El fútbol y la cerveza son los dos grandes distractores de los mexicanos quienes se sienten orgullosos de beber en exceso y apuestan hasta la casa con tal de ver ganar a su equipo favorito.
No podemos mentir, el fútbol es un negocio redondo los jugadores ganan más que los diputados y los dueños de los equipos son millonarios. La mercadotecnia hace ganar muchos pesitos a las cerveceras y las empresas de botanas en épocas de campeonato, así como bares, restaurantes etc.
México para a causa del fútbol, los jóvenes desconocen los nombres de los expresidentes de México mientras que, a la perfección saben los sobrenombres y apellidos de los jugadores de todos los equipos de las ligas del mundo así como las fechas de campeonato y torneos aunque, no sepan que se celebra el 24 de febrero o él por qué hay asueto el 21 de marzo.
El fútbol también es un medio para sacar frustraciones al gritar y gritar ofensivamente. Seamos honestos, en el béisbol no pasa lo mismo, no hay desmanes ni coros al unísono para ofender a los jugadores, claro que les gritan una y mil cosas pero, para lo único que se unen, es para hacer la ya tan famosa ola, por cierto, en el basquetbol tampoco hay desmanes como en el balón pie.
En poco tiempo los mexicanos han hecho que la Federación Mexicana de fútbol haya sido multada en 10 ocasiones porque sus aficionados son necios y no aprenden que, “al país que fueres has lo que vieres”.
Eh puto es una exclamación despectiva que los aficionados al fútbol están acostumbrados a decir cuando están en desacuerdo con una jugada, el problema es que lo hace en coro y, como se ha dicho una y mil veces, la violencia en México está ya tan normalizada que pareciera que esa expresión no es ofensiva.
En víspera de la Copa Mundial de Fútbol el gobierno Ruso tuvo a bien anunciar que será sancionado con la expulsión del estadio quien ose gritar “puto” durante los partidos sin olvidar que con la fancard tendrán a todos super observados, naturalmente es Rusia quien tiene un sistema policial más severo que el FBI, eso y más se puede esperar.
Aún si los mexicanos se resisten a no ser violentos en su lenguaje y pese a la recomendación de la Federación Mexicana de fútbol a alguien, desprovisto de los derechos humanos internacionales y de la cultura rusa, se le ocurrió la gran idea de crear un conflicto político.
La semana pasada la cerveza Victoria lanzó la publicidad donde se ofendía, contextualmente, al presidente ruso Vladímir Putin ¿de qué manera? en la campaña publicitaria sustentada con el hashtag #LoChingónDeRusia se observaba a un joven ponerse una máscara con el rostro del presidente ruso al tiempo que sacudía las manos y gritaban ¡eh Putin!
¿A quién se le ocurrió semejante barbaridad? y lo peor es que a un gran número de personas les pareció gracioso y buena idea. De inmediato el embajador ruso Eduard Malayán se manifestó a nombre de su gobierno y argumentó que el sentido del juego de palabras es ofensivo y que ellos no son tontos como para no entenderlo. Acto seguido cesó la nueva publicidad de la cerveza Victoria y Grupo Modelo se niega a dar declaraciones.
El conflicto político que “sin querer” orquestó Grupo Modelo viene de una mala planeación estratégica por parte de sus mercadólogos quienes no previeron el impacto mediático de su “idea”.
Volvemos a los derechos humanos, en México no se sanciona ni aplican las recomendaciones de la comisión internacional de derechos humanos, de hacerlo la particular expresión “puto” habría sido sancionada y erradicada en casa, es decir en cada estadio del país, ha sido más fácil darle cuerda a los asistentes de los partidos que poner un alto y regularizar la situación.
No es que seamos como mexicanos jocosos y nos guste la fiesta sino que entre nosotros somos muy racistas y por tanto es muy gracioso el vituperio y atentar contra la salud emocional de las personas.
Ya ve usted cómo no entendemos las cosas, en 2016 en el partido de fútbol americano que se jugó en México un fan lanzó una luz verde a los ojos del mariscal de campo Osweiler.
La verdad, es que en el extranjero nos conciben como revoltosos y mal educados, ahora la idea de estar sentados bajo el nopal con un sombrero y una botella de tequila cambió por una donde todos somos narcos u homofóbicos, gracias a los conflictos creados con las porras mexicanas en las tribunas en estadios de diversos países.
Le aseguro que algún amante del futbol mexicano se comportará mal en Rusia y lo sabremos por las noticias. Lo único que provocan, además de dejarnos mal parados en el extranjero, es que la FIFA tome de verdad una drástica sanción por necios.
En México necesitamos mucha cultura en todos los aspectos para que evitemos este tipo de situaciones, esta publicidad es el reflejo de que lo cotidiano se hace invisible y de a poco se pierde el respeto por los demás al normalizar la violencia.
Como ciudadanos del mundo es importante el respetar las costumbres y tradiciones de los países que visitamos y el saber que en cada uno de ellos hay pautas a seguir y es eso lo que nos distingue entre naciones.
Es una lástima el que equipos creativos con millones de pesos en presupuesto hagan mal uso de su creatividad solo por llamar la atención de sus consumidores, sobre todo porque la cerveza es sagrada e híper consumida por los mexicanos.
Laus Deo
@paulanajber