- Se han descubierto patógenos que llegaron al país en la época colonial y que afectaron a la población indígena
- Contar con genomas casi completos prehispánicos permite tener una idea más clara sobre la diversidad genética que existía previo a la llegada de los conquistadores
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), campus Juriquilla, a través del Laboratorio Internacional de Investigación sobre el Genoma Humano (LIIGH), desarrolla estudios paleogenómicos, a través del ácido desoxirribonucleico (ADN), de restos arqueológicos para el conocimiento de su diversidad genética.
_____
_____
La investigadora asociada del LIIGH a cargo de estos proyectos, María del Carmen Ávila Arcos, explicó que la finalidad es utilizar las nuevas tecnologías genómicas de alto rendimiento con que cuenta este laboratorio internacional para el estudio del ADN en restos antiguos.
“Es una línea de estudio novedosa en México, al menos en la escala a la que la estamos llevando, que es el estudio del ADN antiguo o paleogenómica, ya que usamos estas tecnologías de altísimo rendimiento. Desarrollamos un proyecto de investigación que contempla restos prehispánicos de sitios arqueológicos ubicados en una zona serrana en el estado de Querétaro, junto con la arqueóloga Elizabeth Mejía Pérez Campos”.
Detalló que, además de esta investigación, se trabaja, junto con especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de la Ciudad de México, un estudio donde se han descubierto patógenos que llegaron al país en la época colonial y que afectaron a la población indígena, “Lo interesante de esta investigación es que, como consecuencia de la conquista, ocurrió un ‘cuello de botella’ muy grande en la población, donde disminuyó la diversidad genética en la población nativa. Falleció alrededor de 90 por ciento de estas poblaciones tras la conquista, por estos agentes patógenos y el exterminio. Contar con genomas casi completos prehispánicos nos permite tener una idea más clara sobre la diversidad genética que existía previo a la llegada de los conquistadores y ver si existieron interacciones entre diferentes grupos étnicos, ya sea por migraciones o contactos”.
Infraestructura especializada para el estudio de ADN antiguo
Ávila Arcos destacó que para la realización de este trabajo de investigación, el LIIGH cuenta con un laboratorio especializado con condiciones especiales, prácticamente estériles, que permiten hacer estudios de ADN antiguo evitando contaminación con ADN moderno.
“Este laboratorio está separado físicamente de todos los demás del LIIGH, es un cuarto limpio compartamentalizado con lo que evitamos que se integre ADN moderno a través de controles de esterilidad. Se trata del primer escenario en el país enfocado exclusivamente en la paleogenómica humana. Apenas llevamos un año, pero hemos generado resultados importantes. Dentro de la infraestructura podemos destacar el equipo para hacer librerías de secuenciación masiva, termocicladores, hornos de hibridación, campanas de flujo laminar, todo esto dividido en varios cuartos limpios -con luz UV para la descontaminación-, dependiendo del proceso que estamos realizando para la extracción y procesamiento de ADN”.
Puntualizó que este trabajo se lleva a cabo por un equipo multidisciplinario, entre los que destacan arqueólogos, antropólogos físicos, historiadores, así como especialistas en bioinformática, por la gran cantidad de datos que se genera en los estudios.
“Este es un campo de estudio que tiene mucho potencial en México porque tenemos uno de los registros arqueológicos más grandes del mundo y una historia con una gran cantidad de civilizaciones que debemos de estudiar, de lo contrario, gente de otros países lo va a hacer llevándose las muestras que son muy valiosas y parte de nuestro patrimonio cultural e histórico. Será una aportación complementaria a lo que se ha aprendido a través de la arqueología, el estudio de objetos o registros escritos. Es un tipo de evidencia que no desapareció y sí contribuye mucho a entender el pasado de estas poblaciones”, afirmó la especialista.
Con información de Israel Pérez Valencia y Agencia Informativa Conacyt