Bajo la Presidencia de México, dio inicio el 63 Período Ordinario de Sesiones de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (Cicad), con el objetivo de reforzar los mecanismos para prevenir la producción y el tráfico de estupefacientes, así como concentrar la atención en los efectos negativos que generan las drogas en la sociedad.
Ante la producción ilícita de drogas sintéticas, así como de nuevas sustancias sicoactivas, los organismos encargados de la prevención y abuso de estupefacientes deben continuar los programas que atiendan y alienten el tratamiento, rehabilitación e integración social de las personas, dijo Alberto Elías Beltrán, subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales, en suplencia del Procurador General de la República, en su calidad de presidente de la Cicad.
Dijo que la implementación de la estrategia debe alentar la cooperación que permita crear e impulsar sinergias regionales, que partan del desarrollo integral de la persona y la recomposición del tejido social, pero que al mismo tiempo hagan frente a las nuevas tendencias y dinámicas de tráfico de drogas y sus delitos conexos.
Afirmó que se deben encontrar soluciones que garanticen el acceso a sustancias controladas para fines médicos y científicos al tiempo que se evite su desvío, por lo que se requiere trabajar en el sistema de control farmacéutico, complementado por sistemas de alerta temprana sobre su rumbo a los mercados ilícitos.
Miguel Ruiz Cabañas, subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, dijo que se fomentan políticas más equilibradas que conviertan el problema de las drogas en un tema de salud pública, con debido respeto a los derechos humanos, y no sólo como un asunto de aplicación a la ley como se ha visto.
Con información de la PGR