- El modo de vida moderno se ha convertido en un obstáculo para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible que generen un mundo más equitativo y sustentable: Alfredo Camhaji
La tecnología y las innovaciones que desde hace medio siglo nos proveen de confort, también han generado una brechas de desigualdad que han vuelto no solo obsoleto nuestros estilo de vida, sino que forman un impedimento frente a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que buscan un mundo más protegido, con menos pobreza y más prosperidad y sustentabilidad, dijo Alfredo Camhaji Samra, asesor en el Foro Consultivo Científico y Tecnológico.
En entrevista, comentó que es necesario repensar nuestra economía, los procesos de producción, de consumo y toda la infraestructura alrededor de un tema (lo que se define como sistemas sociotécnicos) en áreas clave: producción de alimentos, energía, movilidad y agricultura.
La estructura de nuestra actual forma de vida -agregó- se basa en un sistema individualista que plantea soluciones a corto plazo y abre brechas de desigualdad que no son concebidas como problemas inmediatos. Por ejemplo: la agricultura de hoy en día nació en la revolución verde, durante los años 60-70 del siglo pasado, y trajo consigo un alto uso de pesticidas que tienen un impacto ambiental con muy probables daños a la salud de las personas y el resto de los seres vivos.
Entonces, dijo, debemos pasar a un sistema que piense en las personas. Esta idea no es nueva; de hecho, en 1967 Martin Luther King pensaba en cambiar una sociedad orientada hacia las cosas por otra que se ocupe más de la gente; es un planteamiento que hoy tiene mucha vigencia.
¿Esto qué implica?: un cambio técnico, en los hábitos y estilo de vida para lograr un mundo más equitativo y sustentable, y para ello se requiere la participación de las personas. Ellas son un catalizador del cambio, dijo.
Las políticas públicas deben construirse con la participación ciudadana
“Los problemas que hoy enfrentamos son sistémicos en tanto que son complejos, participa mucha gente y están inter-relacionados con otros conflictos; sin embargo las políticas creadas para resolverlos tienen una visión parcial del problema.
En este sentido, no reflejan las necesidades de los ciudadanos. Las comunidades están más ligadas a los problemas del día a día por lo que tienen idea de cómo resolverlos pero los que hacen las políticas no tienen muy claro cómo integrar a los ciudadanos en la resolución de estos”.
Agregó, se requieren reunir los esfuerzos de las comunidades locales y experimentar las innovaciones en las poblaciones marginadas. De ese modo las políticas públicas se crean desde las comunidades, y contribuyen a la cohesión social” explicó el especialista en innovación social.
Actualmente no hay conciencia de la fuerza de los ciudadanos para resolver problemas, y pesa más el temor de que esta sociedad rebase la capacidad del gobierno de dar respuestas -dijo-. “Esto tiene que cambiar, las Naciones Unidas ya ha mencionado que no se podrá cumplir con los 17 Objetivos del Desarrollo Sostenible sin la participación ciudadana”.
Con información del Foro Consultivo