- El contacto con este arácnido representa más del 70 por ciento de las picaduras de animales ponzoñosos en el estado
- Este año se han atendido casi 400 picados por arañas y serpientes según un informe de la Secretaría de Salud federal
En el transcurso del año, se han atendido mil 402 personas picadas por animales ponzoñosos en Aguascalientes, de los cuales dos terceras partes -mil tres- se deben a contactos con alacrán, de acuerdo con el último boletín epidemiológico de la Secretaría de Salud federal.
Entre los intoxicados por la picadura de este arácnido en 2018 se cuentan 468 hombres y 535 mujeres.
Aguascalientes forma parte de las 16 entidades federativas con mayor incidencia de piquetes por alacrán junto con Sonora, Oaxaca, Durango, Zacatecas, Guanajuato, Querétaro, México, entre otras del centro-occidente de México; tan sólo en la última semana se reportaron 84 casos en territorio estatal.
El envenenamiento causado por la inoculación de la ponzoña de alacrán se caracteriza por dolor intenso y adormecimiento del sitio corporal de la picadura, dificultad para respirar, salivación abundante, sensación de cuerpo extraño en la garganta, ceguera temporal, dolor abdominal, náusea y vómito. Cuando la intoxicación es grave, pueden presentarse también cambios en el ritmo y frecuencia de los latidos del corazón, trastorno del habla, palidez alrededor de los labios y postración.
El tratamiento consiste en la aplicación de antídoto faboterápico antialacrán, además de medicamentos para reducir los síntomas.
El diagnóstico de la picadura de alacrán se apoya en el testimonio del paciente o de su acompañante, en la sintomatología que presenta y su procedencia, y puede ser realizado por un médico, enfermero, promotor o auxiliar de salud voluntario previamente capacitado.
De las mil 400 especies de alacranes que se conocen en el mundo, México alberga más de 200.
El informe de la Dirección General de Vigilancia Epidemiológica también da cuenta de 399 picaduras de otros animales en el presente año, principalmente arañas y serpientes que, al introducir sus toxinas en el organismo, provocan una serie de alteraciones fisiopatológicas que pueden ser mortíferas. Tan sólo en la última semana se reportaron 37 casos.
El documento federal informa además 160 casos de ataques de avispas, avispones y abejas, de los cuales 12 se produjeron en la última semana.