- Cuatro armas largas y cuatro armas cortas fueron reportadas como extraviadas desde 2014
- La mayoría de los municipios del interior niega haber sufrido pérdida de armamento en el periodo de referencia
En los últimos cuatro años, las fuerzas policiales de Aguascalientes extraviaron nueve armas de fuego: cuatro cortas, cuatro largas y una más clasificada como confidencial.
En 2014, se registraron tres pérdidas de armamento; en 2015, una; en 2016, ninguna; en 2017, cuatro y en lo que va del presente año va una, de acuerdo con información entregada vía transparencia por diferentes corporaciones a La Jornada Aguascalientes.
Entre 2014 y 2018, la Policía Ministerial perdió cuatro armas largas asignadas a agentes investigadores. Se trata de rifles DSA Modelo SA58, dos de estos instrumentos “desaparecieron” en 2014, uno en 2017 y uno más en 2018. A raíz de esto, se cumplimentaron tres órdenes de arresto y se pagó el costo de un arma, según lo respondido por la Fiscalía General a la solicitud de información 47124.
En 2014, un fusil fue recuperado y otro fue dado de baja; en 2017, el objeto perdido se recuperó pero su devolución se encuentra todavía en trámite ante la Procuraduría General de la República (PGR) y, en 2018, uno más fue dado de baja en el registro de control patrimonial.
A la Secretaría de Seguridad Pública del Estado se le perdieron dos pistolas Glock 17, calibre nueve milímetros, ambas semiautomáticas, en 2015 y 2017; no se especificó si las mismas fueron localizadas. En la respuesta con folio 216117, la dependencia dijo no contar con registro de las armas incapacitantes no letales que hayan sido extraviadas por sus oficiales, toda vez que cuando ello sucede, el responsable se ve obligado a reponerlas.
La Policía Municipal de Aguascalientes reportó solamente un arma corta extraviada en 2014, se trata de una pistola marca Beretta, calibre 9 milímetros, modelo PX4 Storm; por este motivo hay -todavía- abierta una carpeta de investigación en la Fiscalía General del Estado, de acuerdo con la solicitud de información 47125.
La Policía de Jesús María perdió un arma corta en 2017, una pistola marca Pietro PX4 Storm de calibre nueve milímetros, por la cual se presentó una denuncia de hechos ante la Fiscalía, con base en el informe 47361.
La Policía de San Francisco de los Romo, en la respuesta con folio 47364, aseguró que en los años 204, 2015, 2016 y 2018 no hubo ninguna arma extraviada. En 2017 se presentó un suceso en el que se extravió un arma larga, sin embargo se reservó las especificaciones del modelo y sus características, al considerar que la difusión del tipo de armamento con el que cuenta, vulneraría la seguridad de la corporación francorromense. Además desconoció al estatus del procedimiento del extravió del arma, “debido que la dependencia responsable para dicho procedimiento y trámites es la Dirección General de Seguridad Pública y Vialidad del Estado de Aguascalientes”.
Los municipios de Asientos, Calvillo, Cosío, El Llano, Pabellón de Arteaga, Rincón de Romos, San José de Gracia y Tepezalá, respondieron a través de solicitudes de información que, en ese lapso, no sufrieron ninguna pérdida de equipo de trabajo.
Todos los grupos de seguridad pública y privada del país tienen la obligación, sin excepción, de reportar al Ejército las armas que pierden en un plazo de 30 días tras conocer el hecho anexando constancia de registro, como lo marca el reglamento de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.
Lo anterior, debido a que las licencias de portación son extendidas por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Entre los años 2006 y 2013, las secretarías de Seguridad Pública y procuradurías de Justicia de los estados reportaron la pérdida o robo de más de 15 mil armas de fuego, 30 por ciento de este arsenal son armas largas que engloban a fusiles de todos los tipos, ametralladoras y subametralladoras, escopetas y rifles francotirador, de acuerdo con un reportaje de Animal Político publicado en 2015; los estados con más pérdidas en ese periodo fueron la Ciudad de México, Estado de México, Guerrero, Durango y Jalisco.
Autoridades de la Comisión Nacional de Seguridad consultadas por este medio de comunicación indicaron que las fuerzas de seguridad son, en forma indirecta, una de las fuentes principales de armamento para los delincuentes, solo detrás del mercado negro de armas procedentes de Estados Unidos.