- El dispositivo ha dado pie a una serie de patentes y despertó el interés de académicos e inversionistas europeos
En abril de 2018, durante la Feria Anual de Tecnología en Hannover, Alemania, se presentó con gran éxito el dispositivo ARIS (Automatic and Robotic Intestinal System), sistema que simula las funciones del sistema digestivo humano y que fue desarrollado por un equipo científico del Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco (Ciatej).Se trata de un sistema compuesto por cinco reactores, cada uno simula una parte del sistema digestivo, es decir, el estómago, el intestino delgado y tres secciones del colon: ascendente, transverso y descendente. El objetivo es evaluar y reconocer el comportamiento y funcionalidad de alimentos y medicamentos a lo largo del tracto digestivo humano.
La doctora Marisela González Ávila encabezó el proyecto ARIS y en entrevista señala que el desarrollo ha generado una familia de patentes que lo protegen intelectualmente. “Tenemos cuatro versiones o prototipos del simulador y en cada una hay elementos o procesos muy particulares que se han ido patentando. En el sistema se puede evaluar prácticamente cualquier producto que sea administrado vía oral en una persona, desde alimentos convencionales o funcionales, así como bases de medicamentos o los fármacos mismos”.
El uso del simulador inicia con una fase preparativa en la que se colecta la microbiota intestinal de donantes (también conocida como nativa porque se recopila directamente de las personas), la cual se estabiliza en un sistema más reducido para después depositarla a las secciones que corresponde al colon ascendente, transverso y al descendente. Una vez conseguido se inicia la evaluación.
El alimento o producto elegido es vertido en el primer reactor que simula al estómago, donde de manera automática se estabiliza el pH (nivel de acidez), se agregan enzimas gástricas y ahí permanece el tiempo suficiente para que se lleve a cabo la digestión. El fluido resultante pasa al reactor que simula al intestino delgado, donde también de manera automática se ajusta el pH, se agregan enzimas y se mantiene el tiempo adecuado para pasar al colon ascendente, al transverso y por último al descendente.
Si bien existen sistemas simuladores del tracto digestivo en el mundo, el desarrollado por los investigadores de la Unidad de Biotecnología Médica y Farmacéutica de Ciatej es único en su clase, pues ARIS puede simular el proceso de una persona o de un grupo que comparta características comunes, a decir de la doctora González Ávila.
“En pacientes diabéticos, por ejemplo, que tienen pH de estómago distinto al resto de la población o que por el uso de medicamentos cambia su motilidad intestinal, se puede hacer una sola evaluación de algún alimento estándar o común para este grupo de personas, a fin de diseñar un producto que tenga las mismas características nutricionales del que comen para mantener su salud”.
La doctora en biología celular por el Cinvestav, unidad Zacatenco, explica que aproximadamente 70 por ciento del trabajo realizado por ARIS hasta ahora es para evaluar la efectividad de alimentos funcionales, en otras palabras, aquellos que además de sus efectos nutricionales habituales tienen compuestos biológicos.
El simulador se considera parte de un ensayo preclínico como con animales, es decir, antes de la evaluación en personas. “Hay una tendencia mundial a dejar de hacer pruebas con animales de experimentación, y este tipo de sistemas son una alternativa.
“La Feria Anual de Hannover nos dio la oportunidad de dar a conocer ARIS y de tener acercamientos con investigadores de varias universidades europeas interesada en conocerlo. Asimismo, se acercaron interesados para comprar el desarrollo, lo que quiere decir que el mercado de consumo de este tipo de tecnología ya existe”, señaló la científica mexicana.
Con información de la Agencia ID