- El problema de credibilidad de los candidatos ha sido uno de los factores más importantes que definen la participación de la ciudadanía
- La participación ciudadana es multifactorial, los perfiles políticos de los candidatos, el hartazgo social hacia los partidos políticos, falta de credibilidad a las propuestas y sólo en algunos casos, la inseguridad
El abstencionismo se ha convertido en un actor que vulnera la democracia y deslegitimiza la gobernabilidad en el país, es un factor recurrente desde 1994 y podría estar presente en el proceso electoral actual, así lo consideró el investigador en ciencias políticas, Guillermo Lizama Carrasco. El investigador de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) refirió que en promedio en las elecciones federales presidenciales se registra una afluencia de 60 por ciento de participación ciudadana, pero en los comicios intermedios se reduce a 40 por ciento, debido a que pierde interés para los ciudadanos.
De acuerdo con el académico, la falta de participación social debilita la democracia y genera problemas de gobernabilidad, ya que las personas que ejercen un cargo de elección popular lo hacen con un menor porcentaje de la población, por lo que pierde credibilidad y afecta la forma en que se concibe este sector. Agregó que se enfocó en el estudio de las elecciones y los índices de abstencionismo desde el periodo electoral 1994, 2000, 2006 y 2012, por lo que identificaron fluctuación en el número de participantes en los procesos electorales, y para las elecciones del 1 de julio también desarrollará un proyecto sobre la configuración política del país en los últimos 24 años en los que se centra la investigación.
La participación ciudadana es multifactorial, pues puede deberse a varias circunstancias como los perfiles políticos de los candidatos, el hartazgo social hacia los partidos políticos, falta de credibilidad a las propuestas y solo en algunos casos se ha evidenciado en temas externos como la inseguridad que permea en algunos municipios del país.
En el caso de Hidalgo, el coordinador de la maestría en gobierno y gestión local indicó que se presentó un factor de abstencionismo principalmente entre los jóvenes, es decir, en los nuevos votantes que cumplen la mayoría de edad, mientras que los adultos mayores son los más participativos en las elecciones, aunque este grupo social es menos numeroso y por ello no tiene incidencia en las elecciones. Sin embargo, en el caso de los jóvenes de entre 18 y 29 años de edad, es el grupo que tiene mayor incidencia en la toma de decisiones en las elecciones y mencionó que no se identificó que exista mayor participación de las mujeres con respecto de los varones y viceversa.
Guillermo Lizama sostuvo que históricamente se identificó que en el caso de las elecciones presidenciales crece la expectativa de los ciudadanos, debido a que el Ejecutivo Federal está vinculado directamente con la toma de decisiones y acciones de gobierno, mientras que en los puestos de representatividad en el Congreso de la Unión hay condiciones distintas derivadas de la falta de interés de los ciudadanos. El politólogo aseveró que el problema de credibilidad de los candidatos ha sido uno de los factores más importantes que definen la participación de la ciudadanía, por lo que también se debilita la estructura de las instituciones si no se promueve la participación de los electores.
Con información de Ignacio García y Agencia Informativa Conacyt