Estimado lector, en este editorial, hablaremos de la volatilidad que se presenta en estos momentos en el mercado financiero internacional, y sobre todo el nacional, y la perspectiva de cuánto tiempo estará la misma presente, así como los factores que causan la misma.
La volatilidad se ha hecho presente, sobre todo en el tipo de cambio. La semana pasada, en dos escasos días, tuvo un cambio de más de 60 centavos por dólar, sin causa aparente. Varios factores afectan el tipo de cambio actualmente siendo los más relevantes y que estarán causando los próximos tres meses los temidos vaivenes en el mismo los siguientes:
- La ventaja que tiene Andrés Manuel López Obrador en las encuestas. Los mercados financieros ven con preocupación que AMLO sea el puntero de las encuestas, y que pareciera que no reduce la ventaja sobre los demás, sino que la va aumentando. La preocupación existe porque en su discurso habla de un rompimiento frontal con lo que el país, para bien o para mal, ha realizado en los últimos años. Sobre todo, el pensar en cancelar el aeropuerto de la ciudad de México habla de una posibilidad de autoritarismo intransigente que parece que la edad le ha suavizado. Mientras esta ventaja se mantenga la volatilidad permanecerá en el tipo de cambio.
- El precio del petróleo. Hacía mucho tiempo que el precio del barril de petróleo no se veía a los precios que están llegando, y México ha sido beneficiado al respecto de forma importante, ya que ha tenido una recuperación en sus ingresos que no tenía prevista. Pero lo dicho por Trump, que la OPEP estaba haciendo un movimiento en los precios del petróleo que no eran de acuerdo con mercado, y que tomaría cartas en el asunto tiene nervioso a México y a todos los países que dependen del petróleo. Si Trump baja el precio del petróleo, se afectarían las finanzas mexicanas, y, por tanto, habría volatilidad en el precio del dólar.
- Las tasas de inflación tan dispares entre Estados Unidos y México. La afectación en el tipo de cambio es por el diferencial en las tasas de inflación entre Estados Unidos y México. El que Carstens haya dejado de una forma importante que se desbocara la inflación a niveles de 7% anual, dejo en desventaja ante el 2-3% de inflación en Estados Unidos. Este diferencial impacta directamente al tipo de cambio, incide en su volatilidad. El día que tengamos inflaciones reales de 3-4% podremos tener una mayor estabilidad en el tipo de cambio.
- La postergación de la firma del Tratado de Libre Comercio. El TLCAN se firmará sí o sí, Trump también le teme a que AMLO llegue al poder y cambie todo lo que se ha hecho hasta ahora. El punto difícil del TLCAN actualmente es el tema de las reglas de origen, que afectarían a todas las empresas automotrices que no son norteamericanas y están en México, así como el tema de los salarios que se pagan en las industrias manufactureras mexicanas, que aducen los canadienses y norteamericanos que es una forma “invisible” de tener un bajo costo tipo “dumping” y que ellos quieren que el salario mínimo de la industria se duplique. Por mucho que se dice que ya casi está listo el TLCAN, si no se avanzan en esos dos temas, la firma no se dará. ¿Qué afecta esto? Los números no mienten, la industria manufacturera estadounidense está creciendo a tasas de 4% anual, mientras que en México no llegamos al 1%. Hay sectores que tratan de sobresalir, pero siguen en situaciones complicadas y adversas.
- La inseguridad en México. Lo que se ve en Siria es lo mismo que viven muchas comunidades de Tamaulipas, Michoacán, Jalisco y otras entidades. La inseguridad es terrible. Nadie siente que puede salir y hacer sin tener miedo de que le cobren cuota, de que lo secuestren, de que lo roben, de que lo maten. En las últimas semanas, la tasa de homicidios ha subido de forma alarmante.
Estos factores que como vemos son para todos nosotros evidentes, no se podrán resolver de un momento a otro. La volatilidad estará cada vez más alta y si después del resultado de las elecciones, sea cual sea el resultado, se tiene un país fracturado por ese resultado, la volatilidad estará peor que nunca.
Al tiempo.