatos priistas al Congreso de la Unión presentaron por la mañana del lunes.
Paulo Martínez intenta animar el “debate” indicando que las entidades que rodean a Aguascalientes, de donde proviene la gente mala que cruza la frontera para refugiarse, son Jalisco y Zacatecas, ambos estados gobernados por el PRI. Satisfecho, remata con un vago fortalecimiento a los cuerpos de inteligencia, dice que sus candidatos le van a dar “facultades a las áreas de inteligencia”, ¿para qué, cuáles? Sólo él sabe.
Otra insufrible participación del dirigente de Nueva Alianza, quien se explica a sí mismo que un deber de los políticos es garantizar el orden público, que la Ley de Seguridad Interior fue una forma de corregir… y antes de que se le olvide, reitera que es necesario invertir en la educación pública.
En las contrarreplicas, Aldo Ruiz se avienta contra el gobernador, dice que está distraído y que tiene metidas las manos en el proceso electoral, por lo que será necesario reforzar el Mando Único. Paulo Martínez le revira indicando que Martín Orozco está trabajando y no viola la ley, entonces patea el balón a otra cancha y le lanza la bola a Enrique Juárez, a quien acusa de sólo haber asistido 17 veces a las sesiones cuando fue diputado local y presidía la Comisión de Justicia. Desde el fondo del salón se escucha un “Tssss tssss” que la moderadora detiene llamando al orden, que todos guardemos silencio. Juárez Ramírez responde que él sí ganó una elección y no una plurinominal, ¿qué tiene que ver?, nadie sabe. Aldo Ruiz insiste en que hay evidencias de que el Gobierno del Estado sí está actuando en el proceso electoral a través de los programas sociales, Paulo Martínez desestima con un gesto de la mano lo dicho por el de Morena. El de Nueva Alianza entra al quite para apaciguar los ánimos: “Todos somos culpables”.
Corrupción
Al inicio del tercer bloque, Karla Martínez aprovecha y pide moderación al público, señala una de las mesas a un costado del salón y ofrece botellitas de agua “para que no nos calentemos ninguno de nosotros”.
“Muerte civil a funcionarios” y “Elevar las penas a corruptos” son las propuestas de Paulo Martínez en este tema, antes se enreda señalando que Acción Nacional impulsó el IFAI, organismo predecesor del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), el panista invoca el Sistema Nacional Anticorrupción y destaca que también hay un Sistema Estatal, incluso que se ha nombrado un fiscal anticorrupción, pero se enreda cuando quiere establecer que la corrupción es bidireccional y todo se queda en tanto peca el que mata la vaca como el que le alza la pata.
Enrique Juárez, citando datos de DataCoparmex menciona que el 38.7 de empresas locales reportaron un caso de corrupción, para solucionar ese grave problema propone la autonomía de las instancias fiscalizadoras, después se pierde en el intento de sacudir al Revolucionario Institucional su imagen de corrupto: “La corrupción no es exclusiva de un partido político, no hay partidos corruptos, hay personas corruptos”, reparte el dirigente priista; “No hay gobiernos corruptos, hay funcionarios servidores públicos corruptos”.
El de Morena asume que debe hacer un spot como los de López Obrador, dice cuatro cosas: que 500 mil millones de pesos se roban por corrupción, que van por una Fiscalía Anticorrupción autónoma, que han invitado a la ONU a que los ayude a erradicar la corrupción en México y que cuando ganen, se modificará el 108 constitucional para poder juzgar al presidente. Aldo Ruiz sale del trance y vuelve a su tono y pose natural una vez finalizada la repetición del discurso lopezobradorista.
En el salón de Coparmex hace mucho calor, suficiente como para perder todo el interés en los lugares comunes que usa el dirigente de Nueva Alianza: la corrupción es una seria amenaza / Vamos a acabar con la corrupción cuidándonos todos / La corrupción se puede equiparar al crimen organizado… antes de que inicie la retahíla de que con educación mejoraremos todo, varios asistentes se acerca a la botellitas de agua y ya cerca de la salida, se escapan del sopor. No se pierden nada.
Letargo final
El sopor es irresistible, el abotargamiento comienza a invadir a los que se quedaron, por más que la moderadora insiste en animar el debate, la sesión de preguntas y respuestas es un collar de frases vacías, preguntas sin respuestas, dirigentes de partido incapaces de sintetizar y proponer, de conectar con el público porque sólo trae aprendido de memoria el acordeón de “propuestas” pero no se les da la explicación. Ni siquiera cuando Enrique Juárez llama delincuentes a Antonio Martín del Campo, Nestora Salgado y Napoleón Gómez Urrutia sucede algo, Aldo Ruiz le contestará con una bravuconada en su mensaje final, pero no pasa de un chiste mal rematado… los dos, la alusión del priista y la respuesta del morenita.
Mal que bien, son malos mentirosos, así lo nota el público cuando se les pregunta a los cuatro dirigentes por qué sus candidatos no han presentado su declaración 3de3, y coinciden en señalar “ya estamos en eso”, el de Morena aduce el incunplimiento que porque “algunos de nuestros candidatos viven al día”; el del PRI asegura que todos los priistas presentaron su 3de3, pero no al IMCO sino al partido, que porque era un requisito para registrarse; el de Acción Nacional define la falta como “Estamos en la etapa de presentarlas”; el de Nueva Alianza sólo alcanza a levantar los hombros y decir “No tenemos”.
Francisco Ruiz toma el micrófono para anunciar que es el último de los debates. Le sigue el presidente de Coparmex, quien aprovecha el momento para hablar sobre la rendición de cuentas, ninguno de los dirigentes se quiere dar por aludido. Raúl González despide este esfuerzo de la Confederación para insistir en que los empresarios tienen derecho a disentir y no se van a quedar callados, por lo que ejercerán su libertad de expresión dentro de lo que les marque la ley.
Son pocos los aplausos, en verdad hace mucho calor, no es por la intervención del dirigente de Coparmex, es por la intensa nada de aburrimiento que dejaron sobre las cabezas de los asistentes las presentaciones de Eduardo Chavarría Macías, Enrique Juárez Ramírez, Paulo Martínez López y Aldo Ruiz Sánchez; por eso uno huye hacia el aire apenas finaliza el encuentro.