- Por calor, la Dirección de Regulación Sanitaria ha intensificado la vigilancia a alimentos
- 12 por ciento de los establecimientos que se revisan no tienen en refrigeración los alimentos perecederos, incluso los preparados como salsas y frijoles
A causa de las altas temperaturas, la Dirección de Regulación Sanitaria ha intensificado la vigilancia a alimentos, especialmente los que se ofertan en tiendas de abarrotes y comercios ambulantes.
La dependencia del Instituto de Servicios de Salud del Estado de Aguascalientes (Issea) recibe de diez a quince denuncias semanales relacionadas con enfermedades adquiridas por el consumo de comida en mal estado, reveló su titular, Octavio Jiménez Macías: “Se hacen un promedio de mil a mil 200 visitas al mes, ahorita son agua, alimentos, hielo lo que estamos revisando en una primera instancia”.
Advirtió que muchos establecimientos no mantienen los productos perecederos -como lácteos, cárnicos, salsas, tortillas, arroz- en adecuadas condiciones de conservación, sino que los colocan en el mostrador, prácticamente a la intemperie, lo que acelera su descomposición.
“Le estamos pidiendo que estén de manera permanente en refrigeración porque ya se siente el calor (…); un sinfín de productos que se venden en las misceláneas y que a veces los ponen en los mostradores le estamos pidiendo que los metan al refrigerador y le pongan el etiquetado correspondiente, con la fecha de elaboración y de caducidad para evitar problemas en su consumo”, avisó el funcionario estatal en entrevista colectiva.
Al detectar este tipo de irregularidades, el personal de Regulación Sanitaria confisca los comestibles independientemente de que estén, o no, echados a perder, con fines de prevención: “A veces tenemos que recurrir a una sanción económica, que puede ir de 50 a cien veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA) cuando ya fueron informados y notificados previamente”.
Añadió que otra amenaza a la salubridad de la comida es la fauna nociva que tiende a multiplicarse con el calor, tales como tecuejos, cucarachas y moscas, que si no se toman las medidas necesarias de higiene también puede contaminar la mercancía: “Hay que tener mucho cuidado y hacer hincapié en el lavado de manos”.
Octavio Jiménez estimó que mensualmente se hacen de mil y a mil 200 visitas de supervisión, de las cuales hasta un dos por ciento ha arrojado este tipo de anomalías, razón por la que alertó a los consumidores para que tomen las precauciones al momento de comprar.