Víctor Hugo Salazar Ortiz, Movimiento Ambiental de Aguascalientes A.C.
Alexis Ricardo Sánchez Marmolejo, alumno de 6º semestre de la carrera de Filosofía UAA
La Convención Marco sobre el Cambio Climático (CMCC), en su artículo 1, define el “cambio climático” como un cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observado durante períodos de tiempo comparables.
Expertos de distintas áreas de estudio (químicos, biólogos, climatólogos), reunidos en Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) se han preocupado de investigar cuáles son las causas que originaron el cambio del clima del planeta a nivel mundial, los riesgos que esto conlleva y posibles soluciones que mitiguen su aceleramiento.
¿Cuáles son los factores que lo originan? Ocurre debido a la emisión de gases de efecto invernadero producidos por el uso de combustibles fósiles (petróleo, carbón, gas natural y gas licuado de petróleo). Los sectores principales generadores de estos gases son los del rubro del transporte, la industria, la silvicultura y la agricultura.
Existen escépticos del cambio climático que ponen en tela de juicio su existencia real y que éste se haya originado como producto de las actividades humanas. No obstante, científicos de distintas partes del mundo han llegado a la conclusión de que el acelerado incremento de la temperatura del planeta sí tiene mucho que ver con la excesiva quema de combustibles fósiles, la deforestación de los bosques, la destrucción de manglares y el incremento de la ganadería. En pocas palabras, el origen de este cambio en la temperatura global del planeta si es de origen antropogénico, es decir, es ocasionado por los seres humanos.
Ahora bien, la temperatura media de nuestro planeta, de algunos miles de años hasta por lo menos mediados del siglo XX, había sido en promedio de 15° C, pero ésta se está incrementando y cada grado de aumento pone en riesgo la estabilidad del planeta y con ello la vida. Se calcula que durante el siglo XX la temperatura del planeta aumentó casi un grado y si no se controlan las emisiones de CO2 que se vierten en a la atmósfera seguirá aumentando lo que provocará desastres en varias partes del mundo. Éstas pueden ser tormentas y/o huracanes de grandes proporciones, o por el contrario sequías extremas que erosionarían la tierra impidiendo que algo vuelva a crecer en ellas.
El cambio climático del planeta no debe confundirse con los cambios de clima que se presentan cotidianamente en distintas partes de la biosfera (capa de la Tierra en la que se desarrolla la vida) en los que pueden presentarse temperaturas que van desde los -60º C en los polos, hasta 55º C en los desiertos. En estos espacios territoriales las especies de plantas y animales fueron evolucionando a través de procesos de adaptación con base en las condiciones climáticas, a ello se debe la biodiversidad en nuestro planeta. Ahora bien, en todo el mundo se experimentan cambios de temperatura locales que pueden ser moderados, es decir una variación poco significativa de temperatura de entre 1º a 5º C, por ejemplo en los trópicos; en tanto que en otros lugares puede ser más extrema y pasar en un día de los 5º C a los 32ºC, como en las zonas desérticas (esto nos ocurre aquí en Aguascalientes en primavera al estar en una zona semidesértica). Estos cambios cotidianos de pueden generar que se le dé poca o nula importancia al aumento de la temperatura global del planeta de 1º o hasta 5º C, pero no es lo mismo, pues tenemos que pensar en la temperatura de la Tierra como en la de un ser vivo. Por ejemplo, la temperatura normal de las personas oscila entre los 36.3ºC a los 37.1ºC, por encima o debajo de eso es señal de alerta, algo está pasando en nuestro organismo y deben tomarse las medidas necesarias. Este es el caso de la temperatura global del planeta, si ésta aumenta, como es el caso actual, es un indicativo de que tiene fiebre y que debe atenderse.
Los síntomas de este daño que son cada vez más visibles son la escasez de agua, la extinción de animales y plantas propiciado en gran parte por la deforestación de su hábitat y la caza furtiva; el derretimiento de los glaciares, aumento del nivel del mar, sólo por mencionar algunas.
¿Qué medidas debemos tomar para combatir el cambio climático? Actualmente existe mucha información sobre cómo pequeños o grandes cambios en nuestros hábitos pueden contribuir para la mejora del medio ambiente, por ejemplo: plantar y cuidar más árboles, reciclar, reutilizar, reducir el consumo de objetos, optar por energías renovables, disminuir el uso del automóvil y optar por la bicicleta, ahorrar energía, y lo más importante, transmitir tu conocimiento a los demás para que el cuidado del planeta Tierra se convierta en una cadena que ayude a sanar los recursos naturales de los que nos hemos apropiado y explotado. Invitamos a promover una conciencia ambiental que nos lleve por el buen camino de la conservación.
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