- Es necesario que de parte de México se garantice una mayor producción en el sector automotriz y mejores salarios
- Estados Unidos debe resolver el tráfico de armas y el problema social de la migración que genera la deportación de todos los indocumentados al país
No se deben apresurar las negociaciones del Tratado de Libre Comercio con América del Norte, ya que la urgencia es de Estados Unidos por el temor de que con el cambio de legislatura en dicho gobierno, las propuestas planteadas por el presidente Donald Trump no sean aprobadas por los demócratas en caso de obtener la mayoría, sin embargo, en México se debe asegurar una negociación en la que se privilegien las mejores condiciones para los empresarios y trabajadores locales y para el producto interno en nuestro país, consideró el presidente de la Federación Bajío Norte de Coparmex, Francisco Ruiz López.
Detalló que en las distintas rondas se han discutido varios temas, sin embargo, el que hoy más aqueja es sobre la composición de los productos automovilísticos, sobre la cantidad de autopartes que son producidas en México y las que se producen en el extranjero para poder ingresarlas en Estados Unidos, ya que la preocupación del vecino país del norte es que hay varias cadenas productivas que llegan a México y con un solo producto en el proceso final se benefician de los tratados que tiene ambas naciones, lo cual consideran una competencia desleal.
El empresario reconoció que es necesario que se produzca más en México, lo cual es una tarea pendiente del gobierno y el propio sector empresarial; recalcó que es importante que también se atienda a la situación de que muchas empresas se instalan en el país por los bajos salarios, no por innovación, cercanía con Estados Unidos, sino porque el costo de producción es mucho más bajo.
Refirió que son temas que preocupan a los países involucrados en el TLCAN y se deben resolver, trabajando en la mejora salarial en México, con factores económicos gubernamentales que abonen a ello, se requiere una reforma fiscal que permita generar esas oportunidades para los trabajadores; “tenemos que garantizar que haya más empresas que produzcan más productos para las cadenas productivas que vayan para allá”.
Ruiz López enfatizó que en lo que compete a México hay una grave preocupación sobre el tráfico de armas, y el problema social del fenómeno de la migración, ya que hoy en día una persona que entra a Estados Unidos y es deportada, es enviada a nuestro país sin importar su lugar de procedencia, “eso está generando focos de inseguridad en las fronteras, materia prima laboral para los delincuentes, es una problema que se tiene que resolver; en México no hay una sola fábrica de armas y aún así estamos enfrentando una de las peores guerras internas y en Estados Unidos no se conoce un solo capo cuando son los máximos consumidores de drogas”.
Son aspectos que se están evaluado en el TLCAN para que de parte de Estados Unidos se asuma un compromiso de conformación de políticas públicas con las que se impida el ingreso de armas a México y de esta parte, detener el tráfico de drogas hacia el vecino país, aunado a los esfuerzos que desde allá se hagan para reducir el consumo de estupefacientes.
Señaló que ante estas consideraciones es poco viable que se logren concretar los acuerdos del TLCAN antes de que concluya el año.