El próximo 14 de mayo comienzan los 45 días de campañas electorales para elegir a 18 diputados locales en Aguascalientes. En este sentido, valdría la pena conocer las ideas y propuestas de los candidatos acerca de diversos desafíos urbanos del estado y la ciudad, especialmente de aquellos que aspiren a formar parte de las Comisiones de Desarrollo Metropolitano y Zonas Conurbadas; Planeación, Desarrollo Urbano y Obras Públicas; y Transporte Público. Veamos.
Sería importante escuchar cuál creen que es el modelo de ciudad al que Aguascalientes debería aspirar y por qué. En las últimas décadas, la Zona Metropolitana de Aguascalientes (ZMA) ha crecido aceleradamente: entre 1980 y 2010, mientras la población aumentó 2.59 veces, es decir, de 359 a 932 mil habitantes, la superficie se incrementó 6.14 veces, de 1,587 a 9,750 hectáreas (Sedesol 2012). La expansión horizontal de la ZMA es más que evidente, especialmente hacia el oriente, en donde además se ha desarrollado el mayor número de viviendas de interés social, y en donde, según el Registro Único de Vivienda, están localizadas las reservas de suelo más extensas de algunos desarrolladores inmobiliarios.
Por un lado, la expansión urbana no planificada puede generar consecuencias negativas; por ejemplo, las personas tienden a vivir cada vez más alejadas de los empleos, servicios y equipamientos, como escuelas y hospitales, lo cual, al mismo tiempo, disminuye la eficiencia del transporte público e incentiva un mayor uso del vehículo privado. Por otro lado, existen quienes aseguran que el proceso de expansión es inevitable debido al crecimiento de la población. Los aspirantes a diputados podrían explicar cuál es su visión del crecimiento urbano y qué proponen para avanzar en esa dirección; por ejemplo, ¿es deseable y viable impulsar la densificación y consolidación urbana, es decir, desarrollar suelo vacante al interior de la ciudad y promover vivienda vertical? ¿Cómo y por qué? O bien, ¿se debería promover la extensión planificada de la ZMA con servicios, equipamientos y transporte adecuados? O ¿ambas?
Igualmente, sería relevante conocer cuál es la visión de los candidatos acerca de la movilidad y qué proponen para alcanzarla. En 2015, Aguascalientes era la entidad número veintisiete en cantidad de población en el país, con 1.1 por ciento del total, pero la octava con el índice de motorización más elevado (393 vehículos por cada mil habitantes), por encima de estados como Nuevo León, Coahuila, Guanajuato, Querétaro y San Luis Potosí (Inegi 2015). Asimismo, en 2010 los kilómetros-vehículo recorridos (KVR) en la ZMA ascendían a 2.9 mil millones. Esto representa un aumento de 500 por ciento en comparación con los niveles de 1990. En 2015, el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP) aseguraba que de seguir esta tendencia de crecimiento de 8.8 por ciento anual, en ese año se alcanzarían 4.5 mil millones de KVR, un crecimiento de 800 por ciento respecto a 1990. Es innegable que el uso del vehículo privado en Aguascalientes ha aumentado considerablemente, y que, con ello, el tráfico, los accidentes y la contaminación son cada vez mayores.
Por un lado, algunos sugieren que el uso del vehículo privado es una tendencia natural que resulta del crecimiento económico y que es símbolo del progreso y la modernidad. Por lo tanto, aseguran que las políticas públicas y la inversión deberían orientarse hacia el automóvil, por ejemplo, para desarrollar infraestructura vehicular como puentes peatonales y pasos a desnivel. Por otro lado, algunos argumentan que el uso excesivo de ese modo de transporte podría reducir la competitividad de la entidad al aumentar externalidades negativas que afectan la calidad de vida de la población, como el tráfico, y que, por ello, sería preferible impulsar la transformación del transporte público y promover el uso de la bicicleta a través del diseño, la regulación e inversión. ¿Qué opinan los candidatos a diputados locales? Tomando en cuenta las limitaciones de recursos y espacio en la ciudad, ¿consideran que sería más rentable, en términos económicos, sociales y ambientales, favorecer al automóvil o al transporte público? O bien, ¿qué proponen para conciliar y satisfacer las necesidades y demandas de los ciudadanos que utilizan o dependen de ambos modos de transporte? Por ejemplo, ¿qué proponen para mejorar la gestión y el financiamiento del transporte público?
Las preguntas podrían continuar: ¿existen propuestas específicas con las cuales se pretenda contribuir a mejorar la calidad del aire, la coordinación metropolitana, la participación ciudadana en la planeación o la seguridad vial? ¿Existe alguna idea o propuesta para movilizar mayores recursos a nivel local para financiar el desarrollo urbano? En conclusión, esperemos que las campañas de los aspirantes a una diputación local verdaderamente nos permitan conocer y contrastar visiones y propuestas acerca de los principales desafíos de Aguascalientes en materia de planeación y desarrollo urbano y metropolitano, obras públicas y transporte y movilidad.
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