Muchas veces he reflexionado en este espacio la similitud que guarda la campaña electoral con un conflicto bélico. De hecho el mismo término de campaña, en un inicio referenciaba a las largas actividades que se desarrollaban en el campo de batalla, e incluso es de uso común el término “contienda electoral” para referirnos al periodo en el que los partidos políticos, sus candidatos y los candidatos independientes realizan actos públicos tendentes a la obtención del voto ciudadano.
Como buena parte de nuestra tradición jurídica, la campaña tiene su antecedente remoto en la Roma antigua. En el año 64 antes de Cristo, el primer asesor político de la historia es Quinto Tulio Cicerón, quien le escribe un breviario que ha llegado hasta nuestros días, a su hermano Marco, que por esas fechas era candidato a Cónsul de la República. De hecho la palabra candidato, se derivó de la toga blanca (toga candida) que vestían los aspirantes a cargos públicos para que fueran fácilmente identificados mientras hacían su campaña electoral.
Ya desde entonces se realizaban actividades para invitar al votante a ejercer el sagrado derecho por lo que podríamos considerar que no existe un aspecto novedoso en la actualidad. Invito a la reflexión. Pongámonos a pensar sobre la manera en que se realizaban las campañas no hace mucho tiempo. Hablemos de la presidencial en 1976, más que campaña electoral fue una gira nacional del único candidato registrado, convertido virtualmente en presidente. Contrastemos con el recuerdo de la campaña de 1982, donde un Miguel de la Madrid, con el cobijo del PRI, PPS y PARM, obtuvo el triunfo por encima de otros 6 candidatos. Y así 1988 y la reforma que provocó la nueva concepción del sistema electoral, 1994 y la situación inédita del magnicidio, 2000, 2006 y 2012 con alternancias, etc.
Las condiciones antes de la creación de organismos electorales profesionalizados son distintas a las de ahora, pero incluso entre la campaña presidencial de 2012 y la actual, existen diferencias. Baste citar un par de ejemplos novedosos: los debates organizados por la autoridad electoral y la influencia que han tenido, para bien o para mal, la difusión de los candidatos en redes sociales.
Del Commentariolum petitionis de Quinto a la influencia de despachos de consultores expertos en estrategia electoral, existe un abismo enorme en cuanto a la presentación de la información, y sin embargo, en esencia se trata de comunicar lo mismo, las virtudes del candidato por encima de las de los oponentes. A través de la percepción que sostienen los votantes del proyecto que propone quien desea obtener el voto, va obteniéndose información que permite trazar la táctica a seguir por parte del partido, el equipo y el propio candidato. Antes se podría obtener esa percepción de las pláticas comunes en lugares públicos, pero ahora se allegan de información a través de sofisticadas encuestas que permiten extrapolar el resultado de manera científica para, en su caso, definir el rumbo de la campaña.
En lo que respecta a la entidad, estamos apenas rebasando la mitad del periodo que comenzó el 14 de mayo y que deberá concluir el 27 de junio, por el que los candidatos proponen, para que sean los ciudadanos quienes dispongamos. En estos 19 días que nos restan, el llamado es a informarnos.
Para tomar una adecuada decisión es preciso conocer a los candidatos, su trayectoria y sus propuestas. Ver, leer y escuchar noticias y análisis. Discernir entre la información oficial y las noticias falsas que imperan en las redes. Conocer las diferencias entre los distritos electorales federales y los locales, puesto que en esta ocasión elegiremos dos diputados (uno que nos representará en el congreso con sede en la capital del país y otro cuyo lugar de trabajo será en Aguascalientes) y será necesario conocer ambas propuestas candidatos, amén de los candidatos a senadores y a presidente de la república.
En fin, formarnos un criterio, y con ese mínimo de elementos acudir a votar el próximo 1 de julio. No hay nada nuevo bajo el sol. Para tomar esa decisión como cualquier otra en la vida, habremos de estar lo mejor informados posible. En ese sentido la innovación que se presenta es la cantidad de información con la que podemos contar de manera cotidiana y al alcance de la mano. Aprovechemos esa oportunidad y el primer domingo del mes de julio salgamos a votar.
/LanderosIEE | @LanderosIEE