- Por lo general, las personas rehúyen hablar de un asunto que causa sentimientos de vergüenza e incompetencia en quienes lo padecen y que convierte a la víctima en un sujeto dependiente
- A pesar de ser un problema social y de salud muy importante, las capacidades sociales para la identificación y el reconocimiento social del maltrato en la vejez son exiguas, dado que se trata de un tema que toca fibras sensibles de la sociedad
Hacia el 2016, la prevalencia de maltrato de personas mayores de 60 años en México oscilaba entre 10,3 por ciento y 18,6 por ciento, de acuerdo con la encuesta Los mexicanos vistos por sí mismos. Los grandes temas nacionales, organizada por el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IJJ) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
A pesar de ser un problema social y de salud muy importante, las capacidades sociales para la identificación y el reconocimiento social del maltrato en la vejez son exiguas, dado que se trata de un tema que toca fibras sensibles de la sociedad y de que los estudios científicos al respecto son muy recientes.
“Por lo general, las personas rehúyen hablar de un tema tan sensible y reportar incidencias de maltrato de personas adultas mayores. El maltrato sigue siendo un tema tabú que resulta complicado de abordar porque causa sentimientos de vergüenza e incompetencia en quienes lo padecen. Además (…) convierte a la víctima en un sujeto dependiente; por lo tanto es un reto a la autoimagen de la persona adulta mayor”, anota la doctora Liliana Giraldo Rodríguez, del Instituto Nacional de Geriatría, en la introducción del Capítulo 3 de la referida encuesta, que se titula Percepción pública del maltrato a las personas adultas mayores.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que el maltrato de los adultos mayores puede darse por acción o por omisión, que entonces suele llamarse descuido, y que puede ser intencional o no.
En la Encuesta, la pregunta: ¿qué tipo de maltrato cree usted que se da en contra de los adultos mayores?, arrojó siete categorías, y son: Negligencia (no cubrir necesidades), con 74.1% para SÍ, 22.2 para NO y 3.5% para No Contesta; Maltrato psicológico (amenaza, menosprecio, humillación), cuyas respuestas fueron: 67.7%, 26.7% y 5.3%; Abuso económico: 65.4%, 29.7% y 4.2%; Autonegligencia (poco cuidado de sí mismos): 63.1%, 29.3% y 6.5%; Maltrato físico (golpes, empujones): 61%, 34% y 4.9%; Restricciones (privar libertad o movilidad): 51.6%, 39.7% y 8.1%, y Abuso sexual con 30.1%, 52.7% y 15.8% respectivamente.
Viejos, pobres y enfermos
De acuerdo con estimaciones demográficas del Consejo Nacional de Población (Conapo), hay en el planeta alrededor de 125 millones de mexicanos; de este total, cerca de 10% (12,5 millones) son mayores de 60 años, de los cuales sólo 26.5% cuentan con una pensión; mientras que casi 44% se halla en condiciones de pobreza moderada a extrema.
El gasto total relacionado con el envejecimiento en México consumirá 11,4% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2050. Hasta el 2015, esta cifra se había mantenido en 4,7%. Este incremento de 6,8% del PIB es mayor que el incremento proyectado de 3,7 puntos porcentuales de una muestra de 58 países, podría presionar el crecimiento económico y las finanzas públicas, de S&P Global.
En materia de pensiones en 1970 había una proporción de 14 trabajadores por uno en activo; para 2016 esta cifra ya había cambiado bastante, la relación fue de 5 a 1, lo cual representó el 59% del gasto total del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que fue absorbido en pensiones y jubilaciones.
Mientras que las enfermedades asociadas al sobrepeso y la obesidad, ya generaban un costo de 78 mil millones de pesos en 2017, además de que los costos directos e indirectos de la diabetes superan los 362 mil millones de pesos, como lo plasma el documento Obesidad y Diabetes en México, que publicó la Oficina de Información Científica y Tecnológica para el Congreso de la Unión (INCyTU) del Foro Consultivo Científico y Tecnológico.
Con información del Foro Consultivo Científico y Tecnológico
Cierto. Pero hay que comenzar por las mismas instituciones de gobierno pues son ellos el principal responsable del maltrato a los adultos mayores.
Ejemplos hay muchos. Comencemos por el DIF que regatea los servicios a los adultos mayores, luego le sigue el seguro popular, después el hospital hidalgo, etc etc etc
Consideremos que los adultos mayores ya aportaron del fruto de su trabajo los impuestos al estado…así que corresponde a la familia y el estado su bienestar pero AMBOS se desresponsabilizan.
Ahora Sedesol, ISSSTE, IMSS, gobiernos, instituciones y la familia DEBEN hacerse responsables de los adultos mayores….AUNQUE LES PESE!!!
LOS ADULTOS MAYORES MERECEN Y DEBEN EXIGIR SE LES PROTEJA, SE LES APORTE, SE LES VEA CON OJOS DE GRATITUD, HUMILDAD, RESPETO, ETC….Y NO AVENTARSE LA RESPONSABILIDAD Y LA CULPA UNOS A OTROS!!!!