En esta columna siempre escribo de música, ese es, creo, mi fuerte, sin embargo, el mundo de las artes en general no deja de seducirme y en esta ocasión no me gustaría pasar por alto la exposición que el miércoles 18 de abril a las 13:00 horas se inauguró en el Museo Aguascalientes, lleva por nombre Herrán y otros modernistas. Cinco salas del Museo se han habilitado para esta exposición en donde, además de Herrán, podemos ver obra de otros pintores como David Alfaro Siqueiros, Francisco de la Torre, Francisco Díaz de León, Humberto Garavito, Armando García Núñez, Alberto Garduño, Germán Gedovius, Juan Guzmán, Salvador Martínez Báez, Roberto Montenegro, Dr. Atl, cuyo nombre es Gerardo Murillo, Diego Rivera, Julio Ruelas, Juan Téllez Hellín y Angel Zaragoza, se trata, sin la menor duda, de una exposición sin precedentes en Aguascalientes.
Cuando yo era niño recuerdo que estudiaba dibujo y guitarra en la Casa de la Cultura, tengo fresco el recuerdo de que mientras mis papás pasaban a recogernos, mi hermana Sandra, que estudiaba ballet, y yo solíamos hacer dos cosas, o meternos a la biblioteca para que Meche, de feliz memoria, nos recomendara lecturas, o bien nos íbamos a lo que hoy es la Galería Benjamín Manzo en la planta alta del primer patio a ver los cuadros de Herrán que estaban permanentemente en ese lugar cuando el edificio que hoy alberga el Museo Aguascalientes era todavía la Escuela Normal del Estado. Saturnino Herrán era parte del inventario en la vida familiar, crecí con él, recuerdo que mi papá (q.e.p.d.) tenía un pequeño estudio en el que tenía su restirador y en las paredes se podían apreciar pequeñas réplicas de algunas de las más significativas obras del maestro Herrán. Ahí, en el estudio en donde mi papá se pasaba horas enteras dibujando, y por supuesto, de pie ante los originales que colgaban orgullosamente de las paredes de lo que hoy es la Galería Benjamín Manzo y que durante un tiempo estuvo el piano que perteneció a Manuel María Ponce, entré en contacto con obras como el Trabajo o la Labor, Nuestros dioses, y otras que fueron parte integral en mi crecimiento, recuerdo que mi papá solía decir que Saturnino Herrán era el mejor pintor mexicano, lógicamente todavía no se acuñaba la frase con la que se le identifica hoy, el más mexicano de los pintores, a la que nuestro gobernador añadió oportunamente en el protocolo de inauguración. “el más pintor de los mexicanos” y creo que esto es incuestionablemente cierto.
Orgullosamente en el Museo de Aguascalientes convergen la obra de tres de los más importantes artistas plásticos de México, y orgullosamente también, los tres de Aguascalientes, Saturnino Herrán, Jesús Fructuoso Contreras y Refugio Reyes Rivas, este último nacido en Sauceda de la Borda, en el estado de Zacatecas, pero al igual que Ponce, creció y se desarrolló en esta tierra de la gente buena. El Museo Aguascalientes fue construido por Refugio Reyes, en este sitio se encuentran réplicas de los altorrelieves de Jesús Contreras y de la célebre Malgré Tout, escultura que estimuló el talento creativo del poeta Amado Nervo y del compositor Manuel M. Ponce, la original se encuentra en el Museo Nacional de Arte después de haber sido rescatada de las inclemencias del tiempo y peor todavía, del irrespetuoso grafiti a los que estaba expuesta en la Alameda Central de la Ciudad de México, yo creo, con toda humildad, que el original de Malgré Tout debería lucir orgulloso en el Museo Aguascalientes, pero en fin, eso es otro asunto. Los cuadros de Saturnino Herrán que gozan de una exposición permanente en nuestro museo más importante completan la obra de tres de los más grandes artistas plásticos mexicanos.
Tuve la oportunidad de charlar brevemente con la doctora Lidia Camacho, directora del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y me comentaba, con toda razón, que no podemos perder esta oportunidad que tenemos en Aguascalientes de apreciar la obra de algunos de los más destacados pintores, de hecho apuntaba la doctora que es una exposición de debería atraer público de otros estados, y ahora que tenemos tantos visitantes de diferentes partes de México, incluso del extranjero, estoy seguro que una visita al Museo de Aguascalientes es prácticamente obligada, y es que en realidad, esta exposición es imperdible, de hecho poder apreciarla una par de veces o más no es mala idea. Yo me atrevo a sugerirles, amigos lectores, que cuando visiten esta exposición: Saturnino Herrán y otros modernistas, no lo hagan con prisa, no cometan el error de ir al Museo a pasar el rato mientras se da la hora de una cita o cualquier otro compromiso, la exposición en cuestión merece dedicarle todo el tiempo, contemplar con calma cada cuadro y disfrutarlo en toda su extensión, llenarnos los ojos de la obra expuesta y buscar la manera de retener las imágenes con el fin de poderlas dejar en nuestra mente en una exposición a perpetuidad.
Estamos en Aguascalientes, sin importar en qué parte de la ciudad vives, de seguro el Museo te queda a unos cuantos kilómetros, por Dios, no dejes pasar esta oportunidad de apreciar una de las mejores cosas, que en términos de arte plástico, le han pasado a Aguascalientes en muchos años, y las buenas noticias van a continuar, José Luis Quiroz, coordinador del Museo de Aguascalientes me platicaba lo que viene después de la actual exposición, ya lo comentaremos en su oportunidad. No soy un conocedor de pintura, simplemente la disfruto, y créeme, lo que viene es muy importante y que sin duda, son exposiciones que ubican a nuestra ciudad como una importante capital cultural de México.