- Esta práctica conocida como ebriorexia, es utilizada principalmente por mujeres que no quieren subir de peso y tienen adicción al alcohol
- Afecta principalmente a mujeres entre 17 a 24 años de edad
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Aguascalientes, advierte sobre los riesgos de reducir o eliminar el consumo de alimentos, para luego beber alcohol, sin subir de peso.
Este trastorno alimenticio conocido como ebriorexia; es una combinación de anorexia, bulimia y alcoholismo que puede ser causa de daño irreversible al hígado y al corazón, así como problemas mentales e incluso la muerte, explicó el coordinador de Nutrición y Dietología en esta delegación, Fernando Rubio Martínez, quien dijo que se trata de una práctica cada vez más común entre hombres y mujeres jóvenes que no quieren subir de peso y tienen algún grado de adicción al alcohol: “Esta enfermedad es una combinación peligrosa de anorexia, bulimia y alcoholismo, cuya práctica tiene como objetivo lucir un cuerpo perfecto para obtener aceptación y reconocimiento social… No es raro que además, estos pacientes hagan más ejercicio de lo normal (vigorexia) y consuman algún tipo de droga”.
Quienes la padecen dejan de alimentarse para reducir la ingesta de calorías a niveles mínimos y luego sustituirlas con las calorías que contienen las bebidas alcohólicas, y de esta manera, no aumentar de peso. Afecta principalmente a mujeres entre 17 a 24 años de edad, con problemas de autoestima y una fuerte necesidad de cumplir ciertos estándares de belleza para ser aceptadas.
Los síntomas y conductas que presentan son: delgadez extrema, alto consumo de alcohol sin tomar alimentos previamente, ayunos prolongados seguidos de grandes cantidades de comida que luego vomitan. Tiene una percepción distorsionada de su imagen, presentan pérdida de cabello, de piezas dentales, conductas violentas y de aislamiento.
Los daños a la salud que produce la ebriorexia van desde desnutrición, intoxicación por alcohol, problemas cognitivos a corto y largo plazo (pérdida de memoria o falta de concentración), depresión, ansiedad, así como daño irreversible a órganos vitales como hígado, corazón y cerebro, e incluso la muerte.
Rubio Martínez exhortó a las personas que presenten estos síntomas, a sus tutores o amistades; a buscar la asesoría del personal de salud de cualquier institución.
Aseguró que en el IMSS se promueve la atención interdisciplinaria de estos pacientes; a través de un equipo en el que participa el servicio de nutrición, el área de siquiatría y de medicina familiar; para diagnosticar y tratar de manera integral, las causas y los efectos del trastorno alimenticio y del alcoholismo.
Con información del IMSS